Sisolak ofrece la opción de que los grandes establecimientos no requieran cubrebocas
Los grandes recintos, como el Allegiant Stadium y T-Mobile Arena, pueden optar por no cumplir con la obligación de forzar el uso de cubrebocas exigiendo una prueba de vacunación contra COVID-19, según anunció el lunes el gobernador Steve Sisolak.
De acuerdo con la nueva directiva del gobernador, los recintos con cuatro mil asientos o más que requieran que los asistentes estén al menos parcialmente vacunados pueden ignorar el mandato de cubrebocas para aquellos que estén totalmente vacunados. Los que estén parcialmente vacunados seguirán estando obligados a llevar cubrebocas.
“No es un mandato, no es un requisito, no es un retroceso”, dijo Sisolak en una conferencia de prensa a última hora de la tarde en el edificio Sawyer del centro de Las Vegas. “Estamos intentando abrir más nuestra economía y conseguir que más gente trabaje”.
Describió la opción como una medida vanguardista que impulsaría la confianza para asistir a grandes eventos. Los recintos que promulguen esta opción podrían administrar las vacunas fuera de un evento para permitir la entrada a los asistentes que antes no estaban vacunados, dijo.
“No hay ningún otro lugar en el país que haga esto”, dijo. “Creo que va a conseguir que más gente quiera ir a un evento porque saben que cuando entran en esa arena, o en ese estadio, todo el mundo está vacunado”.
Después de que Sisolak emitiera la nueva directiva, los Raiders anunciaron a última hora del lunes que los fans deberán presentar una prueba de vacunación contra COVID-19 antes de asistir a los partidos en el Allegiant Stadium esta temporada.
Como resultado, los asistentes que estén totalmente vacunados no tendrán que llevar cubrebocas. Los que estén parcialmente vacunados podrán asistir pero deberán usar cubrebocas, de acuerdo con la directiva. Las vacunas también se suministrarán en el lugar.
La política estará en vigor para el primer partido de la temporada regular en casa, el 13 de septiembre en Monday Night Football contra los Baltimore Ravens. Los Raiders fueron el primer equipo de la National Football League en anunciar una política de vacunas/sin cubrebocas.
Preocupación por la variante Delta
La última directiva se produjo en un momento en que los estados y las comunidades de todo el país están lidiando con la forma de permitir las reuniones de forma segura frente a un aumento continuo de casos y hospitalizaciones alimentado por la variante Delta más infecciosa del coronavirus.
Sisolak dijo que la directiva no era una respuesta directa a las imágenes del Allegiant Stadium que mostraban a fans sin cubrebocas en un partido de los Raiders y en el reciente partido de fútbol de la Copa de Oro.
“Soy realista y puedo entender que es difícil en un recinto de 20 o 65 mil personas mantener a la gente enmascarada”, dijo.
Una sede que elija esta opción tendría que desarrollar una forma de diferenciar los parcialmente vacunados de los totalmente vacunados a efectos de aplicación, dijo. Los Raiders pidieron a los fans que utilizaran la aplicación CLEAR y la función Health Pass para presentar una prueba de vacunación.
El mandato de cubrebocas en interiores de Nevada está en vigor en los condados con alta o sustancial transmisión de COVID-19, que incluye el Condado Clark.
Los operadores de eventos que busquen la exención deberán presentar un formulario al State Department of Business and Industry y a la autoridad de salud local.
No fue posible contactar inmediatamente con un representante de T-Mobile Arena para que hiciera comentarios a última hora del lunes.
Requisitos en otras ciudades
La medida del gobernador difiere de las tácticas de COVID-19 adoptadas en Luisiana y Nueva York, en las que los alcaldes de las mayores ciudades de esos estados tomaron medidas.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, en una reunión informativa el lunes, declaró que tiene la intención de ampliar el requisito de que los clientes de los restaurantes de interior estén obligados a tener al menos su primera dosis de una vacuna para ser admitidos, una norma que entra en vigor esta semana.
De Blasio agregó que el mandato de vacunación se ampliaría para incluir estadios deportivos, casinos, cines y salas de conciertos, así como museos y otras instituciones de entretenimiento y culturales.
En Luisiana, la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, emitió la semana pasada una directiva por la que se exige una prueba de vacunación o un test de coronavirus negativo reciente para entrar en negocios, restaurantes, bares, gimnasios, el Superdome y otros lugares cerrados.
El sábado, los representantes del Partido Republicano de Luisiana votaron para condenar la directiva de Cantrell y el lunes, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo que no tiene planes de promulgar mandatos de vacunación en todo el estado.
Luisiana es uno de los mayores mercados de casinos del Sur, con más de 130 locales en tierra, barcos fluviales, tribales y casinos en todo el estado.
La directiva de Cantrell en Nueva Orleans afectaría al Harrah’s Casino New Orleans, propiedad y operado por Caesars Entertainment Inc. con sede en Reno.
