Regulación de compradores de armas podría disminuir la violencia
enero 8, 2016 - 3:30 pm
El martes 5 de enero, el presidente Barack Obama hizo uso de uno de sus derechos como mandatario federal para anunciar una iniciativa unilateral que busca extender las revisiones de antecedentes penales de aquellas personas que deseen adquirir un arma ya que en algunos estados del país son comercializadas a prácticamente cualquier postor.
“Creo en la Segunda Enmienda que garantiza el derecho a portar armas; no importa cuántas veces la gente trate de manipular mis palabras, esa es nuestra ley constitucional. Sé un poco de ello, pero también creo que podemos encontrar maneras de reducir la violencia armada que respete la Segunda Enmienda”, comentó el presidente Obama durante un anuncio emitido desde la Casa Blanca, el cual contó con la participación de personas que han sido víctimas de violencia.
Uno de los objetivos de esta determinación es regularizar a los vendedores que comercializan armas a través de ferias o internet sin revisar los antecedentes del comprador, situación que se ha presentado en distintas entidades del país como Nevada. La acción ejecutiva también busca invertir 500 millones de dólares en cuidados para la salud mental e investigaciones dirigidas a mejorar la seguridad en la manipulación de armas.
Ante esta situación, distintos políticos e integrantes de organizaciones emitieron su opinión al respecto, algunos aplaudiendo la determinación del presidente y otros argumentando que dicha iniciativa no tendrá impacto al encontrar obstáculos legales.
“Estos son importantes pasos iniciales en contra de la epidemia de violencia por armas que aqueja a nuestra nación, e incluyen reformas que cuentan con gran apoyo entre los estadounidenses. Ampliar y mejorar el sistema federal de revisión de antecedentes penales, invertir en mayor acceso a servicios de salud mental y poner a más policías en las calles son acciones con sentido común que ayudarán a mejorar la seguridad de nuestro país”, mencionó el senador por Nevada, Harry Reid, mediante un comunicado de prensa donde añadió que aún faltan más cosas por hacer en el Congreso.
“Los demócratas han luchado para frenar la violencia por armas de fuego a través de acciones prácticas y seguiremos luchando. Podemos avanzar lo logrado por el presidente Obama al aprobar legislación para asegurar que presuntos terroristas (aquellos considerados demasiado peligrosos para abordar un avión) no puedan comprar armas de fuego ni explosivos. Podemos trabajar para eliminar las exenciones legales que permiten la compra de armas sin revisión de antecedentes en expos de armas de fuego”, aseguró el líder Demócrata del Senado.
Por su parte, la subdirectora de la organización ‘Battle Born Progress’ de Nevada, María Teresa Liebermann aplaudió la determinación del primer mandatario argumentando que esta iniciativa podría ayudar salvar vidas.
“La acción ejecutiva del presidente es un gran paso para frenar la violencia con armas en América. Su acción ayudará a mantener las armas lejos de las personas peligrosas y salvar vidas; ahora que el presidente está tomando medidas, es el momento para que el Congreso y los funcionarios estatales y locales hagan su parte y tomen acciones por sí mismos en nombre de la gran mayoría de los estadounidenses y nevadenses que apoyan las medidas para prevenir la violencia armada”, acotó Liebermann.
Sin embargo, también hubo quienes se manifestaron en contra de la acción ejecutiva del presidente Barack Obama, tal es el caso del precandidato Republicano a la presidencia, Ben Carson, quien por medio de sus medios sociales señaló que la comunidad tiene el derecho a defenderse de alguna situación problemática portando un arma.
“El pueblo tiene el derecho constitucional de portar armas y es el presidente quien tiene la responsabilidad de defender ese derecho; el presidente Obama ha propuesto utilizar órdenes ejecutivas para eludir el congreso y nos pide que confiemos en él. Los criminales que cometen delitos con armas seguirán operando fuera de la ley, estas acciones tienen todo que ver con la promoción del programa político del presidente y poco que ver con el hecho de proteger a los ciudadanos estadounidenses”, expresó el Dr. Carson.