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Mujer que sufrió coágulos cerebrales después de la vacuna J&J muestra espectacular mejora

Emma Burkey, que el mes pasado fue sometida a múltiples operaciones cerebrales por unos raros coágulos de sangre asociados a la vacuna de Johnson & Johnson, habla ahora con frases completas y se mantiene en pie con ayuda, como parte de una recuperación que su madre describe como milagrosa.

La joven de 18 años de Las Vegas ha sido dada de alta de un hospital de Loma Linda, California y fue trasladada a un centro de rehabilitación de esa zona, según declaró el martes el portavoz de la familia, Bret Johnson.

“Hace quizá tres semanas, sus padres se preguntaban si iba a quedar en estado vegetativo el resto de su vida y confinada a una silla de ruedas o a una cama”, comentó Johnson, presidente y fundador de The Hastening, un ministerio local en el que el padre de Emma, Russ, trabaja como voluntario.

“Está mejorando mucho. Ha estado trabajando muy, muy, muy duro en su rehabilitación” en agotadoras sesiones de fisioterapia dos o tres veces al día.

Su voz es cada vez más fuerte después de que le quitaran un tubo de traqueotomía en la garganta. Su memoria es buena. Durante una visita reciente, Johnson la observó recitar el principio del discurso de Gettysburg a petición de su padre.

Puede soportar todo su peso sobre las piernas para ponerse de pie con ayuda. Puede tomar píldoras por sí misma, lo que permite retirar una sonda de alimentación.

La madre de Emma, Kathy, describe su mejora como milagrosa en una publicación del 14 de mayo en una página de recaudación de fondos GoFundMe creada para la familia.

“No puedo empezar a expresar las emociones que he experimentado en los últimos 43 días”, escribió en la página. “El fin de semana de Pascua, estuvimos muy cerca de perder a Emma. Desde entonces, nuestro viaje ha sido nada menos que un milagro de Dios”.

Cuando Emma fue trasladada por aire al Loma Linda Hospital desde St. Rose Dominican Hospital, campus Siena, la situación era “muy, muy, grave”, expresó Johnson.

El caso de Emma fue uno de los seis que llevaron a los reguladores federales a suspender el 13 de abril el uso de la vacuna de Johnson & Johnson para revisar los informes de coágulos cerebrales raros pero graves después de recibir la inyección. La pausa se ha levantado, ya que los reguladores dicen que el beneficio de la vacuna supera el riesgo potencial.

El equipo médico de St. Rose sospechó que la joven sufrió un efecto secundario relacionado con la vacuna y se puso en contacto con los organismos reguladores.

La mejora de Emma es tal que parece que volverá a casa directamente desde el centro de rehabilitación de California, en lugar de ser trasladada a otro centro de rehabilitación en el sur de Nevada, que era el plan inicial.

La empresa de construcción para la que trabaja su madre se ofreció a crear rampas para una silla de ruedas y a ensanchar las puertas de la casa de la familia.

Una foto reciente de Emma publicada en Internet muestra a una joven de ojos brillantes y sonrientes sentada (un logro anterior) en un entorno médico. Su ánimo, dice Johnson, depende del día.

“Creo que hay algunos días en los que está triste porque perdió su último año”, dijo. “Debería estar graduándose”.

Sus padres se sienten alentados por su progreso, ya que se ha levantado desde “el fondo de las rocas, en modo de supervivencia”, describió.

“Sí, hay muchos días que hemos llorado con y por Emma, pero nunca dejamos de buscar a Dios y de creer en los milagros que obraría en y a través de mi preciosa niña”, escribió su madre.

Los padres de Emma permanecen con ella en Loma Linda, alojados en una casa de Ronald McDonald.

Los donantes (la mayoría desconocidos, según Johnson) han contribuido con casi 56 mil dólares en la página de GoFundMe de Emma. El dinero se utilizará para gastos tales como un vehículo que pueda acomodar una silla de ruedas y otros costos relacionados con su recuperación.

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