Resurgen las autodefensas en Michoacán
Cientos de civiles armados con rifles de asalto y pistolas reactivaron su organización como autodefensas y bloquearon carreteras en nueve de los 113 municipios del suroccidental estado mexicano de Michoacán para exigir al Gobierno federal la captura de narcotraficantes de la banda de los Caballeros Templarios.
Los hombres armados bloquearon las vías utilizando autobuses, camiones de carga y camionetas, y desplegaron mantas en las que exigían la captura de Servando Gómez Martínez, alias “la Tuta”, líder de la organización criminal.
Pidieron también la detención de Sergio Huerta Tena “el Tena”, cercano colaborador de “la Tuta”, y de Ignacio Andrade Rentería, “el Cenizo”, exsocio de Gómez Martínez.
La oficina de Alfredo Castillo Cervantes, comisionado federal para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, informó de que los bloqueos se iniciaron a las 10:30 hora local del domingo y concluyeron ocho horas después en los municipios de Apatzingán, Acuitzio, Paracho, Los Reyes, Zamora, Carácuaro, Uruapan, Ziracuaretiro y Huetamo.
La comisión encabezada por Castillo, creada por decreto del presidente Enrique Peña Nieto en enero pasado, indicó a Efe que en los bloqueos se detectó la presencia de integrantes del grupo de sicarios de los Viagras, exbrazo armado de los Templarios que busca el control del tráfico de drogas en el estado.
Los Viagras son acusados por los grupos civiles de autodefensa de infiltrarse en la lucha de éstos contra los Templarios y de convertirse en miembros de la Fuerza Rural, una corporación que creó el Gobierno federal para legalizar a las autodefensas.
Este domingo, 300 aspirantes a formar parte de la Fuerza Rural e identificados como afines a los Viagras fueron notificados de que no aprobaron los exámenes de control y confianza que aplica el Gobierno federal.
En los bloqueos se detectaron vehículos marcados con los logotipos de la Fuerza Rural, pero autoridades informaron de que se trata de unidades que eran utilizadas por los Viagras.
De acuerdo con los grupos de autodefensa, los Viagras traicionaron a los Templarios para hacerse del control total de la producción y tráfico de drogas como la marihuana y el ice en la región.
