Una víctima del incendio del Motel Alpine murió salvando a otros, afirma la familia
diciembre 26, 2019 - 10:47 am
Henry Lawrence Pinc fue encontrado en la acera fuera de los Alpine Motel Apartments, aparentemente abrumado por el humo mientras trataba de ayudar a otros residentes a escapar del incendio del sábado, comentó su ex esposa el miércoles.
“Me rompe el corazón”, confesó Brenda Pinc por teléfono desde South St. Paul, Minnesota. “Estaba ayudando a otras personas”.
Pinc, de 70 años, había estado viviendo en los apartamentos del centro de Las Vegas durante unos ocho años después de mudarse de Minnesota debido al clima cálido del sur de Nevada y a su gusto por el póquer, detalló.
Pero su hija, Eva Evgen, escribió en un correo electrónico que su padre se mudó a Las Vegas hace unas dos décadas después de visitar la ciudad para los torneos de bolos.
“Él ha jugado a los bolos en el ABT (Amateur Bowlers Tour) desde que tengo memoria”, escribió.
Pinc fue una de las seis personas que murieron el sábado en el incendio residencial más mortífero de la historia de la ciudad.
Tracy Ann Cihal, de 57 años; Francis Lombardo Jr., de 72; Cynthia Mikell, de 61; Donald Keith Bennett, de 63; y Kerry Baclaan, de 46, también perdieron la vida, según la Oficina Forense del Condado de Clark. Trece personas resultaron heridas, cinco de ellas en estado crítico.
Los bomberos indicaron que el incendio fue probablemente accidental y causado por una estufa usada para calentar un apartamento, pero los detectives de homicidios de la Policía Metropolitana están investigando para determinar si hubo algún motivo criminal.
El concejal Cedric Crear, quien representa al Distrito 5, dijo que el edificio tenía un historial de problemas normativos, pero que todos habían sido resueltos. El jefe de bomberos de Las Vegas, Robert Nolan, puntualizó que el Departamento visitó por última vez el inmueble Alpine en mayo de 2017 por un mal funcionamiento de la alarma de incendios que fue arreglado.
La puerta de escape estaba cerrada con llave
Mikell, quien usaba un andador para desplazarse, no pudo escapar porque la puerta que intentó usar para salir estaba cerrada con llave, según su familia.
Y Bennett, un ex infante de la Marina, era un empleado de mantenimiento que se enfrentó al humo y las llamas para llamar a las puertas de los residentes y alertarlos del incendio. Varios residentes le atribuyen el mérito de haber salvado sus vidas.
Cihal había estado trabajando para presentar una denuncia contra el dueño de la propiedad, Adolfo Orozco, en la semana anterior a su muerte, relató Scotti Hughes, un amigo que consideraba a Cihal como una “segunda madre”. El baño de Cihal tenía una fuga que inundó la sala principal. La unidad tampoco contaba con un detector de humo y tenía problemas de ventilación, aseguró Hughes.
Los intentos de contactar a Orozco y a su abogado esta semana no tuvieron éxito.
La familia de Lombardo no pudo ser localizada, y una mujer en Hawái que conocía a Baclaan declinó hacer comentarios.
El miércoles por la tarde, una antigua inquilina de Alpine, Blanca Daner, colocó flores y velas en la entrada. Daner era una amiga de Baclaan.
Un trabajador dedicado
Brenda Pinc, quien estuvo casada con Henry durante una década en los años 80, afirmó que sabía que el edifico Alpine no eran un lugar seguro para vivir.
“Habló de invitarme a salir pero dijo: ‘No puedes quedarte aquí’”, relató. “Era un edificio feo, y él lo sabía”.
Aparentemente Pinc había caído en tiempos difíciles después de manejar un negocio de carga aérea en Minnesota y conducir taxis. No contaba con un coche en Las Vegas y se iba en bicicleta a un trabajo para construir armarios, comentó Brenda Pinc.
“Siempre fue un gran trabajador”, describió ella. “Teníamos buenos coches y llevábamos a los niños a acampar”.
Brenda dijo que la hija de Henry Pinc, Evgen, vive en Minnesota. Cuando ella habló con Evgen esta semana, Evgen le dijo que iba a incinerar a Henry y que quiere esparcir sus cenizas en uno de los lagos de Minnesota a los que la llevó cuando era joven.
“Eva se sintió mal por no haber hablado con él en las semanas pasadas”, agregó Brenda Pinc.
Brenda recordó a Henry como un espíritu libre.
“Él siempre marchaba a su propio ritmo”, concluyó.