Se desató pelea entre la UNLV y la UNR en Reno — VIDEO
diciembre 2, 2019 - 9:48 am
RENO — La rivalidad entre la UNLV y la UNR en los partidos de fútbol americano ha estado marcada por una serie de momentos tensos, y el altercado físico del sábado después del partido fue uno de los más feos.
Segundos después de que el receptor abierto de la UNLV, Steve Jenkins, recibiera un pase de touchdown desde 19 yardas para darle a los Rebels una victoria de 33 a 30 en tiempo extra, comenzó a correr hacia el banquillo de los Wolf Pack y pareció burlarse de los jugadores de la UNR.
El mariscal de campo de los Rebels, Kenyon Oblad, graduado de la Preparatoria Liberty, pareció decirle algo al safety de la UNR, Austin Arnold, quien estudió en Bishop Gorman. Arnold entonces empujó a Oblad al césped, desencadenando una pelea entre los equipos.
“Marcamos el último touchdown, y estábamos celebrando como locos”, relató Oblad. “Corrí a la zona de anotación para celebrar, y ahí me atacaron por sorpresa, entonces todo empezó”.
Chaos after UNLV’s win over UNR... pic.twitter.com/NgqJYjpjQQ
— Cassie Soto (@_CassieSoto) November 30, 2019
La mayor parte del altercado se produjo frente a la zona del extremo sur del Estadio Mackay, y Noah Bean y Hausia Sekona lucharon en el banco cerca de las gradas de la UNLV. Los aficionados de esa zona final (conocidos como los “Zonies”) comenzaron a arrojar objetos al campo, y una botella de refresco verde brillante golpeó a la videógrafa del Review-Journal Cassie Soto en su oreja izquierda. No resultó gravemente herida.
Un fan del Wolf Pack le arrancó el casco al defensa ofensivo de la UNLV, Jackson Reynolds.
Se analizarán las acciones
Ambos directores atléticos (Desiree Reed-Francois de la UNLV y Doug Knuth de la UNR) afirmaron en una declaración conjunta que ambas escuelas están trabajando con Mountain West para examinar los videos, así como cooperando con el Departamento de Policía de la UNR “para analizar las acciones en el campo y en las gradas después del partido”.
“Los eventos que ocurrieron después del partido de fútbol de hoy no tienen cabida en el atletismo universitario, y estamos profundamente decepcionados por este incidente, que resta mérito a lo que fue un partido de fútbol muy disputado y emotivo entre los dos únicos programas de la NCAA de nuestro estado”, decía la declaración.
“Los juegos de rivalidad están en el corazón de lo que debería ser genial en el atletismo interuniversitario. Seguiremos dando prioridad a la deportividad en todos nuestros eventos, especialmente entre nuestras dos grandes instituciones”.
Historial de feos incidentes
Este no fue el primer incidente de este tipo entre las escuelas.
El más feo fue en 1995, cuando los equipos se enfrentaron antes y después del partido en el regreso del ex entrenador del Wolf Pack, Jeff Horton, quien entonces entrenaba a los Rebels. Quincy Sanders, safety de la UNLV, lanzó su casco cerca del entrenador de la UNR, Chris Ault.
El entrenador de la UNLV, John Robinson, fue golpeado cerca de su cabeza con una botella de agua de plástico en 2003. Dos años antes, Robinson subió el marcador como venganza para los fans de UNR.
Tony Sánchez entrenó su último partido de la UNLV el sábado, y él y el entrenador del Wolf Pack, Jay Norvell, separaron a los jugadores de la pelea.
“Cada vez que uno entra a ese extremo de la zona de anotación, existe la posibilidad de que algo malo suceda”, apuntó Sánchez. “Es realmente desafortunado. Espero que no afecte lo que pudieron lograr nuestros chicos (en el juego). Estoy muy orgulloso de lo que hicieron, y al final fue una situación realmente peligrosa. No hay lugar en el fútbol para eso. No será mi trabajo ir a hablar con ellos, el próximo entrenador deberá hacerlo, y estoy seguro de que el entrenador de la UNR (Norvell) hará lo mismo”.
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