La nueva escala de Ebrard
febrero 21, 2014 - 5:10 pm
Ni se queda en el PRD ni se va a Movimiento Ciudadano. La siguiente escala partidista de Marcelo Ebrard se llama Morena.
Aunque haya aparecido en los diarios fotografiado con Dante Delgado y Ricardo Monreal (ahora coordinador de los diputados de MC), Ebrard no va a ir a esa agrupación política luego de su esperada salida del PRD.
Su destino ya no está en MC, como lo anotamos el año pasado en esta columna, porque las condiciones objetivas cambiaron: la quebrantada salud de López Obrador le abrió nuevos horizontes a su futuro político.
Lo mismo ocurrirá con Monreal, quien ahora está en el partido de Dante Delgado (MC): se va a ir a Morena con López Obrador.
Si algo ha podido constatar Marcelo Ebrard en estos meses en que ha recorrido parte del país, es que su popularidad no tiene nada que hacer frente a la de López Obrador en ningún estado de la república.
Incluso en el Distrito Federal, donde Ebrard gobernó con acierto, no compite contra AMLO.
En la izquierda sólo hay dos figuras para presentar ante la ciudadanía en una boleta electoral: López Obrador y Miguel Mancera.
Representan dos opciones distintas dentro de esa franja del tablero político. Uno, radical, intolerante, populista y con muchas horas de vuelo. El otro, incluyente, moderno, y que apenas está construyendo su imagen a nivel nacional.
Si el país va a dar un giro a la izquierda dentro de pocos años, lo hará de la mano de López Obrador o de Mancera. No hay más.
Entonces ¿qué va a hacer Ebrard en Movimiento Ciudadano? Ni siquiera tendría asegurada la coordinación de los diputados de ese partido en la siguiente legislatura, que parece amarrada para María Elena Orantes, ex senadora del PRI y ex candidata al gobierno de Chiapas por MC.
Y como candidato presidencial, frente a Mancera y a López Obrador, a Ebrard le ocurriría lo mismo que a su mentor Manuel Camacho, cuando contendió contra Fox, Cárdenas y Labastida: no obtuvo ni el uno por ciento de los votos.
Morena será el partido fuerte de la izquierda, junto con el PRD. Una vez que tenga recursos del IFE y tiempos oficiales en radio y televisión, dejará de ser una agrupación pequeña. Ebrard no es carismático pero es inteligente, y lo sabe.
Sabe también que la salud de López Obrador fue severamente tocada, y que ese factor biológico llevará al líder de Morena a rodearse de cuadros de relevo, y a darles juego y espacio. Ahí hay que apuntar a Ebrard y a Monreal.
Ebrard sólo puede crecer electoralmente si tiene el respaldo y el aliento de López Obrador. Y AMLO tendrá su propio partido, que no es Movimiento Ciudadano sino Morena.
Ahí lo veremos, tarde o temprano.