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Impuestos y quitarle fondos a la policía

En política, tarde o temprano, lo ves todo. En la contienda para gobernador, el alguacil del Condado Clark, Joe Lombardo –republicano-, ha declarado que vetará cualquier aumento de impuestos que le envíe la Legislatura. Pero no hace mucho, Lombardo abogaba firmemente a favor de un aumento de los impuestos sobre las ventas en el Condado Clark, aunque era para agregar oficiales -muy necesarios- a las filas de su departamento.

Y Lombardo se enfrentó durante ese debate con el gobernador demócrata en funciones, Steve Sisolak, entonces en la Comisión del Condado Clark, quien bloqueó repetidamente los votos sobre el aumento propuesto del impuesto a las ventas. “Sabes que me opongo filosóficamente a aumentar los impuestos, pero sigo tratando de mantener la mente abierta”, dijo Sisolak en 2013.

Como gobernador, Sisolak se ha vuelto menos anti-impuestos, firmando un aumento del impuesto a la minería después de la sesión de 2021 y una extensión de otros dos gravámenes en 2019 que luego se declararon inconstitucionales.

Lombardo advierte que el gobierno de partido único en la Legislatura conducirá a impuestos más altos, y seguramente tiene razón: cuando los republicanos controlaron ambas cámaras y la Mansión del Gobernador en 2015, aprobaron el enorme impuesto al comercio. (Otros dos aumentos también tuvieron lugar bajo los gobernadores republicanos, con apoyo bipartidista en la Legislatura).

Pero Lombardo señala, correctamente, que los grandes proyectos de ley de impuestos tienden a ocurrir en segundos periodos, cuando los gobernadores en ejercicio ya no tienen que enfrentarse a los votantes.

Aun así, la lucha por el impuesto a las ventas entre Sisolak y Lombardo tiene una historia compleja.

En 2004, un frustrado alguacil Bill Young sugirió usar un impuesto sobre las ventas de medio centavo para pagar más oficiales en todo el condado porque los funcionarios no querían aumentar los impuestos a la propiedad. Los votantes aprobaron una resolución no vinculante y la Legislatura de 2005 otorgó a la Comisión del Condado la autoridad para aumentar los impuestos en un cuarto de centavo, lo que hicieron los comisionados.

En 2013, después de la Gran Recesión, el Departamento de Policía Metropolitana regresó a Carson City en busca del otro cuarto de centavo. Los legisladores aprobaron un aumento de 0,15 puntos porcentuales, asumiendo que la comisión podría reunir los dos tercios de los votos necesarios. Pero con Sisolak a la cabeza de la oposición, el esfuerzo se quedó corto en repetidas ocasiones.

Después de que Lombardo fue elegido en 2014, él y Sisolak llegaron a un acuerdo: el condado aprobaría un aumento porcentual de 0.05 si LVMPD aceptaba no regresar por el 0.10 punto porcentual restante. Lombardo estuvo de acuerdo y Sisolak se unió a la mayoría para votar a favor.

“Fue muy difícil”, recordó el alguacil en una entrevista la semana pasada. Lombardo dijo que estaba “trabajando en los pasillos” en apoyo del impuesto, mientras que Sisolak estaba haciendo lo mismo en la oposición.

En 2016, después de un notable aumento en los delitos violentos, Sisolak admitió que había tenido dudas sobre su anterior oposición al monto total. “En retrospectiva, me gustaría obtener un poco más de información y reflexionar sobre eso. El aumento de los delitos violentos contribuyó significativamente a mi cambio de actitud”, dijo en ese momento.

No es exactamente “desfinanciar (quitarle fondos) a la policía”. Más bien, bloquear fondos para la policía.

Pero ahora, un director ejecutivo de las fuerzas del orden público que luchó por dinero para contratar oficiales se enfrenta a un titular demócrata que se opuso, al menos inicialmente.

Ahora, para ser claros, Sisolak nunca ha abrazado “desfinanciar a la policía”. Consiguió más dinero para LVMPD durante sus años como comisionado y, como gobernador, firmó el primer acuerdo de negociación colectiva con los agentes del orden público estatales.

Por el contrario, Lombardo ha abrazado tibiamente “desfinanciar (quitarle fondos) a la policía”, en cierto modo.

“Estoy oficialmente diciendo que, si quieren quitarme los fondos, no tengo ningún problema con eso siempre y cuando (el dinero) se use apropiadamente en algo que nos beneficiaría en el ámbito de la aplicación de la ley”, dijo Lombardo a The Associated Press. “Cuando hablo de retirar fondos a la policía, me refiero a: dame algunos recursos que respalden lo que estamos tratando de hacer, y proporcionaré parte de los fondos de mi presupuesto para respaldar eso”.

Lombardo también admite francamente que los impuestos a la propiedad son una forma mejor y más estable de financiar los departamentos de policía que los impuestos a las ventas, que fluctúan con la economía. Pero cuando se le preguntó si firmaría un proyecto de ley para ajustar los límites de los impuestos a la propiedad para aumentar los ingresos del gobierno local, objeta.

“En este momento, no tenemos una necesidad urgente de eso”, dijo. “El diablo está en los detalles”.

El equipo de Sisolak acusa a Lombardo de intentar hacerlo en ambos sentidos.

“Ya sea con respecto a la inmigración, las vacunas, la desfinanciación (quitarle fondos) de la policía o el aumento de los impuestos, Lombardo sigue demostrando que es solo otro político que hará o dirá cualquier cosa para ganar”, dijo la campaña de Sisolak en un comunicado.

Pero la política eventualmente convierte en hipócritas a la mayoría de sus practicantes, ya que las posiciones cambian con el estado de ánimo del público.

El anti-impuesto de hoy fue el defensor de impuestos de ayer, y el oponente de impuestos de ayer es el campeón de hoy.

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