¿Cuáles son las consecuencias de un DUI (manejar bajo la influencia del alcohol)?

Un DUI –por sus siglas en inglés- o manejar bajo influencia del alcohol o drogas, es un cargo severo para cualquier persona. Las penalidades dependen en varios factores. Primeramente, una persona que es menor de 21 años de edad, tiene un límite menor de tolerancia ante la ley. Una persona menor de 21 años de edad puede ser acusada de DUI con tan solo .02 % de alcohol en su sangre. Este nivel puede ser el resultado de consumir tan solo una bebida alcohólica, por ejemplo, una cerveza.

Si la persona puede beber alcohol legalmente (21 años o mayor) entonces la cantidad de alcohol en la sangre para ser acusado de DUI debe ser de .08%. Esta cantidad de alcohol en la sangre puede ser alcanzada con 4 bebidas alcohólicas (estimado para una persona de 150 libras).

Las penalidades para alguien que es encontrado culpable de DUI por primera vez son las siguientes: De 2 días a 6 meses en la cárcel, de $400 a $1,000 de multas, suspensión de la licencia de conducción por 90 días, además de puntos en su licencia y la obligación de tomar clases de abuso de alcohol y de víctimas de DUI.

Si una persona es encontrada culpable por una segunda infracción por DUI en un lapso de 7 años, las penalidades son: De 10 días a 6 meses de cárcel, de $750 a $1,000 de multa, suspensión de la licencia de conducción por un año, además de la obligación de tomar clases de abuso y víctimas. Adicionalmente se instalará un dispositivo en su auto que no le permitirá encenderlo si usted ha tomado alcohol.

Si una persona es encontrada culpable de un tercer DUI en un lapso de 7 años, las penalidades son aún más severas: De 1 a 6 años de prisión, multas de $2,000 a $5,000, suspensión de la licencia de conducción por 3 años y la instalación del dispositivo en su auto para determinar el nivel de alcohol en su sangre.

Adicional a estas consecuencias, si usted no es residente legal, un DUI en su récord puede impedir que usted arregle su situación legal en el país de por vida. Por eso, le instamos a no manejar si usted ha bebido alcohol. Hay varias personas y agencias que ofrecen llevarle a casa después de haber bebido, con o sin costo. No maneje ebrio.

Si usted enfrenta cargos de DUI, no hable con la policía sobre su caso. Cualquier cosa que usted diga podrá ser usado en su contra. Ejerza su derecho de permanecer callado. Usted tiene el derecho de decir: “No deseo contestar ninguna pregunta hasta hablar con mi abogado, estoy ejerciendo mi derecho de hablar con mi abogado”.

No trate de defenderse solo sin la ayuda de un abogado. Recuerde que su futuro y el de su familia está de por medio. Éste puede defender sus derechos e investigar su caso para ver si hay manera de eliminar o disminuir los cargos en su contra. Si enfrenta cualquier cargo criminal no dude en consultar un abogado inmediatamente.