Terminar con la violencia contra las mujeres y las niñas

Como encargada del Departamento de Protección Consular y Asuntos Jurídicos, he presenciado de primera mano las múltiples consecuencias que conlleva ser víctima de algún abuso. No se trata de un problema exclusivo de un grupo de personas o de una región en particular; los abusos contra la mujer están presentes en todas las latitudes. Ninguna mujer o niña está exenta de padecerlos y cualquier persona puede llegar a ejercerlos; por eso resulta primordial abordar el tema y conocerlo. Sólo mediante acciones concretas y el compromiso de todos, podremos erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.

De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), actualmente, una de cada tres mujeres en el mundo ha padecido de algún tipo de agresión en su contra. La Coalición Nacional en contra de la Violencia Doméstica de Estados Unidos indicó en 2020 que una de cada cinco mujeres en el país ha padecido de abuso sexual al menos una vez en su vida. La Línea Nacional sobre Violencia Doméstica recibe cada día 20 mil llamadas sobre agresiones físicas; además, ha revelado que cada minuto 24 mujeres sufren ataques físicos, lo que equivale a un total de 12 millones de mujeres al año. Por su parte, la Coalición de Nevada para Terminar la Violencia Doméstica y Sexual publicó que durante 2020 se atendieron a 26,635 víctimas de algún tipo de abuso.

La violencia contra la mujer puede ser física, sexual, emocional, económica o sicológica. Es importante reconocer sus diferentes caras, para ponerle un alto y buscar ayuda con familiares, amigos u organizaciones especializadas para ese fin. Precisamente uno de los obstáculos más grandes que enfrenta la erradicación de este mal es que las víctimas no se reconocen como tal si no existe un componente físico. Otra gran dificultad es el estigma social que acarrea ser sobreviviente de un ataque sexual.

Para enfrentar estos obstáculos es necesario hablar del tema, informarnos, educar a adultos, jóvenes y niños, reconocer nuestras deficiencias y alentar el empoderamiento de las mujeres. El reto que enfrentamos es de gran magnitud, pero la solución está en nuestras manos. Todos tenemos el poder de cambiar esta realidad.

A nivel internacional, el 25 de noviembre de cada año, la ONU, a través de la agencia ONU Mujeres, conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. También conocido como Día Naranja, esta campaña tiene el objetivo de generar conciencia sobre este problema y propiciar acciones concretas para ponerle fin. En el marco del Día Naranja, la ONU ha puesto en marcha la campaña 16 Días de Activismo contra la violencia de género. En este lapso de tiempo se suman esfuerzos en todas partes del mundo para prevenir y erradicar esta problemática. Este año, el lema de la campaña es “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!

A nivel local, existen diferentes agencias que ofrecen servicios y recursos no sólo para atender a mujeres que han sufrido de algún tipo de abuso, sino también para empoderarlas y romper así el ciclo de la violencia. El Consulado de México en Las Vegas, a través de su Ventanilla de Atención Integral para la Mujer, pone a disposición de las mujeres hispanas y mexicanas programas, beneficios y recursos para asistirlas en cualquier momento. Aunque la atención está disponible de manera continua, queremos llamar la atención sobre este tema especialmente en este mes; por eso el 19 de noviembre a partir de las 11:00 am tendremos un Día de Recursos para la Mujer.

A nivel personal, todos tenemos la responsabilidad y oportunidad de educarnos e informarnos continuamente para contribuir a la eliminación del problema. Los cambios más grandes y significativos los propiciamos con nuestras acciones diarias. Si todos nos comprometemos, podremos alcanzar el objetivo de poner fin a todas las agresiones contra las mujeres ¡YA! Únete tú también y sé parte del cambio.

*Rebeca Ramírez Oceguera es la cónsul de Protección y Asuntos Jurídicos en el Consulado de México en Las Vegas.