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Sisolak pone fin al mandato de uso de cubrebocas en Nevada con efecto inmediato

El gobernador Steve Sisolak levantó el jueves el mandato de usar cubrebocas en lugares públicos cerrados en Nevada, aunque los distritos escolares y las empresas siguen teniendo la facultad de exigirlos si así lo deciden.

Al hacerlo, se unió a otros gobernadores demócratas, como los de California y Nueva York, que esta semana levantaron o suavizaron las amplias obligaciones de uso de cubrebocas para reducir la propagación del COVID-19.

El descenso de las tasas de casos y de las hospitalizaciones, así como los nuevos tratamientos para la enfermedad contribuyeron a su decisión, dijo Sisolak, que llega cuando se resigna a que el país probablemente tenga que coexistir con el virus en lugar de vencerlo.

“Creo que los estudiantes y los padres han estado clamando por esto durante mucho tiempo”, dijo Sisolak. “Nuestras empresas lo han pedido, nuestra población también”.

A diferencia de estados como California, que seguirán exigiendo cubrebocas a quienes no estén vacunados, el mandato de Nevada se levanta tanto para los vacunados como para los no vacunados. Sisolak dijo que no quería hacer recaer en los trabajadores de primera línea la carga de determinar si una persona está vacunada.

“Creo que es injusto pedírselo a la gente”, dijo.

La decisión del gobernador entró en vigor inmediatamente, excepto en las escuelas, donde el requisito de uso de cubrebocas se mantendrá hasta el jueves para evitar que se interrumpa la jornada escolar.

Aunque los distritos escolares pueden seguir exigiendo cubrebocas, el Distrito Escolar del Condado Clark señaló que no lo haría.

El distrito declaró en un comunicado que “acoge con satisfacción la directiva actualizada del gobernador Sisolak de poner fin al mandato de uso de cubrebocas en todo el estado de Nevada. … Dado que el COVID-19 continúa, los estudiantes y empleados del CCSD pueden tomar la decisión individual de continuar usando cubrebocas”.

Según las reglas federales, los cubrebocas siguen siendo obligatorios en autobuses escolares, públicos y aviones, dijo el gobernador.

Nuevas orientaciones para los casinos

El estado ya no exige cubrebocas en los casinos de Nevada. Tras el anuncio del gobernador, la Junta de Control de Juegos de Nevada emitió nuevas orientaciones para los operadores de juegos, según las cuales los empleados y clientes de los casinos ya no necesitan portar cubrebocas. Un representante del Sindicato Culinario, que representa a muchos trabajadores de primera línea de los casinos, dijo que algunos casinos seguirán exigiendo a sus empleados que usen cubrebocas.

La directiva de emergencia del gobernador establece que una entidad gubernamental local puede promulgar su propia política que exija cubrirse la cara. Los gobiernos locales del valle de Las Vegas dijeron que no tienen previsto hacerlo.

Sin embargo, es posible que el personal de primeros auxilios, los empleados de seguridad pública y algunos otros tengan que cubrirse la cara, según los representantes del Condado Clark y de la ciudad de Las Vegas.

El Departamento de Policía Metropolitana anunció el jueves por la noche que sus empleados ya no estarán obligados a enmascararse en el lugar de trabajo, con algunas excepciones.

El personal policial de los centros de detención deberá llevar cubrebocas cuando esté “cerca” de reclusos con casos confirmados o sospechosos de COVID-19. El personal del departamento también tendrá que cumplir el mandato de llevar cubrebocas en los aeropuertos y en otras empresas que lo requieran.

No se supo de inmediato qué impacto podría tener la directiva del gobernador sobre un requisito de cubrebocas universal en hospitales y otros centros de atención a la salud impuesto durante la pandemia por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) de Nevada.

“Recibimos poca notificación de que se iba a levantar el mandato. Seguimos trabajando con el DHHS en relación con el impacto que tienen y tendrán los hospitales”, dijo Amy Shogren, representante de la asociación de hospitales.

