Senadores piden que se use la financiación de desastres para ayudar al Lago Mead
Los senadores de los dos estados que bordean el Lago Mead le han pedido al Servicio de Parques Nacionales usar parte de los 1,500 millones de dólares en fondos de recuperación de desastres naturales que la agencia recibió para hacer frente a la sequía del embalse.
El más reciente proyecto de ley de gasto federal firmado por el presidente Joe Biden en diciembre asignaba 1,500 millones de dólares para sufragar los esfuerzos de recuperación de los parques nacionales afectados por desastres naturales, como las graves inundaciones del Parque Nacional de Yellowstone del verano pasado, que arrasaron varios tramos de carreteras.
En una carta enviada el martes al director del Servicio de Parques Nacionales, Charles Sams, y a la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Shalanda Young, las senadoras demócratas por Nevada, Jacky Rosen y Catherine Cortez Masto, junto con el demócrata Mark Kelly y la independiente Kyrsten Sinema, de Arizona, pidieron que el Lago Mead también reciba parte de esa atención financiera para hacer frente a los estragos que 23 años de sequía han causado en el mayor embalse del país.
“Le pedimos que preste la misma atención a la zona recreativa nacional del Lago Mead y que financie las infraestructuras esenciales necesarias para proteger el lago y garantizar que la zona recreativa, incluidas las rampas de lanzamiento de embarcaciones alrededor del lago, sean accesibles a todos los visitantes”, escribieron los senadores en la carta.
El Lago Mead se encuentra actualmente a un 28 por ciento de su capacidad, y su nivel ha descendido unos 170 pies desde que comenzó la sequía hace más de dos décadas. Ese descenso se ha acelerado en los dos últimos años, lo que ha obligado al gobierno federal a declarar la escasez de agua en el río Colorado y ha provocado llamamientos a los siete estados que dependen del río para que busquen formas de reducir el uso del agua hasta en un 25 por ciento en los próximos años.
Los niveles del lago no son lo único que está bajando. Tras recibir unos 7.6 millones de visitantes en 2021, las visitas al Lago Mead descendieron a solo 5.6 millones el año pasado, mientras que el número total de visitantes al parque en todo el país aumentó un cinco por ciento.
El rápido retroceso de las orillas ha afectado el acceso en barco al lago, que ahora solo tiene una rampa de lanzamiento de botes operativa, Hemenway Harbor, después de que el servicio de parques se viera obligado a cerrar otras cuatro debido a los costos para continuar ampliando las rampas.
“Estas desastrosas condiciones han remodelado el increíble paisaje de un millón y medio de acres del Área Recreativa Nacional del Lago Mead y han agotado lentamente el mayor embalse de Estados Unidos”, escribieron los senadores. “Los visitantes del Lago Mead desempeñan un papel importante en la economía local, apoyando a las pequeñas empresas y a los trabajadores que dependen del turismo de recreación al aire libre para su sustento. El bajo nivel de las aguas ha afectado gravemente a las actividades recreativas, en particular con el cierre de todas las rampas de lanzamiento de embarcaciones del lago excepto una, poniendo en peligro los negocios y los puestos de trabajo”.
El servicio de parques está estudiando opciones para el futuro de las rampas de embarcación del Lago Mead, desde el traslado de los puertos deportivos y la ampliación de los accesos hasta el cierre total de la navegación motorizada.
La agencia ha declarado que espera tener un borrador de su plan a finales de primavera.
