Repetidas picaduras irritan a vecinos de un apicultor de Henderson
agosto 28, 2018 - 11:25 am
Las primeras dos picaduras de abeja solo causaron dolor y enrojecimiento para un niño de Henderson.
Sus padres, Brandon y Kerri Ann Hulet, culparon rápidamente a un apicultor que tiene decenas de miles de abejas en su patio trasero a solo dos puertas de la familia en Lynbrook Street, cerca de Horizon Ridge Parkway y Stephanie Street.
Pero la larga caminata de los Hulets por disfrutar su jardín y proteger a sus hijos de las abejas dio otro paso la semana pasada, cuando el Consejo Municipal de Henderson aprobó unánimemente una ordenanza sobre la apicultura, en parte porque los residentes mantuvieron la presión sobre los funcionarios públicos durante su disputa con su vecino apícola, David Sharpless.
“Estoy en modo mamá-oso ahora porque afecta a mi hijo”, describió Kerri Ann Hulet el jueves.
Desde 2015, el hijo de la pareja, Mason, ahora de 6 años, ha sido herido un total de cinco veces, afirmó su padre. Brandon Hulet dijo que los médicos determinaron que Mason había desarrollado una alergia después de las numerosas picaduras.
En el incidente más reciente, el niño fue llevado de urgencia al tratamiento de una mano y un brazo hinchados, le informó Kerri Ann Hulet al Consejo Municipal durante la reunión del 21 de agosto.
“Ahora tiene que llevar un EpiPen donde sea que vaya”, señaló Brandon Hulet en su casa de Henderson el jueves por la mañana.
Kerri Ann Hulet comentó que no es raro que decenas de abejas se junten alrededor de la piscina de su familia.
Un oficial de Henderson reportó que los oficiales encargados del cumplimiento del código han visitado una propiedad directamente junto a las colmenas varias veces, pero que no se han sentido amenazados ni abrumados por las abejas. Brandon Hulet afirmó que las abejas son principalmente un problema cuando los niños juegan en la piscina.
Brandon Hulet comentó que se acercó a Sharpless después de que las dos primeras veces le picaran a Mason y le respondió que no había pruebas de que las abejas de Sharpless hubieran picado al niño.
El apicultor responde
Sharpless le explicó al Review-Journal el jueves que no estaba al tanto de la gravedad de las picaduras más recientes de su joven vecino e insiste en que otros propietarios de piscinas en el área no han tenido problemas similares con las abejas.
“Si yo no tuviera abejas, él todavía estaría en riesgo de ser picado”, indicó Sharpless. “Quiero decir, tenemos toneladas de abejas salvajes por aquí”.
La ordenanza, que entró en vigencia el viernes, limita el número de colmenas que se permite a un guardián en lotes que van desde los 5 mil 500 pies cuadrados hasta medio acre en dos. Sharpless no dijo cuántas colmenas tiene, pero los funcionarios de la ciudad informaron la semana pasada que tenía alrededor de seis.
La ley también otorga a los funcionarios de la ciudad el poder de multar a los infractores con $500 por día por violación. Para obtener la aprobación de zonificación, la ordenanza exige a los apicultores que participen en el programa voluntario de registro de apicultura del Departamento de Agricultura de Nevada y, a discreción de la ciudad, proporcionen pruebas de su competencia para criar abejas.
En la versión anterior de la ordenanza de apicultura de Henderson, la única guía sobre la cual se podía actuar era si las abejas eran una molestia, dijo el planificador de Henderson Eddie Dichter en la reunión del martes.
“El código ahora nos da los dientes para hacer cumplir y para garantizar que las cosas funcionen un poco más seguras”, puntualizó a los concejales.
Sharpless comentó que establecer parámetros para la apicultura es algo bueno.
“Entiendo que las reglas son reglas, y no tengo ningún problema para cumplirlas”, aseguró.
La nueva ordenanza es parte de un esfuerzo mayor de la ciudad para llevar la agricultura urbana a Henderson, pero la sección que concierne a los ambientes apícolas, conocidos como apiarios, se aceleró debido a problemas planteados por los residentes del vecindario, agregó la gerente de planificación de largo alcance de la ciudad Lisa Corrado en la reunión del 21 de agosto.
La ciudad determinó que los hábitats de abejas operados de forma segura en las áreas de resistencias son importantes para apoyar la jardinería comunitaria, así como la producción y seguridad alimentaria local.
Los miembros del Consejo también aprobaron una donación de $5 mil del Programa de Salud de Abejas de América del Norte de Bayer para aumentar la polinización en Bird Viewing Preserve. La ciudad está en conversaciones con Sharpless, pero no ha llegado a un acuerdo para que traiga abejas a la reserva.
“Nuestro equipo ha dedicado una cantidad desorbitada de tiempo a investigar las ordenanzas de los colmenares en todo el país”, señaló Corrado al consejo.
Enemistad de años
Las abejas de Sharpless han provocado la ira de varios vecinos, pero él insiste en que solo un pequeño grupo se ha quejado. Entre octubre de 2015 y junio de 2018, los funcionarios encargados del cumplimiento de las leyes de Henderson visitaron su hogar en seis ocasiones, pero no se emitieron citaciones, reportó un vocero de la ciudad.
La disputa en el barrio llamó la atención del asambleísta Keith Pickard, cuyo distrito incluye el vecindario.
“La propuesta no aborda en absoluto los problemas de salud pública que rodean a las abejas en general”, escribió Pickard en una carta a los concejales.
Funcionarios de la ciudad dijeron que abordaron las preocupaciones de Pickard en una versión revisada de la ordenanza que aprobó la ciudad.
Los miembros del Consejo sostuvieron más de 40 minutos de debate sobre la apicultura en la reunión del 21 de agosto, que incluyó comentarios públicos de los Hulets y varios de sus vecinos.
“Creo que hay otras maneras que harían felices a mucha gente y que mantendrían seguros nuestros vecindarios”, detalló el concejal John Marz, que representa el distrito 3.
El consejo también discutió la posibilidad de abrir apiarios comunitarios, lo que tanto Brandon Hulet como Sharpless están de acuerdo es una buena idea. El Consejo Municipal revisará la ordenanza en diciembre, pero Hulet afirmó que está contento con la reacción de los miembros del consejo hasta el momento.
“Solo quiero sentarme y relajarme mientras mis hijos nadan en la piscina”, concluyó.