La conspiración de los críticos: la 4T se cura en salud
julio 25, 2019 - 8:00 am
Cuando se les comienza a descomponer el país que tienen en sus manos, los autoritarios ven en cada crítico a un enemigo o un traidor.
Disentir es parte de una conspiración.
Así operan algunos personajes del gobierno y su claque de promotores.
De no creerse la especie que difundió La Jornada en su primera plana del lunes, bajo el título “Canal 6 de Julio: se fragua ‘golpe de Estado blando’ contra AMLO”.
Es una ‘entrevista exclusiva’ que hicieron a Carlos Mendoza, director de ese canal que es uno de los órganos de propaganda del lopezobradorismo.
Para darle una dimensión aún más conspirativa a las ‘revelaciones’ de la entrevista, ponen a manera de balazo: “Indicios de que la extrema derecha está detrás: Carlos Mendoza”.
Es decir, la maquinaria de propaganda de Morena quiere difundir la especie de que está en marcha una conjura para derrocar al gobierno.
Introducir ese lenguaje en la conversación pública es perverso y es dañino.
También es el inicio de su desesperación.
Comienzan a inventar culpables y enemigos donde no los hay, pues hasta ahora sólo existen críticos de un gobierno que ha arrancado mal y no tiene intenciones de corregir.
En interiores del diario le dan una plana completa a la entrevista con el director del Canal 6 de Julio, donde despliega su teoría de la conspiración.
El titular, a todo lo ancho de la plana, dice: “La extrema derecha intenta dar un ‘golpe de Estado suave’ a AMLO”.
Si eso fuera cierto estaría en riesgo la democracia en el país y la sociedad tendría que movilizarse en su defensa. Pero no es así. Es la próxima maniobra de propaganda del gobierno ejecutada por sus adláteres mediáticos, para distraer la atención de sus yerros y decirse víctimas de otros.
Canal 6 de Julio está haciendo un documental para convencernos a los mexicanos de que está en marcha un golpe de Estado contra su líder.
No se basa en hechos, sino en teorías de un politólogo estadounidense llamado Gene Sharp, que escribió el ensayo De la dictadura a la democracia, que los morenistas aplican al caso mexicano sin tamiz alguno.
Según el director de 6 de Julio, el escritor da “la receta para quitar presidentes con cinco pasos. Se comienza con una fase de ablandamiento, en la que hay medios que intentan crear malestar y desesperanza social; sigue la deslegitimación y la difusión de comentarios adversos al gobierno, mofas y noticias falsas. Después viene el calentamiento de las calles con la promoción de constantes manifestaciones de protesta”.
Agrega los otros pasos: “El siguiente ingrediente es la combinación de todas las formas de lucha: corren rumores, se crea una falsa carestía, se acusa al gobierno de incompetente y se inician causas judiciales injustas contra los gobernantes. La última etapa es la fractura institucional”.
(Por cierto, todo lo anterior lo hicieron López Obrador y sus baterías mediáticas cuando estaban en la oposición y nadie los acusó de golpistas).
El periodista le pregunta al director del canal: Si está en marcha un golpe como este, ¿en qué etapa está?
-Si se sigue el método Sharp, creo que está en la primera o la segunda.
Todo este entramado demencial de los propagandistas de López Obrador apunta a criminalizar a los críticos.
La “difusión de comentarios adversos al gobierno” es, en opinión de uno de los brazos mediáticos del lopezobradorismo, un delito: golpismo, sedición.
Son un paso golpista “las movilizaciones de protesta”.
Así son los autoritarios, inventan enemigos y conspiraciones para cubrir sus fracasos.
Por supuesto que va a haber inconformidad social, por sus errores.
Claro que caminamos hacia una recesión, y no por culpa de los banqueros, los ‘gringos’ o los ‘sacadólares’.
Habrá inconformidad por la pérdida del empleo y crecimiento de la inseguridad.
Sin duda tendremos decisiones judiciales contra los gobernantes (amparos).
Va a ocurrir todo lo que ocurre cuando un país deja de crecer.
Nada de eso es “golpismo”, como se cura en salud la maquinaria de propaganda del gobierno.