63°F
weather icon Clear

Septiembre, Mes de Concientización sobre el Cáncer Ginecológico

A principios de este año, mi mundo se puso patas pa’arriba.

Siempre había sido una mujer saludable y llena de energía. Para seguir así, hice las cosas que debería hacer como mujer responsable. Realicé autoexámenes mamarios mensuales, con toda puntualidad, como un reloj. Programé mi prueba anual de Papanicolaou y el examen de los senos, coincidiendo con el Día de las Madres, una época del año en la que decidí conmemorar mi compromiso con mis hijos de llevar una vida sana.

El año pasado, comencé a experimentar un dolor abdominal. Al principio no le di importancia, consideré que era algo pasajero e insignificante, solo una punzada, eso es todo, nada que ver. Estaba un poco hinchada, pero se lo atribuí a una indigestión, algo sin importancia. Y estaba cansada, pero había estado trabajando de manera muy intensa, las ventas, correteando a mis nietos y bisnietos.

El dolor empeoró progresivamente, se hizo agudo. La hinchazón se volvió más severa y pronunciada. Y mis siestas de la tarde se volvieron largas horas dormida. Sabía que algo estaba mal, pero nunca imaginé lo peor. Después de todo, estaba haciendo todas las cosas que -se supone- debes hacer.

Puedes imaginarte mi sorpresa cuando mi médico, en Reno, me dijo -con cierta brusquedad-, que tenía una gran masa ovárica y que era necesario extraerla de inmediato. Esto no puede ser, pensé para mí misma. Si no me hubieran extraído el apéndice, habría pensado que esa era la culpa, la causante del problema.

Una vez que procesé las noticias, que digerí las malas nuevas, salté a la acción y volé a Phoenix, donde personal del Centro de Tratamiento de Cáncer de Estados Unidos, reunieron a un equipo de atención -de primera categoría- liderado por la oncóloga y ginecóloga, la Dra. Natalie Godbee. Desde el momento en que entré al hospital y conocí al equipo, supe que era exactamente donde Dios me quería; cada persona que trabaja allí proyecta esperanza y paz. A principios de este verano, la Dra. Godbee realizó una histerectomía completa, y desde entonces, he pasado por casi 30 sesiones de quimioterapia.

El cáncer ginecológico es un asesino silencioso. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cada año, más de 95,000 mujeres son diagnosticadas con algún tipo de cáncer ginecológico (que incluye cánceres de cuello uterino, ovárico, uterino, vaginal y vulvar). Más de 30,000 mujeres morirán a consecuencia de uno de estos cánceres cada año. Y debido a que estos cánceres se detectan con frecuencia tarde (en las etapas 3 o 4), a menudo son mortales.

Este ha sido un viaje difícil, con toda seguridad. Pero se encendió una gran determinación interior para difundir un mensaje de prevención. Esto es lo que desearía haber conocido con antelación: confiar en una visita física anual u OB / GYN, simplemente no es suficiente. Debes escuchar a tu cuerpo y, lo que es más importante, debes comunicar lo que es normal (y lo que no) a tu médico de cabecera.

Al iniciar el Mes de Concientización sobre el Cáncer Ginecológico, en septiembre, mi consejo para las mujeres -de todas las edades- es simple: pónganse a tono con su cuerpo. En cuanto veas algo diferente, avísele a tu médico. Si te sientes cada vez más asqueado, experimentas vómitos frecuentes o notas hinchazón -o cambios en los hábitos intestinales y urinarios-, infórmaselo a tu médico. Mi oncóloga, la Dra. Godbee, recomienda a sus pacientes que mantengan un calendario de seguimiento (una vitácora) del tipo y el momento de los síntomas, para que puedan evaluar mejor si lo que están experimentando está relacionado con la menstruación o la ovulación, o es un signo de algo más serio. Si tiene síntomas persistentes, de cualquier tipo, durante varias semanas, llame a su médico de inmediato. Y si tiene antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario, considere realizarse pruebas genéticas, para determinar si ha heredado cambios en los genes BRCA1 o BRCA2, lo que puede incrementar su riesgo.

“Escucha a tu cuerpo. Conoce las señales de advertencia. ¡Y habla, exprésate!

La Dra. Natalie Godbee siempre recomienda, con toda razón: en la lucha contra el cáncer ginecológico, usted es su mejor defensora.

Lourdes Carini es ejecutiva de cuentas, administradora y encargada de ventas.

LO ÚLTIMO