Pahrump y Mesquite en la mira de los constructores
Con la aceleración de los precios del suelo en Las Vegas, los constructores de viviendas tienen cada vez más en cuenta las comunidades rurales repartidas por el sur de Nevada para posibles nuevos proyectos.
La mayoría, si no todos, de los principales constructores de la región “están analizando seriamente las oportunidades” en zonas periféricas como Pahrump, Indian Springs, Moapa Valley, Mesquite y Laughlin, según un nuevo reporte de Home Builders Research, con sede en Las Vegas.
La construcción de viviendas lleva mucho tiempo llevándose a cabo en estas zonas, pero tal vez ahora sea el comienzo de una “aceleración” más amplia para “atender las necesidades de los compradores en los rangos de precios más bajos”, escribió el presidente de la empresa, Andrew Smith, en el reporte.
Los costos de adquisición de terrenos por parte de los constructores son un factor clave a la hora de decidir el precio de sus viviendas, y últimamente, en medio del auge inmobiliario del sur de Nevada, comprar hectáreas de tierra en la zona de Las Vegas es cada vez más caro.
Casi 1,700 acres de terreno residencial del valle de Las Vegas se vendieron el año pasado a un precio promedio de 11.80 dólares por pie cuadrado, en comparación con los casi 1,970 acres vendidos en 2020 a un precio promedio de 5.76 dólares por pie cuadrado, según John Stater, director de investigación de Las Vegas de la agencia inmobiliaria comercial Colliers International.
Esos precios equivalen a unos 514 mil dólares por acre el año pasado y a 250,900 dólares por acre en 2020.
Ofertas más baratas
Las pequeñas comunidades ubicadas a una hora más o menos de Las Vegas no tienen tantas oportunidades de trabajo ni servicios como la capital de los casinos de Estados Unidos. Sin embargo, tienen mucho terreno abierto, y suele costar mucho menos.
Como se puede ver en el sitio de anuncios LoopNet, las ofertas actuales de terrenos residenciales incluyen unos 23.3 acres en Laughlin por 6.5 millones de dólares (279,210 dólares por acre); 17.75 acres en Mesquite por 3.2 millones de dólares (180,282 dólares por acre); y unos 16.6 acres en Pahrump por 955 mil dólares (57,669 dólares por acre).
El mercado inmobiliario del sur de Nevada se ha acelerado durante el último año, con rápidas ventas de viviendas y precios récord, impulsados en gran medida por unos tipos de interés hipotecarios mínimos que han permitido a los compradores estirar sus presupuestos.
En medio del frenesí, los constructores del valle de Las Vegas han puesto a los compradores en listas de espera, han aumentado los precios con regularidad, han tomado ofertas por terrenos y, en algunos casos, han sorteado nombres para determinar quién puede comprar una vivienda.
El precio promedio de venta de las viviendas de nueva construcción en el sur de Nevada en febrero fue de 453,353 dólares, un 19.2 por ciento más que en el mismo mes del año pasado, informó Smith esta semana.
Los constructores también obtuvieron 2,899 permisos de viviendas nuevas este año hasta febrero, un 13 por ciento más que en el mismo periodo de dos meses de 2021, lo que indica un aumento de la construcción.
“No durará mucho”
Con el rápido aumento de los precios de la vivienda en Las Vegas, un número cada vez mayor de compradores se ha dirigido a Pahrump, una localidad no incorporada en el Condado Nye, a unas 60 millas al oeste del Strip.
Pahrump es conocido por su historia de inclinaciones libertarias, la posesión generalizada de armas y los burdeles legales fuera de la ciudad, por no mencionar los espacios abiertos, la abundancia de jubilados y un ritmo de vida en general más lento.
En cuanto a la vivienda, también ofrece precios más bajos, grandes terrenos y menos competencia, aunque los precios pueden no ser ya tan baratos como algunos piensan.
Como se puede ver en Zillow, una casa de cuatro dormitorios y 2,675 pies cuadrados en Pahrump se cotizó a principios de marzo por 539,900 dólares, más del doble de su precio de venta en otoño de 2017.
La casa, construida en 2008, cuenta con una piscina climatizada por energía solar, un césped “exuberante” y una “casita” de 224 pies cuadrados.
“Esta belleza hay que verla para creerla”, dice el anuncio. “¡No durará mucho tiempo!”
