Los exámenes oftalmológicos regulares son clave para la detección temprana del glaucoma
enero 18, 2023 - 9:16 am
Actualizado January 18, 2023 - 3:49 pm
Pregunta: Durante mi reciente examen de la vista, el oculista usó una máquina para soplar una bocanada de aire en cada uno de mis ojos. ¿Qué mide esta prueba y en qué me ayuda a evaluar mi visión? ¿Es algo que deba repetir con regularidad?
Respuesta: Las pruebas de visión son siempre importantes para mantener una buena vista. En este caso concreto, parece que te realizaron una tonometría sin contacto, también conocida como prueba del soplo, como parte de tu examen oftalmológico completo. También se puede realizar tocando suavemente la córnea con un cono de punta plana, llamado tonometría de aplanación, o mediante otros métodos de prueba. Estas pruebas miden la presión del líquido en el ojo.
Es importante realizar esta prueba porque el glaucoma suele estar causado por una presión ocular anormalmente alta. A veces se le llama el “ladrón silencioso de la vista”. El glaucoma puede dañar el nervio óptico y es una de las principales causas de ceguera en Estados Unidos. Puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en los adultos mayores.
La forma más común de glaucoma no presenta signos de advertencia. Es posible que notes puntos ciegos irregulares en la visión lateral o central. Pero la pérdida de visión suele ser tan gradual que es posible que no notes ningún cambio hasta que la enfermedad esté en una fase avanzada.
El riesgo de padecer glaucoma es mayor a partir de los 40 años o si existen antecedentes familiares de glaucoma. Muchas personas con glaucoma no se dan cuenta de que lo padecen hasta que se someten a un examen rutinario.
Por desgracia, el daño causado por el glaucoma no puede revertirse. Por eso es importante someterse a exámenes oftalmológicos periódicos que incluyan mediciones de la presión ocular. Protege tu visión haciéndote un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas al menos una vez cada dos años. El examen con dilatación de pupilas puede mostrar cambios en la forma y el color de las fibras del nervio óptico debidos a la presión.
Un diagnóstico y tratamiento a tiempo pueden preservar la vista restante. La reducción de la presión ocular en las fases iniciales desacelera la progresión de la enfermedad y ayuda a salvar la vista. Si no se trata, el glaucoma acaba provocando ceguera.
Normalmente, el glaucoma se trata primero con gotas diarias para los ojos o con un procedimiento láser. El procedimiento es seguro y se presenta en la consulta del profesional de atención a la salud sin restricciones de actividad al día siguiente de la intervención. Si las gotas para los ojos o el láser no son lo bastante eficaces o no se toleran, puede ser necesario recurrir a la cirugía.
Existe una nueva cirugía mínimamente invasiva, llamada canaloplastia ab interna, o ABiC, para tratar a los pacientes con glaucoma. Durante la intervención, se usa un pequeño catéter para limpiar la parte del ojo que drena la presión, lo que reduce la presión ocular y mejora el control del glaucoma.
Después de la intervención no queda ningún implante ni dispositivo en el ojo, como suele ocurrir en las cirugías tradicionales. El procedimiento tiene menos riesgo de infección y la recuperación de la visión es más rápida que con los procedimientos tradicionales para el glaucoma.
La canaloplastia ab interna es una opción para las personas con glaucoma que no puede controlarse con gotas para los ojos o tratamiento láser. También es una buena opción para las personas que también tienen una visión reducida por las cataratas, porque la intervención suele presentarse al mismo tiempo que la cirugía de cataratas, con poco riesgo añadido.
Así pues, planifica someterte a una “prueba del soplo” u otra prueba para comprobar la presión al menos una vez cada dos años durante un examen oftalmológico completo. En cualquier momento, comparte tus preocupaciones oculares o visuales con tu equipo de atención primaria u oftalmólogo, especialmente si tienes antecedentes familiares de glaucoma u otras afecciones oculares.