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Techos con goteras, baldosas que caen: No es seguro vivir en esta casa

Cuando Mary Bodimer y su esposo, John, se mudaron a su casa rentada de Las Vegas en mayo, notaron una mancha sospechosa en el techo del dormitorio principal.

El propietario, una compañía local llamada King Futt’s PFM, reportó que había una fuga de agua, pero le informó a la pareja que se había arreglado. Esa seguridad se evaporó en una noche lluviosa de agosto, indicó Mary Bodimer.

Gotas de agua marrón comenzaron a filtrarse a través del techo y a caer sobre la alfombra de su habitación. Era sólo la primera de tres habitaciones que desarrollaría fugas en el techo en los próximos meses.

Dos más habían aparecido para el Día de Acción de Gracias, comentó Bodimer. Ella y su esposo atajaron agua de lluvia dentro de un recipiente de plástico rojo en el piso de su sala de estar y comenzaron a amontonar los azulejos que habían caído del techo dañado por el agua del baño de visitas.

“La casa está en completo mal estado”, aseveró. “No es seguro vivir en ella, y no les importa”.

King Futt’s fue el tema de una investigación del Review-Journal publicada a principios de este mes. Los inquilinos actuales y anteriores alegaron que la compañía les rentó casas descuidadas y pospuso las reparaciones solicitadas. Bodimer se puso en contacto con la organización de noticias después de leer la investigación del 4 de diciembre.

Hoy en día, su dormitorio principal tiene un agujero de casi cinco pies cuadrados en el techo que sigue goteando. Debajo del agujero, se está usando cinta amarilla para evitar que la pared del espejo se estrelle contra el piso. Bodimer dijo que ella y su esposo han estado durmiendo en su sala de estar durante casi dos semanas, expulsados por un olor amargo que impregna su habitación.

Esta semana, King Futt’s le envió un correo electrónico a Mary Bodimer informándole que se había contratado a un alguien para que pusiera un nuevo techo a la casa a partir del próximo lunes, de acuerdo con una copia del correo electrónico que ella proporcionó al Review-Journal. Sin embargo, un experto local en derecho de la construcción mencionó que era inaceptable que los Bodimers hubieran estado viviendo con las fugas durante tanto tiempo.

“Esto es una violación del código de construcción. Hay que tener una estructura que sea resistente a la intemperie”, subrayó Neil Opfer, profesor asociado de gestión de la construcción en la UNLV. “Si tienes daños continuos por agua, entonces tienes una situación en la que hay moho”.

Problema reportado al propietario en agosto

Bodimer dijo que reportó la filtración del dormitorio principal a King Futt’s cuando lo vio por primera vez en agosto, pero no se hizo nada para resolver el problema hasta mediados de noviembre.

Cuando finalmente se adquirió a un contratista, Bodimer argumentó que sólo retiraron el aislamiento mohoso y reemplazaron la placa de yeso del techo dañada. Cayó de nuevo menos de dos semanas después.

“Nada se resuelve completamente”, expuso de su casa. “Solo se arregla temporalmente”.

La gerente ejecutiva de King Futt’s, Erin Ben-Samochan, se negó a hablar con el Review-Journal sobre los supuestos problemas con la casa de alquiler de Bodimer en el sureste de Las Vegas. En cambio, ella escribió en un correo electrónico que la compañía estaba manejando los reclamos directamente con la familia.

Más problemas

La familia reveló que el techo es sólo un problema que tienen con la casa de tres dormitorios por la cual pagan mil 750 dólares al mes de renta.

Mary Bodimer afirmó que el aire acondicionado se averió varias veces este verano, y los recibos de electricidad de su casa de dos mil pies cuadrados han promediado alrededor de 600 dólares al mes desde finales de junio. Ella comentó que un empleado de King Futt’s le informó que la compañía no ofrece reembolsos por recibos de servicios públicos.

La familia también recibió recientemente un aviso exigiendo que le pagaran a King Futt’s 450 dólares adicionales por los servicios públicos no pagados y los cargos asociados por pagos tardíos, o de otra forma, cortarían sus servicios públicos y enfrentarían el desalojo. Bodimer incluyó que la compañía dejó de exigir los cargos después de que su esposo descubrió que la factura provenía de los servicios públicos antes de que comenzara la tenencia.

“Siento que sólo buscan dinero”, concluyó. “En este momento haría cualquier cosa para recuperar mi dinero y mudarme a otro lugar”.

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