Personal de emergencias del sur de NV recibe impulso para servicios de salud mental
El contacto con el agua fría inquieta al jefe adjunto de Bomberos del Condado Clark, Rian Glassford.
“Odio cuando mis manos tocan el agua fría”, dijo Glassford el viernes, explicando que le lleva de vuelta a un trágico día hace casi dos décadas cuando sacó a un niño de una piscina, un niño que más tarde murió.
“Todavía puedo llevarte a esa casa. Puedo decirte exactamente dónde estaba y puedo contarte cada una de las cosas que ocurrieron”, dijo Glassford.
Hablaba desde la sede del Departamento de Policía Metropolitana, donde las senadoras Jacky Rosen y Catherine Cortez anunciaron casi un millón de dólares en fondos federales para servicios de salud mental dedicada al personal de emergencias del sur de Nevada.
La subvención de 934 mil dólares solicitada por el Departamento de Bomberos y la Policía Metropolitana ayudará a más de 6 mil 700 miembros de los servicios de emergencia locales, dijeron funcionarios.
“La financiación se usará para mejorar la gestión del estrés y la capacitación en salud mental y programas de apoyo entre pares dentro de las dependencias”, según el Condado Clark. “Los departamentos también se unirán para organizar talleres especializados sobre una variedad de temas para la policía y los bomberos para garantizar su salud y seguridad tanto en el empleo como en su vida personal”.
Rosen comenzó su intervención elogiando a los dedicados a la profesión.
“Su trabajo es crucial para la salud y el bienestar del sur de Nevada, y reconocemos los riesgos que corren cada día cuando se ponen el uniforme y salen de casa”, dijo. “Ponen su vida en riesgo todos los días por nuestra comunidad, y por ello les estaremos eternamente agradecidos”.
Los dólares provienen de la Financiación de Proyectos Comunitarios que los senadores consiguieron en el paquete de financiación bipartidista para el año fiscal 2024.
“Es importante que cuidemos de los hombres y mujeres de nuestro Departamento de Bomberos y la Policía Metropolitana cuando y después de que están respondiendo a algunos de los incidentes más graves que tenemos en nuestras comunidades”, dijo Cortez Masto.
Mientras que un civil promedio puede experimentar un par de eventos traumáticos u “horribles” en su vida, el personal de servicios de emergencia se encuentran con ellos todos los días, dijo Glassford, que ha estado en la profesión durante 26 años.
“Vemos cientos de estos sucesos a lo largo de nuestra carrera”, dijo. “No dos, ni tres: cientos de los peores llamados que uno pueda imaginar”.
Glassford también recordó una respuesta de hace aproximadamente una década, cuando consoló en sus brazos a una madre afligida tras la muerte inesperada de su hija. Dijo que llama a los padres todos los años para hacerles saber que “esa niña importaba”.
Los miembros más jóvenes de los servicios de emergencia parecen más abiertos a hablar de sus experiencias traumáticas. Mientras tanto, los profesionales de la salud mental intentan hacer frente a las generaciones mayores, que pudieran haber desarrollado mecanismos de afrontamiento poco saludables, dijo Glassford.
“Les debemos darles formas sanas de desprenderse de esto, de modo que no arrastren este bagaje el resto de sus vidas”, dijo sobre los 675 miembros de su departamento que responden a un promedio de 175 mil llamadas al año.
James Kilber, el jefe administrativo de la Policía Metropolitana que supervisa la Oficina de Bienestar, que proporciona recursos de salud mental al departamento, dijo que en todo el país hay más policías que se quitan la vida con sus armas reglamentarias que los que mueren a manos de sospechosos.
La oficina cuenta con siete médicos que tratan de forma confidencial a agentes retirados y en activo y a sus familias.
“Nuestra meta, nuestro objetivo, nuestra misión es que no haya más suicidios de agentes de policía ni de personal de emergencias o bomberos”, afirmó.
El alguacil Kevin McMahill ha dicho en repetidas ocasiones que los recursos de salud mental son una prioridad para su departamento.
“Creo que si cuidamos de nuestros miembros de los servicios de emergencia mejor que nunca, ellos a su vez cuidarán de nuestra comunidad mejor que nunca”, dijo en un comunicado. “El dinero que el subjefe Glassford del Departamento de Bomberos del Condado Clark, la senadora Cortez Masto y la senadora Rosen consiguieron, ayudará a financiar programas que harán de esto una realidad”.