Un representante de los hospitales de HCA Healthcare en el sur de Nevada dijo que, por lo que él sabía, no se habían hecho cambios en el requisito de cubrebocas del estado para los hospitales.

El requisito es que todos los hospitales y centros de atención a la salud continúen con el uso de cubrebocas universal, dijo Antonio Castelan, representante de los hospitales Sunrise, Southern Hills y MountainView de HCA Healthcare en Las Vegas. “Tenemos previsto seguir esas órdenes”.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Nevada está “trabajando con los centros para proporcionar orientación y apoyo en relación con la normativa estatal y federal para los centros que atienden a personas vulnerables”, dijo la representante Shannon Litz.

Los hospitales de Nevada siguen sometidos a una considerable presión por los pacientes con COVID-19, los trabajadores enfermos por el virus y la escasez de personal. La escasez de personal en los hospitales del sur y de las zonas rurales de Nevada sigue estando en niveles de crisis, según la asociación de hospitales.

“Basada en la ciencia”

La obligación de usar cubrebocas en Nevada estaba vinculada a las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que exigen el uso de cubrecamas en las jurisdicciones en las que la transmisión del COVID-19 es elevada o considerable. Hasta el miércoles, todos los condados de Nevada experimentaban una transmisión elevada, excepto el condado rural de Eureka, que presentaba tasas de transmisión sustanciales.

Desde que se restableció el mandato en julio, los índices de transmisión del Condado Clark no han bajado lo suficiente como para salir de él.

Sisolak dijo que su directiva estaba “basada en la ciencia” y que consideraba que las orientaciones de los CDC eran más pertinentes para la anterior oleada de casos de la variante delta que para la actual oleada ómicron, que se caracteriza por provocar una enfermedad más leve.

La directriz, dijo, refleja “el precipitado descenso de los casos positivos, el considerable descenso de las hospitalizaciones” y el análisis de los niveles de coronavirus en las aguas residuales -un indicador inicial de la propagación de la enfermedad- que muestra una tendencia a la baja.

Algunos republicanos calificaron la decisión de conveniencia política.

“La ciencia cambia cuando es políticamente conveniente”, dijo el líder de la minoría de la Asamblea, Robin Titus, republicano por Wellington, en una declaración.

Titus, que es médico, dijo que los gobernadores demócratas, por temor a perder las elecciones, están “derogando su propia farsa impuesta de cubrebocas”.

“La ciencia no ha cambiado, solo la ciencia política”, dijo.

Algunas autoridades de salud pública creen que levantar ahora los mandatos de uso de cubrebocas es bajar la guardia demasiado pronto, como resultado de la fatiga y el fastidio de la pandemia.

“Un escenario razonable es que haya algún resurgimiento de infecciones y hospitalizaciones… aquí y allá en diferentes partes del país, que prolonguen nuestra transición de pandemia a endemia”, dijo el doctor William Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt.

“La pandemia no ha terminado”

El gobernador animó a las personas que deseen seguir usando cubrebocas a que lo hagan, incluidas las que corren mayor riesgo de contraer la enfermedad, como las que tienen el sistema inmunitario comprometido.

“Y pido a todo el mundo que sea respetuoso y amable con la decisión de otras personas en lo que respecta al uso de cubrebocas”, dijo.

Advirtió que es demasiado pronto para decir que la emergencia ha terminado.

“La pandemia no ha terminado”, dijo. “Seguimos teniendo demasiados casos, demasiadas hospitalizaciones y demasiadas muertes”.

Pero si más personas se vacunan y los casos siguen disminuyendo, “entonces podremos eliminar más restricciones”, dijo. Actualmente, el 56 por ciento de la población de Nevada de cinco años o más está vacunada.

Sisolak no descartó volver a imponer el mandato de uso de cubrebocas en el futuro.

“Nunca digo nunca”, dijo el gobernador. “Tengo la esperanza de que no aparezca otra variante, o una variante más grave.

“Ómicron está cada vez más controlado”, continuó. “Así que tengo la esperanza y la confianza, basadas en los datos que tenemos, de que estamos en una buena posición para dejar esto, para devolverle a la gente algo de libertad”.

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