Autoriza la FDA refuerzos de Pfizer para más adolescentes mientras ómicron aumenta
Estados Unidos está ampliando los refuerzos de la vacuna contra COVID-19 para hacer frente a la oleada de ómicron, y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó la administración de vacunas adicionales de Pfizer a niños de hasta 12 años.
Los refuerzos ya se recomiendan para todos los mayores de 16 años, y los reguladores federales decidieron el lunes que también están garantizados para los niños de 12 a 15 años una vez que haya pasado suficiente tiempo desde su última dosis.
Pero esta medida, que se produce con la reanudación de las clases tras las fiestas, no es el paso definitivo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) deben decidir si recomiendan los refuerzos para los más jóvenes. Se espera que la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, hable sobre el tema a finales de esta semana.
La FDA también declaró que todas las personas de 12 años o más que reúnan los requisitos para recibir un refuerzo de Pfizer pueden recibirlo tan pronto como cinco meses después de su última dosis, en lugar de seis meses.
El doctor Peter Marks, jefe de vacunas de la FDA, dijo en un comunicado que la agencia tomó su decisión porque un refuerzo “puede ayudar a proporcionar una mejor protección contra las variantes delta y ómicron”, especialmente porque ómicron es “ligeramente más resistente” a los anticuerpos inducidos por la vacuna que ayudan a evitar la infección.
Datos de Israel señalaron un seguimiento de más de 6,300 jóvenes de 12 a 15 años que recibieron un refuerzo allí al menos cinco meses después de su segunda dosis de Pfizer y no encontraron problemas de seguridad graves, dijo la FDA.
Asimismo, la FDA agregó que otros datos de Israel no indicaron problemas al administrar a cualquier persona elegible para un refuerzo de Pfizer esa dosis adicional un mes antes de los seis meses que hasta ahora ha sido la política en Estados Unidos.
Las vacunas siguen ofreciendo una fuerte protección contra la enfermedad grave de cualquier tipo de COVID-19. Sin embargo, las autoridades de salud instan a todos los que reúnan los requisitos a que reciban una dosis de refuerzo para tener la mejor oportunidad de evitar las infecciones más leves provocadas por el mutante ómicron altamente contagioso.
Los niños tienden a sufrir enfermedades menos graves de COVID-19 que los adultos. Pero las hospitalizaciones de niños están aumentando durante la oleada de ómicron, la mayoría de ellos sin vacunar.
El doctor Philip Landrigan, pediatra y experto en salud mundial del Boston College, apoyó con satisfacción las decisiones de la FDA, pero subrayó que la principal necesidad es que los no vacunados reciban sus primeras vacunas.
“Es entre las personas no vacunadas donde se producirá la mayor parte de las enfermedades graves y muertes por COVID en las próximas semanas”, escribió en un correo electrónico. “Se podrían salvar muchas miles de vidas si la gente se convenciera de vacunarse”.
La vacuna fabricada por Pfizer y su socio BioNTech es la única opción estadounidense para niños de cualquier edad. Alrededor de 13.5 millones de niños de 12 a 17 años –algo más de la mitad de ese grupo de edad– han recibido dos vacunas de Pfizer, según los CDC.
Para las familias que esperan mantener a sus hijos lo más protegidos posible, el límite de edad de los refuerzos plantea dudas.
Los adolescentes mayores, de 16 y 17 años, pudieron recibir refuerzos a principios de diciembre. Pero las vacunas originales se abrieron para los adolescentes más jóvenes, los de 12 a 15 años, en mayo. Esto significa que los primeros en la fila en la primavera, potencialmente millones, tienen tantos meses después de su última dosis como los adolescentes un poco mayores.
En cuanto a los niños más pequeños, las dosis de tamaño infantil para niños de cinco a 11 años se lanzaron más recientemente, en noviembre, y los expertos dicen que los jóvenes sanos deberían estar protegidos después de su segunda dosis durante un tiempo. Pero la FDA también dijo el lunes que si los niños pequeños tienen el sistema inmunitario muy debilitado, se les permitirá una tercera dosis 28 días después de la segunda. Ese es el mismo tiempo de tercera dosis que ya se recomienda para los adolescentes y adultos inmunodeprimidos.
Pfizer está estudiando su vacuna, en dosis aún más pequeñas, para niños menores de cinco años.
