‘No se puede salvar’: el edificio destruido por el fuego debe derribarse
Un gran complejo de apartamentos en construcción en el sur de Las Vegas devastado por un gran incendio tendrá que ser demolido el jueves y la enorme cantidad de escombros tendrán que ser retirados, dijo un oficial de bomberos del Condado Clark.
“Tienen que derribar esto”, dijo el jefe adjunto de bomberos Brian O’Neil, de pie frente a los restos humeantes que una vez fueron varios edificios parcialmente terminados. “No se puede salvar”.
El incendio del martes en el 8030 W. Maule Ave., cerca de South Buffalo Drive y el 215 Beltway en el suroeste del valle, envolvió y destruyó un edificio en construcción, con las llamas visibles a millas de distancia.
Los equipos de bomberos comenzaron a responder después de que las llamadas comenzaron a llegar alrededor de las 4:30 p.m. del martes, dijo Kelly Blackmon del Departamento de Bomberos del Condado Clark en un comunicado.
O’Neil dijo que se calcula que el proyecto destruido en la conflagración había costado 200 millones de dólares, pero los bomberos pudieron salvar una casa club prevista valorada en unos 10 millones de dólares.
“Solo recuerdo una o dos ocasiones en los últimos 20 años en que se haya producido un incendio de esta magnitud”, declaró O’Neil.
“Es muy raro que se produzca un incendio de este tamaño”, añadió. “No hay forma de apagar un incendio así”.
El miércoles por la mañana, algunos de los escombros caídos del edificio estaban en un montón de metal retorcido y otra sección mostraba un lado de un edificio todavía en pie, ambas áreas todavía emitían amplias corrientes de humo blanco.
Varias torres de cemento desnudo que un día fueron huecos de ascensor seguían en pie como si fueran restos de un bombardeo.
O’Neil dijo que observó el incendio alrededor de las 11 p.m. del martes y que fue “una de las cosas más impresionantes que he visto nunca: un edificio enorme completamente envuelto en llamas”.
“Es un edificio de cinco pisos con llamas a cien pies de altura”.
Para derribar el complejo devastado, los bomberos tendrán que traer un dispositivo similar a una excavadora para arrastrarlo hasta el suelo, dijo el subjefe.
El equipo era necesario porque puede colocarse para llegar a los edificios, pero bien lejos de la cubierta de cemento del estacionamiento subterráneo del proyecto, que podría estar llena de agua y suponer un peligro, dijo O’Neil, añadiendo que solo hay uno o dos de estos dispositivos disponibles en el valle de Las Vegas.
El edificio situado al norte se colapsó en el incendio de anoche y las llamas se abrieron paso hacia el interior de los edificios vecinos, lo que dificultó el trabajo de los bomberos que intentaban apagarlo con mangueras de agua, dijo.
“No se puede apagar un edificio que arde por dentro desde fuera”, dijo. “Con el tiempo íbamos a perderlo, solo que no podíamos hacer nada al respecto”.
En un momento dado, una cuadrilla que trataba de apagar el fuego en el tejado de uno de los edificios, donde se reportó por primera vez, fue a cambiar de un tanque de agua para sus mangueras a un hidrante fuera del proyecto en Maule Avenue, pero el calor era tan intenso que tuvieron que retirarse, dijo.
Los equipos de bomberos pudieron evitar que las llamas alcanzaran la casa club, un activo importante para los dueños del proyecto, dijo O’Neil.
“Es bastante sorprendente que, en algo de esta magnitud, una estructura salga sin daños”, afirmó.
Sheldon Tabas, de 72 años, residente del complejo de apartamentos vecino y miembro de su asociación de propietarios, dijo que él y otros inquilinos vieron el incendio y se preguntaron si se les ordenaría evacuar como tuvieron que hacer los habitantes de los edificios de apartamentos Maverick de Maule Avenue.
El viento soplaba lejos del complejo, arrastrando el humo y las cenizas.
“Era preocupante, pero por suerte no fue una realidad”, dijo.
John Cekala, de 70 años, un visitante de Albuquerque, Nuevo México, dijo que vio las llamas cuando volvía a su unidad desde el supermercado el martes, fue a mirar a través de la valla trasera y en cuestión de segundos todo el techo estaba envuelto.
“Fue rápido”, dijo. “Pasaron unos 40 minutos hasta que el primer edificio empezó a colapsar. Se podía escuchar todo el ruido del colapso”.
