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Madre de rapero local busca testigos después de que su hijo fuera asesinado

Casi cuatro meses después de que un hombre de 28 años fuera de un hospital muriera por una herida de bala, su madre sigue buscando respuestas.

Anthony Richards era un orgulloso rapero de Las Vegas con miles de éxitos en sus videos musicales bajo el nombre de “Outtatown Boog”, pero su mayor aspiración era ser un buen padre para Maliyah de siete años, según su madre.

“Él era un padre ante todo y yo hablaba con él todos los días”, comentó Heather Richards. “Nunca le ponía las manos encima a nadie”.

Anthony Richards murió el 15 de agosto en el Centro Médico del Hospital Centennial Hills por una herida de bala en el glúteo izquierda. y fue declarado homicidio, según la oficina forense del Condado Clark.

Los oficiales fueron convocados a la cuadra 8800 de la avenida Hickam alrededor de las 12:20 a.m. después de que una fiesta fuera de una casa rentada se volvió mortal. La policía encontró más de una docena de casquillos fuera de la casa. El tiroteo fue parte de una serie de peleas, tiroteos y homicidios en casas rentadas a corto plazo que se usaron para fiestas.

No hay arrestos

Nadie ha sido arrestado en relación con su muerte hasta el miércoles, según el Departamento de Policía Metropolitana.

Heather Richards comentó que su hijo era el mayor de cuatro niños que crió como madre soltera en Portland, Oregón, y que al mayor le encantaba divertirse y hacer reír a sus hermanos pequeños. Reconoció que su hijo no era un ángel. De hecho, había estado en una pandilla y tenía problemas con la ley, pero que tenía un lado compasivo y le dijo a su madre que sólo quería ganar dinero para mantenerla a ella y a Maliyah.

“Tuve un accidente en 2018 que me dejó parcialmente paralizada, así que desde entonces dijo: ‘Te voy a comprar una casa’”, recuerda Heather Richards. “En Navidad regalaba billetes de cien dólares a diferentes familias publicando en Facebook preguntando quién necesitaba ayuda”.

Después de escuchar sobre el tiroteo, Heather Richards corrió a Las Vegas desde Portland y dijo que lo primero que hizo fue confrontar al hombre que dejó a su hijo en el hospital, pero no tenía información para dar con él.

“La forma en que lo dejaron, cómo lo dejaron y dónde lo dejaron”, dijo. “Fue en un carril de autobuses, ni siquiera estaba en la banqueta, ¿qué tan asqueroso fue eso?”

Varios videos de la fiesta

Heather Richards comentó que ha visto varios videos de la fiesta, mostrando a docenas de personas, pero los detectives le dicen que nadie está en custodia todavía. Dijo que siempre recordará a su hijo adulto de 6.2 pies de altura que llamaba a su “mamá” en medio de la noche cuando tenía miedo de fantasmas y le pedía que se quedara al teléfono.

“Nadie, ni una sola persona de la fiesta, ha dicho una palabra”, dijo. “No se ha dicho ni una palabra y era una casa llena de jóvenes. Ojalá alguien dijera algo”.

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