Este es el síntoma de mini embolia que más se pasa por alto
agosto 12, 2024 - 11:37 am
Cada año, casi 800 mil personas sufren una embolia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La mayoría de estas embolias son lo que se llama isquémicas, es decir, cuando se bloquea el flujo de sangre al cerebro.
Las personas que sufren estas embolias podrían haber sufrido ya lo que se conoce como accidente isquémico transitorio o mini embolia.
“Las mini embolias son episodios breves debidos a la falta de riego sanguíneo en una parte concreta del cerebro”, explica el doctor Ahmed Itrat, del Instituto Neurológico de la Cleveland Clinic.
Itrat afirma que las personas que sufren mini embolias, o AIT, tienen más riesgo de sufrir una embolia grave en el año siguiente. En el tratamiento de las embolias, el tiempo es esencial.
“Actuar con rapidez cuando se experimentan síntomas de embolia, llamando a los servicios de urgencias y llegando al hospital a tiempo, puede tener un impacto importante en el aumento de la supervivencia y la reducción de la discapacidad”, dice Itrat.
Los síntomas de una mini embolia y una embolia grave no son muy distintos, pero Itrat afirma que los episodios de AIT se resuelven en poco tiempo. En cualquier caso, es fundamental pedir ayuda.
Pero Itrat señala que es fácil pasar por alto las señales de una mini embolia, sobre todo una.
Señal No. 1 que la gente pasa por alto
La principal señal de que se está sufriendo una mini embolia suele ser un mareo repentino o problemas para caminar. “(Estas señales) pueden ser un sello distintivo de una embolia en evolución”, dice Itrat.
Añade que estas señales suelen implicar una sensación subjetiva de que usted o la zona que le rodea está girando. “También pueden ir acompañados de náuseas, vómitos y dificultad (para caminar)”, dice.
Suena fatal, así que ¿por qué la gente lo ignora? “El mareo es un síntoma frecuente que puede deberse a muchas causas distintas a la embolia”, explica Itrat. “La gente suele atribuir los mareos a un ataque de vértigo relacionado con una disfunción del oído interno y no actúa de inmediato. Los mareos de aparición repentina, especialmente en alguien con factores de riesgo de embolia, deben tomarse en serio y evaluarse de inmediato”.
Hay una razón por la que uno se siente mareado cuando sufre una mini embolia o una embolia grave, y tiene que ver con lo que está pasando en su cuerpo. “El mareo o desequilibrio agudo, llamado ‘ataxia’, en una embolia o AIT se produce debido a la pérdida de flujo sanguíneo a la base del cerebro, que contiene estructuras vitales para el equilibrio y la coordinación del cuerpo”, explica Itrat.
Esta coordinación incluye las conexiones del oído interno y el cerebelo, que controla nuestro equilibrio.
“Si no se atiende, esto puede provocar lesiones en partes del cerebro cercanas que son fundamentales para funciones vitales del cuerpo, como la respiración y el mantenimiento de la consciencia”, afirma Itrat.
Para ser claros, el mareo no es un signo infalible de una mini embolia. Según una investigación de 2018 publicada en la revista Stroke, los mareos son el motivo de 4.4 millones de visitas a urgencias al año, y la embolia es la causa de entre el 3 y el 5 por ciento de estos casos.
Aun así, conseguir ayuda lo antes posible es esencial para determinar la razón de la repentina sensación de vértigo.
Otras señales de alarma
Itrat dice que el mareo repentino es una de las señales de una mini embolia, pero no es la única que hay que tener en cuenta. Otras son la aparición repentina de debilidad unilateral, dificultad para hablar y visión doble o pérdida de visión en un ojo.
De nuevo, estos síntomas son también señales de alarma de una embolia grave. También pueden ser señales de otros trastornos o problemas, como migrañas.
Sin embargo, Itrat dice que hay una característica clave en la que se fijarán los médicos si sospechan que se trata de una embolia.
“Los síntomas del AIT o la embolia suelen afectar a un lado del cuerpo, lo que los distingue de otros trastornos como las migrañas o la neuropatía, en los que las personas pueden tener síntomas más generalizados, como hormigueo en ambos lados del cuerpo”, explica.
Si sospechas que se trata de una mini embolia
Solo porque los síntomas se resuelvan rápidamente no significa que una mini embolia no sea grave. Debes buscar ayuda.
“Como no hay garantía de que los síntomas desaparezcan por completo, lo mejor es buscar atención médica de inmediato llamando al servicio de emergencias para que le lleven al servicio de urgencias más cercano”, dice Itrat. “Si los síntomas se resuelven del todo y se tiene acceso a una clínica de AIT urgente, una evaluación detallada allí también puede ser útil”.
Los médicos también pueden analizar otros factores de riesgo de sufrir una embolia grave y ayudarte a determinar los siguientes pasos para proteger tu salud a largo plazo.
¿Puedes recuperarte?
“Una mini embolia o un AIT es un episodio que se autolimita o se resuelve por sí solo, por lo que no cabe esperar que el paciente sufra una discapacidad”, explica Itrat.
El tiempo de resolución de los episodios varía.
“Estos episodios duran de unos minutos a unas horas”, explica Itrat. “No debe considerarse que alguien que experimente síntomas de embolia durante más de 24 horas tenga un mini embolia/TIA”.
Factores de riesgo de las mini embolias
Los factores de riesgo de las mini embolias son similares a los de las embolias graves. Algunos son modificables. Según Itrat, incluyen la presión arterial elevada, el uso de tabaco, la obesidad, el colesterol alto, el ritmo cardiaco anormal, la apnea obstructiva del sueño, el consumo de alcohol y la diabetes mellitus.
“La presencia de cardiopatías preexistentes, trastornos de la coagulación y antecedentes familiares de trastornos cardiovasculares también predisponen al riesgo de embolia”, afirma Itrat. “Estamos observando una tendencia alarmante en el aumento de las tasas de embolias en individuos más jóvenes, y la detección precoz de factores de riesgo prevenibles es clave”.
Comenta tus preocupaciones y factores de riesgo con tu médico de atención primaria, que puede hacerte análisis de sangre y remitirte a los especialistas que necesites.