El comité del 6 de enero muestra un video de amenazas contra Mike Pence, después de que se negara a aceptar un “loco” plan para rechazar los resultados de las elecciones presidenciales.
Política
El presidente Biden culpa a las compañías petroleras por los altos precios de la gasolina, en lugar del asalto de su administración a los combustibles fósiles.
La Reserva Federal considera los mayores aumentos a tasas de interés desde 1994, para frenar la inflación.
El presidente Biden promociona una economía robusta.
Donald Trump se deshonra a sí mismo al llamar al 6 de enero el “mayor movimiento”.
Incluso, en la liberal ciudad de San Francisco, los votantes envían un claro mensaje al destituir a un fiscal de distrito, por sus débiles políticas contra el crimen.
Una sociedad que valora la celebridad por encima de los logros, es una sociedad hueca.
Ucrania continúa desafiando las expectativas rusas.
Los funcionarios de la Casa Blanca se retractan de la última “metida de pata” del presidente Biden sobre Taiwán.
A medida que Internet y las redes sociales continúan siendo conductos de desinformación, tonterías conspirativas y odio, y un lugar de reunión social para las profundidades más oscuras de la humanidad, ¿qué efecto está teniendo eso en nuestra juventud?
La investigación de Durham revela que el abogado de la campaña de Hillary Clinton, Michael Sussmann, escondió la campaña, el DNC y los vínculos del expediente “Steele dossier” del FBI.
Mientras Turquía bloquea la admisión de Finlandia y Suecia en la OTAN, la pregunta debería ser: ¿Pertenece Erdogan a la OTAN?
La victoria de los candidatos republicanos (alineados a la conspiración) debería ser un recordatorio de las primarias republicanas de 2010, cuando los candidatos -no elegibles- arruinaron las posibilidades republicanas de tomar el control del Senado en un clima político muy favorable.
Con los demócratas a cargo de la Cámara, el Senado y la Oficina Oval, la última acusación del presidente Biden de culpar a los republicanos por los problemas económicos de nuestra nación no es convincente.
Regulaciones onerosas, mala política comercial y un retiro del mercado contribuyen a la peor escasez, en décadas, de fórmula para bebés en Estados Unidos.