Vacuna de Moderna muestra un 94.5% de éxito, afirma la compañía
Moderna declaró el lunes que su vacuna contra COVID-19 está demostrando ser altamente efectiva en un ensayo importante, un segundo rayo de esperanza en la carrera mundial por una vacuna para domar un virus resurgente que ahora está matando a más de ocho mil personas al día en todo el mundo.
La compañía indicó que su vacuna parece ser 94.5 por ciento efectiva, según datos preliminares del estudio en curso de Moderna. Hace una semana, su competidor Pfizer Inc. anunció que su propia vacuna parecía tener una eficacia similar, noticia que pone a ambas compañías en camino de pedir permiso en pocas semanas para su uso de emergencia en Estados Unidos.
Los resultados son “verdaderamente sorprendentes”, comentó el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno de Estados Unidos. A principios de este año, Fauci dijo que estaría contento con una vacuna contra el COVID-19 que fuera 60 por ciento efectiva.
Una vacuna no puede llegar lo suficientemente rápido, ya que los casos de virus superaron los 11 millones en Estados Unidos durante el fin de semana (un millón de ellos registrados en la última semana) y los gobernadores y alcaldes están aumentando las restricciones antes del Día de Acción de Gracias. La pandemia ha matado a más de 1.3 millones de personas en todo el mundo, más de 245 mil de ellas en Estados Unidos
Gente de Las Vegas participó en el estudio.
Suben acciones ante las noticias
Las acciones se recuperaron en Wall Street y en otros lugares del mundo con la esperanza de que la economía mundial pudiera empezar a volver a la normalidad en los próximos meses. Moderna subió un 7.5 por ciento por la mañana, mientras que las empresas que se han beneficiado de la economía doméstica bajaron, incluyendo Zoom, Peloton y Netflix.
El doctor Stephen Hoge, presidente de Moderna, subrayó con satisfacción el “hito realmente importante”, pero agregó que tener resultados similares de dos empresas diferentes es lo más tranquilizante.
“Eso debería darnos a todos la esperanza de que una vacuna va a ser capaz de detener esta pandemia y con suerte nos devolverá a nuestras vidas”, le mencionó Hoge a The Associated Press. Añadió: “No será sólo Moderna la que resuelva este problema. Va a requerir muchas vacunas” para satisfacer la demanda mundial.
Los National Institutes of Health (NIH) ayudaron a crear la vacuna que Moderna está fabricando, y el director de los NIH, el doctor Francis Collins, dijo que las emocionantes noticias de dos compañías “nos dan mucha confianza de que estamos en el camino de tener vacunas efectivas”.
Pero “también estamos en este momento realmente oscuro”, advirtió, remarcando que la gente no puede bajar la guardia durante los meses que tardarán las dosis de cualquier vacuna aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) en empezar a llegar a gran parte de la población.
Científicos animados
Los científicos que no participaron en las pruebas se sintieron alentados por los primeros hallazgos, pero advirtieron que la FDA aún debe examinar los datos de seguridad y decidir si permite las vacunas fuera de un estudio de investigación.
“Aún no hemos llegado a la meta”, señaló el doctor James Cutrell, experto en enfermedades infecciosas del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas. “Si hay una impresión o percepción de que sólo hay un sello de goma, o no se hizo la diligencia debida para analizar los datos, eso podría debilitar la confianza del público”.
Si la FDA permite el uso de emergencia del candidato de Moderna o Pfizer, habrá suministros limitados y racionados antes de fin de año.
Ambas vacunas requieren que las personas reciban dos inyecciones, con varias semanas de diferencia. Las autoridades estadounidenses declararon que esperan tener cerca de 20 millones de dosis de Moderna y otros 20 millones de dosis de la fabricada por Pfizer y su socio alemán BioNTech para usar a finales de diciembre.
Aún no se ha decidido exactamente quiénes serán los primeros en la fila, pero el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, dijo que la esperanza es que haya suficientes dosis disponibles para finales de enero para vacunar a los adultos de más de 65 años, que son los que corren el mayor riesgo de contraer coronavirus, y a los trabajadores de la salud. Fauci dijo que puede tomar hasta la primavera o el verano para que haya suficientes para cualquiera que no esté en alto riesgo y quiera vacunarse.
Los estados se están preparando
Los estados se están preparando para lo que se espera sea la mayor campaña de vacunación en la historia de Estados Unidos. Primero, las vacunas deben llegar a donde se necesitan, y las de Pfizer deben mantenerse a temperaturas ultra frías, alrededor de los -94º Fahrenheit. La vacuna de Moderna también comienza congelada, pero la compañía dijo el lunes que puede ser descongelada y mantenida en un refrigerador regular por 30 días, aliviando esa preocupación.
Otro mensaje importante: Todavía se están probando vacunas adicionales que funcionan de diferentes maneras y, pese a las prometedoras noticias sobre las vacunas de Moderna y Pfizer, se necesitan más voluntarios para esos estudios.
La vacuna de Moderna está siendo estudiada en 30 mil voluntarios que recibieron la vacuna real o una falsa. El domingo, una junta de monitoreo independiente examinó 95 infecciones que se registraron después de la segunda inyección de los voluntarios, y sólo cinco de las enfermedades se produjeron entre las personas que recibieron la vacuna real.
Estudio en curso
El estudio continúa, y Moderna reconoció que la tasa de protección podría cambiar a medida que se detecten más infecciones de COVID-19. Además, es demasiado pronto para saber cuánto tiempo dura la protección. Ambas precauciones se aplican también a la vacuna de Pfizer.
Pero los monitores independientes de Moderna informaron de algunos elementos adicionales y prometedores: Los 11 casos graves de COVID-19 estaban entre los receptores de placebo, y no hubo problemas de seguridad significativos. Los principales efectos secundarios fueron fatiga, dolores musculares y dolor en el lugar de la inyección después de la segunda dosis.
La vacuna de la compañía de Cambridge, Massachusetts, está entre los 11 candidatos en pruebas de etapa tardía en todo el mundo, cuatro de ellos en enormes estudios en Estados Unidos.
Tanto las inyecciones de Moderna como la candidata de Pfizer-BioNTech son las llamadas vacunas de ARNm, una nueva tecnología. No están hechas con el coronavirus en sí, lo que significa que no hay posibilidad de que alguien pueda contagiarse con las inyecciones. En su lugar, la vacuna contiene un trozo de código genético que entrena al sistema inmunológico para reconocer la proteína punzante en la superficie del virus.
El director general de Pfizer, Albert Bourla, escribió que estaba encantado con las noticias de Moderna, diciendo: “Nuestras compañías comparten un objetivo común: derrotar esta temida enfermedad”.
