Virgin Hotels Las Vegas work on track despite coronavirus, CEO says

Después de un fin de semana de fiesta de despedida, el Hard Rock Hotel cerró a principios de febrero para transformarse en un centro turístico de la marca Virgin.

El cambio de imagen de la propiedad fuera del Strip sigue en marcha, pero la sangre financiera de Las Vegas: la industria del turismo, se ha derramado a su alrededor.

El mes pasado, el gobernador Steve Sisolak ordenó el cierre de casinos y otros negocios en Nevada para ayudar a contener la propagación del coronavirus. Permitió que las construcciones siguieran adelante, considerándolas “esenciales” junto con los hospitales, tiendas de comestibles y otros en medio del brote.

La renovación del Hard Rock sigue bajo el lapso previsto, afirmó el Presidente y director ejecutivo Richard “Boz” Bosworth, pero la economía está en crisis con una pérdida de empleos récord, y todavía hay muchas incógnitas.

Y aunque hay algunos puntos comunes entre la actual crisis financiera y las pasadas, Bosworth aseguró que “no ha habido nada como esto antes”.

Bosworth y sus socios (entre ellos el extravagante multimillonario británico Richard Branson) adquirieron el complejo turístico de mil 500 habitaciones en 2018 por un valor de 500 millones de dólares. Se espera que reabra este otoño como Virgin Hotels Las Vegas.

Bosworth, quien ha dicho que la renovación costará más de 200 millones de dólares, habló con el Review-Journal el jueves para dar una actualización del proyecto.

¿Ha frenado o detenido la construcción debido a las consecuencias del coronavirus?

Nos consideramos muy afortunados de que hasta la fecha, y quiero enfatizar hasta la fecha, no hayamos tenido ninguna interrupción en nuestro proyecto de construcción o en nuestro programa.

¿Cree que podría haber interrupciones dada toda la agitación?

Lo veo más bien con las cadenas de suministro potenciales, las cuales vigilamos muy de cerca, y ciertamente tenemos planes de contingencia. Hay tantas incógnitas que sería ignorante o ingenuo por nuestra parte no despertarnos cada día y tener algún nivel de expectativa de que pueda haber una interrupción.

(Nota: Bosworth declaró el lunes que su grupo ajustó algunas secuencias de construcción en los últimos días debido a las entregas de suministros, pero añadió que no afecta a la programación general).

¿Ha cambiado algún aspecto de la renovación?

No, con la excepción de que estamos observando e intentando estudiar cada día cómo serán los patrones de viaje cuando abramos. Un ejemplo podría ser que podría haber una expectativa de que los viajes en avión tardarán más tiempo en volver que los viajes en coche. ¿Cambia eso la demanda y las necesidades de los clientes? Nos damos cuenta de que hay mucho que no sabemos, y hay mucho que la industria tampoco.

Imagino que se sorprendió de lo rápido que el virus puso el mundo patas arriba.

Nos consideramos extremadamente afortunados de haber cerrado por adelantado para una renovación planificada y no haber tenido que ocuparnos de tantos problemas que el resto de la comunidad tuvo que afrontar con tan poco tiempo de antelación. Pienso en las tareas que tuvimos que realizar para cerrar el Hard Rock el 3 de febrero, y miro cómo el resto de la comunidad lo hizo en 18 horas.

Cuando tuvo el fin de semana de fiesta para cerrar el Hard Rock, ¿recuerda haber sido consciente de este nuevo virus? ¿Se le había pasado por la cabeza en ese momento?

Sí, estábamos al tanto. Muchas de las empresas hoteleras de Estados Unidos estaban implementando protocolos a finales de enero. Lo que pudimos hacer para mantenernos a la vanguardia fue reconocer que las cadenas de suministro en China, e incluso en Italia, habían sido interrumpidas. Fuimos capaces de agilizar a los fabricantes, por ejemplo, los que estaban en Vietnam.

Quiero subrayar que si bien nos sentimos ciertamente bendecidos por no haber tenido hasta la fecha una interrupción en nuestra programación, es muy difícil sentirse feliz o entusiasmado por ello cuando se trata de una devastación tan grande para una industria.