La prohibición de vapeo de Trump no detendrá a los usuarios menores de edad
La prohibición de algunos sabores no detendrá el vapeo en menores, solo lo volverá más peligroso.
El miércoles, la administración de Trump anunció planes para prohibir los cigarrillos electrónicos con sabor dentro de 30 días. El ímpetu para la prohibición es a causa del aumento dramático en el vapeo de adolescentes. Vapear transmite nicotina a través de un aerosol, en lugar de humo, como los cigarrillos. Ambos son perjudiciales porque el uso de nicotina puede provocar cáncer de pulmón y enfermedades del corazón. La nicotina es especialmente peligrosa para el cerebro en desarrollo de los adolescentes.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) estima que el 27 por ciento de los estudiantes de preparatoria eran consumidores actuales de tabaco en 2018. Ese es un aumento significativo desde 2017, cuando esa estimación cayó por debajo del 20 por ciento.
La FDA atribuye el aumento a los cigarrillos electrónicos. Está especialmente preocupada por los productos de vapeo con sabor. En 2016, la Encuesta Nacional de Tabaco Juvenil encontró que el 31 por ciento de los adolescentes dijeron que vapearon debido a la disponibilidad de sabores como dulces o menta.
Estas son malas noticias. Sería mucho mejor si ningún adolescente vapeara. Pero una prohibición es poco probable que funcione.
La evidencia más obvia de esto es que ya es ilegal que los adolescentes usen nicotina. Si los dictados de los burócratas del gobierno fueran panaceas, este problema no existiría, tampoco beber a temprana edad.
Las prohibiciones pueden impedir que las empresas respetuosas de la ley produzcan un producto, pero no afectan a grupos o cárteles que operan en el mercado negro, por una razón obvia. Esos grupos ya están ignorando la ley. Una prohibición no impedirá que los adolescentes busquen productos de vapeo con sabor. Solo garantizará que puedan obtener el producto solo de fuentes poco confiables.
Esto puede tener consecuencias no deseadas. Por ejemplo, observen la última advertencia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) sobre una epidemia asociada con el vapeo. A principios de esta semana, la muerte de un hombre de Kansas estuvo vinculada al vapeol, fue la sexta muerte registrada. Los CDC informaron más de 450 casos de una enfermedad relacionada con el vapeo a principios de septiembre. El miércoles, el Distrito de Salud del Sur de Nevada informó el primer caso conocido en Nevada.
Pero esta enfermedad no está relacionada con los conocidos problemas de salud asociados con la nicotina. Los CDC advierten específicamente sobre una “enfermedad pulmonar grave que se ha relacionado con el uso de cigarrillos electrónicos”.
Los CDC no están seguros de la causa. Sí notó que muchos pacientes habían usado productos que contenían cannabinoides, como tetrahidrocannabinol o THC. Esa es la sustancia química en la marihuana que droga a sus consumidores.
Las pruebas realizadas por el Departamento de Salud de Nueva York proporcionan más evidencia de esta teoría. Ha rastreado 34 casos de esta enfermedad. En todos los casos, el paciente utilizó un “producto de vaporizador que contenía cannabis”. Las pruebas de laboratorio encontraron altos niveles de aceite de vitamina E en casi todas las muestras.
Eso es extraño. Los usuarios de productos de vaporización quieren fumar drogas, no vitaminas. Sin embargo, los vendedores del mercado negro pueden aumentar sus márgenes de beneficio diluyendo su producto con aceite de vitamina E.
Cuando los adolescentes quieran cigarrillos electrónicos con sabor a frutas, obtendrán su producto de este tipo de vendedores si esta regla continúa. No es bueno.
Sería bueno pensar que una prohibición del gobierno puede resolver el problema del tabaquismo en adolescentes. La experiencia sugiere que no será tan fácil.
