Otra gran satisfacción fue haber logrado que se entregaran licencias de conducir para indocumentados que, sin ser un documento de identidad, fue un permiso que hoy en día sirve a unos 65 mil residentes que tienen el privilegio de manejar sin esconderse. Aquí con su primogénito durante un rally de promoción del voto. [Foto Frank Alejandre / Las Vegas Review-Journal en Español, archivo]