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Los dueños del campo de golf Silverstone Ranch incumplieron el contrato, dictaminaron los jueces

Un tribunal de arbitraje ha dictaminado que los dueños del campo de golf de la urbanización Silverstone Ranch han incumplido sus obligaciones contractuales de mantenimiento del campo, que lleva cerrado ocho años.

El campo de golf de 27 hoyos adyacente a la urbanización del noroeste de Las Vegas ha estado enredado en litigios desde que se cerró en 2015. Desert Lifestyles LLC, con sede en California, compró el campo en septiembre de 2015 antes de cerrarlo y cortarle el agua.

Tres meses después, Stoneridge Parkway LLC compró el campo, y desde entonces se ha declarado en quiebra.

Un panel de arbitraje formado por tres jueces jubilados determinó que el agua no se ha restablecido en el campo de golf porque Stoneridge no ha pagado una factura pendiente al Distrito de Aguas del valle de Las Vegas, incluso después de que el organismo ofreciera reducir la deuda de la empresa de más de un millón de dólares a unos 60,400 dólares, según el documento presentado en el tribunal de quiebras de Estados Unidos el martes.

Debido a un cambio en las regulaciones del distrito de agua en noviembre de 2021, la agencia no aprobó el uso de agua para el campo de golf, según la presentación judicial.

Antes del cambio de normativa, Stoneridge podría haber tenido acceso al agua del campo de golf si hubiera pagado la factura pendiente, según los árbitros.

Los árbitros también concluyeron que Stoneridge “nunca tuvo la capacidad financiera para mantener el campo”, según los documentos judiciales.

Los abogados de Stoneridge no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios el jueves por la tarde.

En noviembre de 2021, unos presuntos pirómanos incendiaron la casa club del campo, destruyéndola por completo y causando daños por valor de unos cinco millones de dólares.

Meses después, dos menores fueron arrestados como sospechosos de incendio provocado en segundo grado, según ha informado el cuerpo de bomberos.

Un acuerdo establecido en 2002 establece que el campo de golf debe mantenerse y operar, a menos que el 75 por ciento de los propietarios de Silverstone Ranch aprueben rescindir el acuerdo.

“Silverstone ha establecido por una preponderancia de la evidencia de que Stoneridge está en incumplimiento de sus obligaciones contractuales en virtud del Acuerdo, y por el contrario, Stoneridge no ha podido establecer ninguna de sus defensas afirmativas, y no está excusado de la ejecución del Acuerdo”, según la presentación judicial.

Los propietarios de la Silverstone Ranch Community Association estaban “encantados” con la decisión de los árbitros, según declaró el jueves su abogada Aviva Gordon al Las Vegas Review-Journal.

“Este proceso ha llevado mucho tiempo y ha supuesto un costo extraordinario para los propietarios”, declaró Gordon.

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