Southwest cancela más de mil vuelos el fin de semana; Las Vegas se ve afectada
NUEVA YORK - Southwest Airlines canceló cientos de vuelos durante el fin de semana, achacando la situación a problemas de control del tráfico aéreo y a las condiciones meteorológicas.
La aerolínea canceló más de mil vuelos, o el 28 por ciento de los programados, hasta el domingo por la tarde, según el rastreador de vuelos FlightAware. Se trata por mucho de la tasa más alta entre las principales aerolíneas estadounidenses. Le siguen Allegiant y Spirit, que cancelaron respectivamente el 5 por ciento y el 4 por ciento de sus vuelos el domingo, según el rastreador de vuelos. American Airlines canceló el 2 por ciento de sus vuelos.
La cancelación masiva ha afectado a las operaciones en el Aeropuerto Internacional McCarran en Las Vegas, dijo el aeropuerto en un tuit del domingo. La portavoz del aeropuerto Christine Crews dijo que 47 vuelos de Southwest habían sido cancelados hasta el domingo por la noche.
Southwest Airlines dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que había experimentado problemas meteorológicos en sus aeropuertos de Florida a principios del fin de semana, que se vieron agravados por problemas inesperados de control del tráfico aéreo en la misma región. Esos problemas provocaron retrasos y provocaron importantes cancelaciones para la aerolínea a partir del viernes por la noche.
“Hemos continuado trabajando con diligencia durante todo el fin de semana para restablecer nuestra operación con un enfoque en conseguir que los aviones y las tripulaciones se reposicionen para atender a nuestros clientes”, dijo Southwest Airlines. “Con menos frecuencias entre ciudades en nuestra programación actual, la recuperación durante los desafíos operativos es más difícil y prolongada”.
El gobernador de Nevada, Steve Sisolak, incluso intervino, ofreciendo apoyo al personal de la aerolínea en Twitter.
“¡Acabo de volar a Reno! El equipo de Southwest está recibiendo mucho maltrato por los vuelos cancelados y retrasados que no se merecen”, escribió. “¡Gracias por el gran trabajo que están haciendo!”.
La compañía dijo que está permitiendo a los clientes explorar las opciones de autoservicio para volver a reservar en Southwest.com, donde pueden obtener actualizaciones sobre el estado de su viaje.
Sin embargo, Henry H. Harteveldt, presidente y analista del sector de los viajes de The Atmosphere Research Group, con sede en San Francisco, señala otras causas de las cancelaciones.
En primer lugar, afirma que Southwest ha programado más vuelos de los que puede atender, un problema que comenzó en junio. También señaló que Southwest opera lo que se conoce como una red de rutas de punta a punta, y cuando se produce un retraso, este “cae en cascada” a lo largo de los segmentos de vuelo restantes. Esto se debe a que, por ejemplo, un vuelo de Southwest que sale de Fort Lauderdale, Florida, con destino a la base de la aerolínea, en Dallas, puede hacer varias escalas en el camino.
Pero Harteveldt dice que la razón más preocupante es la probabilidad de que algunos pilotos que se oponen a la decisión de Southwest de obligar a la vacunación contra el COVID-19 estén participando en una acción laboral ilegal en la que se reportan enfermos o están participando en una “desaceleración laboral”.
En un comunicado el sábado, el sindicato de pilotos de la aerolínea, Southwest Airlines Pilots Association, dijo que ese no es el caso.
“SWAPA es consciente de las dificultades operativas que afectan a Southwest Airlines hoy en día debido a una serie de problemas, pero podemos decir con confianza que nuestros pilotos no están participando en ninguna acción laboral oficial o no oficial”, dijo.
Harteveldt señaló que los problemas de Southwest pudieran prolongarse y afectar a sus resultados financieros del cuarto trimestre.
“Todo esto está ocurriendo mientras la gente está reservando sus viajes para el Thanksgiving y Navidad/Año Nuevo”, dijo. “Es muy posible que algunas personas que normalmente reservarían en Southwest vean esta noticia y opten por volar en otras aerolíneas”.
Jonah Dylan, redactor del Review-Journal, contribuyó a este artículo.
