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Renuncia la directora de marketing de la LVCVA en medio de investigaciones

Cathy Tull, directora de mercadotecnia de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas (LVCVA), renunció en medio de investigaciones realizadas por el Departamento de Policía Metropolitana y el Review-Journal sobre el gasto indebido de la agencia pública.

El CEO Steve Hill, confirmó que Tull abandonó la agencia el martes, pero no proporcionó detalles.

Hill elogió a Tull en un comunicado el miércoles a los empleados de la Autoridad de Convenciones.

“El trabajo de Cathy ayudó a establecer a la LVCVA como la principal organización de mercadeo de destinos del mundo y le agradecemos por más de una década de servicio dedicado”, escribió.

La renuncia de Tull se produjo apenas dos días después de que se publicara un reportaje en el Review-Journal el cual expuso su papel en ayudar al ex CEO, Rossi Ralenkotter, a conseguir mejoras gratuitas de British Airways (BA) para su esposa y su hija. Tull también recibió beneficios para su entonces esposo y hermana, según muestran los registros.

Tull, quien trabajó en la LVCVA desde 2005, no pudo ser contactada para hacer comentarios. A partir de 2017, ganó casi 366 mil dólares en salario anual y beneficios, según los registros.

El mes pasado, fue nombrada en la creciente investigación criminal por robo de tarjetas de regalo de Southwest Airlines compradas por la Autoridad de Convenciones durante el mandato de Ralenkotter.

Tull fue identificada en un informe policial obtenido por el periódico que utilizó casi seis mil dólares en tarjetas de regalo en 18 vuelos, principalmente para su esposo y sus dos hijos, la portavoz de la Autoridad, Jackie Dennis, informó que Tull reembolsó recientemente a la agencia de turismo.

Ralenkotter, quien se retiró en agosto con un paquete financiero de 455 mil dólares que incluyó un contrato de consultoría, pagó 17 mil dólares en viajes personales que realizó con las tarjetas de regalo. Él ha negado constantemente las acciones.

Dennis dijo que la Autoridad de Convenciones tiene la intención de buscar la “restitución” del ex-ejecutivo de la agencia, Brig Lawson, el blanco principal en la investigación policial y de su antiguo socio, Phil Reynolds.

La investigación

Lawson, quien se vio obligado a renunciar en mayo pasado como director ejecutivo de sociedades comerciales, ocultó la compra por 90 mil dólares en tarjetas de regalo de Southwest Airlines entre 2012 y 2017 en los registros financieros que promocionan la aerolínea, según la policía.

Fue arrestado el mes pasado por un delito de robo después de que la policía registrara las oficinas de la LVCVA, confiscando siete años de registros electrónicos relacionados con las tarjetas de regalo.

Reynolds, un gerente de entretenimiento y agente de reservas, compró 29 vuelos con más de nueve mil 200 dólares en tarjetas de Southwest, según el informe policial.

Reynolds, quien no pudo ser contactado para hacer comentarios el miércoles, tuvo un contrato con la Autoridad de Convenciones hasta que la agencia se enteró de que estaba en una “relación de noviazgo” con Lawson y lo vio como un conflicto de intereses, según el informe.

El abogado de Lawson, Russell Marsh, declinó hacer comentarios.

El informe policial de 11 páginas (el cual oculta los nombres pero no todas las referencias a Tull y Reynolds) muestra que la policía cree que existió una conspiración para robar. También revela que los detectives encontraron un número significativo de tarjetas faltantes y ahora saben quién las utilizó. Los auditores no pudieron dar cuenta de 50 mil dólares restantes de las tarjetas.

El informe indica que Tull, quien era una de los supervisores de Lawson (o alguien con autoridad), aprobó los fondos para las promociones de Southwest de la agencia que enmascaraban las compras de las tarjetas de regalo.

Pero la policía no conoce si Tull tuvo alguna participación en el supuesto plan.

“Esto no quiere decir que la conspiración no existiera, solo que aún no se ha descubierto ninguna evidencia de que Tull haya trabajado en conjunto con Lawson”, describe el reporte policial.

Los correos electrónicos muestran que Lawson también fue una figura central en los esfuerzos para obtener las actualizaciones gratuitas de British Airways.

El domingo, el Review-Journal reveló que más de media docena de casos ocurrieron entre 2012 y 2016 en los que Ralenkotter, Tull y otros ejecutivos buscaron u obtuvieron mejoras en vuelos para sus familiares de British Airways.

En algunos casos, según muestran los correos electrónicos, Ralenkotter dirigió al personal para que obtuviera mejores asientos.

El coordinador de viajes de la LVCVA, Jean Burdett, señaló que una solicitud de Ralenkotter de 2012 es problemática, según muestran los correos electrónicos. “La política de BA se respeta estrictamente, especialmente porque estamos afiliados al Condado de Clark y esto se consideraría un pago o un soborno a un funcionario del gobierno”, escribió Burdett al asistente de Tull, sugiriendo que sus preocupaciones provenían de representantes de British Airways.

Lawson contactó a Simon Brooks, vicepresidente senior de ventas de BA, para proporcionar las mejoras a la esposa y la hija de Ralenkotter, según muestran los correos electrónicos de la agencia. El personal de la LVCVA le otorgó a Brooks miles de dólares en comidas y entradas para espectáculos en el Strip a expensas de los contribuyentes.

British Airways no permitió que se entrevistara a Brooks, pero la compañía informó en una declaración reciente que está realizando una investigación interna relacionada con las mejoras.

Ralenkotter sostiene que los favores personales de British Airways fueron parte del “desarrollo de relaciones” de la agencia con la compañía. Se ha negado a discutir las mejoras para su esposa y su hija.

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