Familia convierte su patio trasero en atracciones inspiradas en Disneyland para Halloween
Los García son una familia de autoproclamados “nerds de Disney”.
En sus visitas anuales a Disneyland, la familia de seis se sube a atracciones icónicas como Piratas del Caribe y La Mansión Embrujada.
Pero también investigan.
“Buscamos ideas”, comenta Tiffany García. “Siempre estoy buscando cosas nuevas para decorar o añadir a la habitación de la Mansión Embrujada”.
Cada Halloween, Tiffany, su esposo, Leroy, y sus hijos convierten su casa en sus dos atracciones favoritas.
A partir de agosto, los García convierten su patio trasero en las piezas de juego cargadas de esqueletos de Piratas del Caribe, y el interior y el patio de su casa se convierten en la Mansión Embrujada.
En un año normal, la familia también construye una elaborada casa encantada en su garaje.
“Le damos a todo el que pasa por ella un caramelo”, señala Leroy García. “Un año, repartimos tres mil caramelos”.
La familia también suele abrir su patio trasero a los que piden dulces para que los niños y sus familias puedan ver las decoraciones, jugar en el patio trasero y ver películas en un proyector.
Como este año no es normal, los García han hecho ajustes.
Las familias que se enfrenten a la entrada cubierta de telarañas, que rechacen la oferta de manzanas de la Reina del Mal que se sienta en el porche delantero y que evadan los cuerpos disparados por sensores que caen de la puerta principal, serán invitadas a explorar el patio trasero, donde los García han colocado mesas socialmente distantes en lugar de la atestada casa encantada.
En el área que rodea su piscina, los García han dispuesto piezas de juego de la atracción de los Piratas del Caribe, incluyendo momentos familiares en la atracción, como el esqueleto de un pirata que yace en una cama con joyas y otro que capitanea un barco bajo una vela andrajosa.
Las mesas cerca de la piscina están coronadas con luces de colores, inspiradas en el restaurante Blue Bayou del parque de Anaheim, California.
A lo largo del año, Tiffany García recorre las tiendas de segunda mano y las ventas de bienes raíces, transformando viejos marcos de fotos y chucherías en un tesoro pirata.
La mayoría de los personajes de “Nightmare Before Christmas” están hechos a mano, con un gigante Jack Skellington que se asoma al patio trasero construido con espuma y tubos de PVC, un personaje de Oogie Boogie que está, adecuadamente, hecho de yute envuelto al rededor de una estatua de Santa Claus, y un adorable perro Zero, que Leroy suspendió de un sedal de pesca atado a un motor de limpiaparabrisas.
“Los niños contribuyeron más este año, ya que todos estamos atrapados en casa”, dice Tiffany García de sus hijos de 13, 10, ocho y seis años. “Es un esfuerzo de equipo. Esto es lo que nos gusta hacer como familia”.
Aunque no está segura de cuántos niños de “dulce o truco” saldrán este año en medio de las precauciones por COVID-19, invitó a un pequeño grupo de amigos para la noche de Halloween y planea dar la bienvenida a pequeños grupos de visitantes en su patio trasero de Disney si se pasan por allí.
“Queremos dar a los niños dulces, diversión y magia de una manera segura”, afirma Tiffany García.
