El Informe de Gobierno se centró en la visión optimista de Trump
febrero 5, 2020 - 11:55 am
WASHINGTON — El presidente Donald Trump pregonó un resurgimiento económico en su discurso sobre el Estado de la Unión el martes ante una sesión conjunta del Congreso y una próxima votación del Senado sobre las acusaciones de abuso y obstrucción de su cargo.
“Hace tres años, lanzamos el gran regreso estadounidense”, enunció Trump entre aplausos. “Esta noche, me presento ante ustedes para compartir los increíbles resultados”.
Trump dijo en su televisado discurso que confiaba en su visión de construir una sociedad próspera e inclusiva “donde cada ciudadano pueda unirse al éxito sin igual de Estados Unidos”.
El discurso fue un guiño a su intento de reelección, haciendo eco de los éxitos económicos que ha citado en las campañas electorales.
También se produjo un día en que los resultados de la votación se filtraron desde las asambleas electorales de Iowa tras los retrasos que Trump mencionó antes que eran el resultado de las torpezas de los demócratas en la primera contienda presidencial para seleccionar a su oponente.
En su cuenta de Twitter, Trump llamó a las asambleas electorales de Iowa un “desastre absoluto”, pero se abstuvo de repetir esa crítica a los demócratas en su discurso al Congreso.
En cambio, el presidente usó su discurso de 78 minutos para presentar una visión de optimismo y construirse un caso para un segundo mandato.
Mensaje a los terroristas
También habló del poderío militar de EU para preservar los intereses en el extranjero, y de su disposición a utilizarlo.
Trump elogió a los militares por el impecable ataque del mes pasado al Mayor General iraní, Qassem Soleimani, considerado el arquitecto de los ataques con bombas al personal militar estadounidense en el Medio Oriente.
“Nuestro mensaje a los terroristas es claro: Nunca escaparán de la justicia estadounidense. Si atacan a nuestros ciudadanos, perderán la vida”, advirtió Trump.
El discurso llega un día antes de que el Senado vote sobre los cargos de impugnación de la Cámara de Representantes, y Trump eludió el tema, lo que le ha llevado a despotricar y criticar en Twitter sobre los demócratas.
Trump está acusado de abuso de poder por solicitar a Ucrania que realizara una investigación sobre su rival político Joe Biden, mientras que la administración retuvo 400 millones de dólares en ayuda militar. Trump también está acusado de obstrucción al Congreso.
El presidente afirma que no ha cometido ningún delito. Algunos senadores republicanos han calificado su conducta como inapropiada pero han dicho que no alcanza el nivel necesario para la destitución del cargo.
Se espera que Trump sea absuelto por el Senado, en gran parte por las líneas partidistas republicanas.
La senadora demócrata por Nevada, Jacky Rosen, mencionó que la impugnación y el juicio del Senado le dieron un aire “solemne y serio” al discurso sobre el Estado de la Unión, pero ofrecieron una oportunidad para que el presidente diera un mensaje de unidad.
La aparición de Trump bajo la cúpula del Capitolio fue la primera desde que la Cámara de Representantes votó por la mayoría de los partidos para destituirlo en diciembre.
Habló mientras era flanqueado por el vicepresidente Mike Pence y la Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California, quienes ordenaron la investigación de la impugnación de altos crímenes y delitos menores.
Trump le entregó a Pelosi una copia de su discurso pero evitó cualquier comunicación con ella. Ella le extendió una mano, pero Trump no le hizo caso, se dio la vuelta para comenzar su discurso.
Después de que el presidente terminara su discurso, Pelosi rompió su copia del discurso de Trump.
No es la primera vez que un presidente que enfrenta un juicio político pronuncia un discurso sobre el Estado de la Unión. Bill Clinton compareció ante el Congreso para dar su discurso a la nación antes de ser absuelto por el Senado en 1999.
La apuesta por el bipartidismo
Trump instó a los legisladores de ambos partidos a superar la división y a trabajar juntos en las políticas económicas y en cuestiones como el transporte.
Los representantes Susie Lee y Steven Horsford, ambos demócratas por Nevada, señalaron que los legisladores habían trabajado juntos de manera bipartidista con la administración para aprobar el Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (USMC), que Trump firmó el mes pasado.
Lee, miembro del Grupo bipartidista Problem Solvers Caucus, puntualizó que seguirá trabajando con los republicanos en cuestiones en las que los miembros de ambos partidos puedan encontrar un terreno común.
Pero Trump se atribuyó el mérito de la USMCA. Reemplazó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que afirmó que le había costado puestos de trabajo a los estadounidenses.
Trump también indicó que ha negociado la primera parte de un acuerdo comercial con China, así como la reducción del desempleo a través del aumento de la actividad económica y la creación de empleos.
