Un año después del tiroteo de Las Vegas, la policía se centra en la prevención
Lo impensable ya ha sucedido y la policía de Las Vegas está trabajando para evitar que vuelva a ocurrir.
Y para hacer eso es necesario pensar un poco incómodamente, afirmó el martes un funcionario del Departamento de Policía Metropolitana.
“Tienes que pensar en el ‘qué pasaría si’ en un sentido negativo, y da un poco de miedo”, dijo el martes el alguacil asistente del Condado de Clark, Charles Hank. “Porque empiezas a pensar las cosas de una manera muy negativa e hiriente, pero tienes que pensarlo porque tienes que anticiparte y ser capaz de prevenir a tu adversario”.
Un año después del tiroteo masivo del 1 de octubre en el Strip de Las Vegas, Hank se sentó con el Las Vegas Review-Journal para discutir los esfuerzos de la policía para prevenir y prepararse para otro ataque, así como para reflexionar sobre el año pasado y cómo cambió la ciudad.
El departamento ha trabajado para identificar las vulnerabilidades en la comunidad desde que un solo pistolero roció balas desde el piso 32 del Mandalay Bay, matando a 58 e hiriendo a cientos más en un festival de música country, declaró Hank.
La Policía Metropolitana ha realizado “tableros” o ejercicios diseñados para prepararse para situaciones de desastre, para abordar esas vulnerabilidades, destacó Hank.
Han trabajado con centros comerciales, escuelas y otras agencias de aplicación ley para prepararse para lo peor, informó Hank. Citó un ejercicio reciente de varias agencias en una escuela secundaria local para prepararse para la posibilidad de un tiroteo escolar.
“En cualquier lugar donde haya una gran cantidad de personas, estamos buscando una oportunidad para mejorar y hacerlo más seguro”, argumentó.
La Policía Metropolitana también ha trabajado en estrecha colaboración con los centros turísticos locales para crear planes de comunicación en caso de que los oficiales tengan que responder dentro de ellos, declaró Hank. Los oficiales saben a dónde deben ir, y los agentes de seguridad saben lo que se espera de ellos, agregó. La policía necesita asistencia de los casinos (acceso, mapas y direcciones) para responder lo más rápido posible.
“Es una colaboración”, señaló Hank. “Estas propiedades son ciudades pequeñas, y estamos tratando de llegar rápido a varios lugares dentro de ellas”.
Una investigación del Review-Journal encontró que los oficiales de la policía experimentaron una cobertura de radio irregular en el Mandalay Bay mientras respondían al tiroteo en octubre pasado. Las autoridades están trabajando para obtener “amplificadores” para optimizar las señales de radio, actualizó Hank.
Se están instalando cámaras de seguridad adicionales a lo largo y ancho del Strip, monitoreadas por el Centro de Fusión Metropolitano, añadió.
Las Vegas continúa organizando eventos al aire libre a gran escala como consecuencia del tiroteo masivo más letal en la historia moderna de los Estados Unidos. Las medidas para proteger dichos eventos pueden incluir francotiradores, observadores y equipos designados de ataque rápido cuyo trabajo es identificar y “eliminar una amenaza, si ocurriera”, recalcó Hank.
Los equipos ya han sido utilizados en eventos como el Rock ’N’ Roll Marathon, Life is Beautiful y New Year’s Eve, señaló.
Pero Hank le pidió a la comunidad que alertara a las autoridades cuando algo “simplemente no se vea bien”.
Mirando hacia atrás
El hombre armado aún estaba disparando a la multitud cuando Hank, entonces un jefe adjunto que supervisaba la división de seguridad turística Metropolitana, recibió la llamada el 1 de octubre de 2017.
Encendió la radio y escuchó las balas, los gritos y los oficiales que golpeaban los botones de emergencia.
“Fue un momento muy preocupante y muy doloroso porque sentí que esto era parte de mi hogar. Tengo una responsabilidad con esta comunidad”, declaró Hank, quien ha trabajado con la Policía Metropolitana durante los 29 años que ha vivido en Las Vegas.
Un año después, la comunidad aún se está recuperando, aseguró, pero el tiroteo sacó lo mejor de Las Vegas.
Las autoridades también se están recuperando del tiroteo ya que cobró la vida de uno de los suyos, el oficial Charleston Hartfield. Algunos oficiales usan las cicatrices de esa noche, y otros están luchando contra las heridas mentales, destacó Hank.
Enunció que la recuperación está en su infancia, pero la policía está progresando.
Los socorristas tienden a compartimentar, opinó Hank, pero los consejeros, incluido uno que estaba en el suelo el 9/11, han ayudado a los oficiales y otros en las filas de la policía desde el tiroteo.
“No es algo a lo que le puedas cerrar la puerta y decir que te olvidaste de eso”, indicó.
