Nevada ya no cuenta con una de las peores tasas de vacunación contra el COVID-19 per cápita en Estados Unidos, según datos federales publicados el jueves.
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El gobernador Steve Sisolak anunció el viernes una iniciativa destinada a distribuir la vacuna contra el coronavirus de forma más equitativa entre los grupos raciales y étnicos del Condado Clark.
Residentes de mayor edad del Historic Westside de Las Vegas y los ancianos de otras partes del valle hicieron fila el miércoles para tener la oportunidad de recibir dosis de la vacuna contra COVID-19.
El jefe del Distrito de Salud del Sur de Nevada declaró el miércoles que pasarán “varias semanas” antes de que la vacuna contra COVID-19 esté disponible para el público en general de entre 65 y 70 años.
Empleados del CCSD ya pueden registrarse para para programar futuras citas para recibir la vacuna contra COVID-19.
La inesperada ralentización de la distribución de vacunas en el sur de Nevada anunciada el viernes introduce más incertidumbre sobre el plan de despliegue del estado.
Las numerosas ausencias en el centro de vacunación de COVID-19 en North Las Vegas esta semana hicieron que los operadores eliminaran un requisito residencial y aceptaran personas sin cita previa para no arriesgarse a desperdiciar ninguna de las preciadas dosis.
Algunos de los que recibieron una vacuna en un sitio de Las Vegas el martes dijeron que no hicieron cita y no se les pidió identificación, pese a una política que requiere ambas cosas.
Los maestros de preescolar y K-12, profesores universitarios y trabajadores de guardería son ahora elegibles para inscribirse a recibir vacunas de COVID-19 en el Condado Clark, según el sitio web del Distrito de Salud del Sur de Nevada.