En cuanto al cuidado de la salud, Trump enfatizó que siempre “protegería a los pacientes con condiciones preexistentes” y proporcionaría una atención económica e innovadora. Acusó a los demócratas del Congreso de intentar socializar el sistema de salud actual.
“Nunca dejaremos que el socialismo destruya la atención médica estadounidense”, aseveró Trump.
Respuesta demócrata
Los demócratas discreparon con el presidente, alegando que las políticas de Trump le han fallado a las familias con un asalto total al cuidado de la salud.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, dio la respuesta demócrata al discurso sobre el Estado de la Unión.
Michigan es un estado campo de batalla presidencial codiciado por ambos partidos. Whitmer destacó que trabajó con los republicanos para ampliar la cobertura de salud para 680 mil personas en Michigan antes de que el Partido Republicano en el Congreso paralizara la Ley de Cuidado de Salud Asequible.
“Es bastante simple”, comentó Whitmer. “Los demócratas están tratando de mejorar el cuidado de la salud, los republicanos en Washington están tratando de quitárselo”.
Whitmer también destacó el trabajo de los gobernadores demócratas de todo el país. Entre los que señaló se encuentran el Gobernador de Nevada, Steve Sisolak, y el Gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, quienes, según Whitmer, “están trabajando para darle un aumento a los maestros que trabajan duro”.
La representante Verónica Escobar, demócrata por Texas, dio la respuesta demócrata en español.
Escobar citó el lenguaje del presidente al describir a los inmigrantes como similar a la retórica usada por el pistolero que atacó a los latinos en un Walmart en El Paso el año pasado, matando a 22 personas.
Dijo que los programas de inmigración Trump son “políticas que ninguno de nosotros imaginó que ocurrirían en EU en nuestra vida”.
El presidente, sin embargo, recalcó que esas políticas han hecho que los estadounidenses estén más seguros al eliminar y restringir la entrada de delincuentes al país a través de otros países.
Trump respondió que el país “debería ser un santuario para los estadounidenses respetuosos de la ley, no para los extranjeros criminales”.
El presidente también sacó a relucir el muro fronterizo, un símbolo de sus políticas de inmigración apoyadas por los conservadores y los votantes republicanos.
“Mi administración ha emprendido un esfuerzo sin precedentes para asegurar la frontera sur de Estados Unidos”, argumentó Trump.
El presidente invitó a gente para destacar sus prioridades y políticas, incluyendo a Iván Simonovis, un ex alguacil de Venezuela que escapó a Estados Unidos después de estar cautivo durante 15 años.
También asistieron Kelli Hake y su hijo Gage de Oklahoma. Su marido, Christopher Hake, era un Sargento del Ejército que murió en Irak por una bomba suministrada por Soleimani.
Y Charles McGee, de Cleveland, uno de los últimos aviadores supervivientes de Tuskegee, acaba de celebrar su cumpleaños número cien y recibió una gran ovación cuando Trump dijo que había firmado un proyecto de ley para promover al veterano de la Segunda Guerra Mundial a general de brigada.
Trump también dio una ovación a Rush Limbaugh, el comentarista de radio conservador recientemente diagnosticado con cáncer de pulmón en etapa 4. La primera dama Melania Trump le puso la Medalla Presidencial de la Libertad alrededor del cuello de Limbaugh.
Los legisladores de Nevada también invitaron a más personajes. Lee y Horsford trajeron a Mary Richard, de 75 años, de Henderson, y Ruby Duncan, de 87 años, de Las Vegas, que luchan por comprar medicamentos de receta y pagar por su atención médica con ingresos fijos.
“Necesitamos ayuda”, exclamó Duncan.
La senadora Catherine Cortez Masto y Rosen trajeron al jefe de policía de Reno, Jason Soto, y al veterano del Cuerpo de Marines, Gil Hernández, de Elko. Ambos están preocupados por la prevención de suicidios entre los oficiales de la ley y los veteranos.
Hernández, herido de gravedad durante la guerra de Vietnam, comentó que muchas veces los veteranos que están caídos y fuera de servicio solo necesitan que alguien les diga “seguimos vivos; podemos seguir si queremos”.
La representante Dina Titus, demócrata por Nevada, dejó vacante un asiento en la cámara para recordar a las víctimas de la tragedia del 1º de octubre de 2017 en el Strip, que cobró 58 vidas e hirió a cientos de personas en el peor tiroteo masivo de la historia moderna de los Estados Unidos.
Titus, quien ha patrocinado varios proyectos de ley de control de armas, indicó que esperaba que Trump “echara un vistazo a este asiento vacío y reconociera las consecuencias mortales de la inacción”.
“La Cámara de Representantes ya ha aprobado proyectos de ley para ampliar la investigación de antecedentes”, señaló Titus. “Estoy lista para trabajar con cualquiera que se preocupe por salvar vidas”.
El director ejecutivo de Boyd Gaming, Keith Smith, fue invitado en la cámara del representante Mark Amodei, republicano por Nevada.