¿La prostitución es legal en Las Vegas?
Nevada es conocida por muchos forasteros por tener las reglas más laxas en el “Salvaje Oeste”. De hecho, antes de que el juego se convirtiera en la columna vertebral de la economía del estado, los primeros pioneros solían depender de los bares y la prostitución para viajeros y mineros.
Algunos de esos enfoques libertarios en las políticas siguen vigentes hoy en día. Diez de los 17 condados de Nevada han legalizado y regulado formas de trabajo sexual, aunque este queda relegado a condados rurales.
Eso significa que la prostitución es ilegal en la jurisdicción de Las Vegas en el Condado Clark. Los turistas curiosos deben conocer las restricciones que rodean a uno de los muchos vicios de Nevada.
¿Cómo funcionan los burdeles legales?
Históricamente, el estado dejaba en manos de condados y ciudades la decisión sobre qué hacer con la prostitución, con algunas regulaciones. Pero una ley de 1971 especificó su ilegalidad en los condados muy poblados, que ahora se consideran de 700 mil habitantes o más. Eso incluye los condados Clark y Washoe, donde está ubicado Reno.
Diez de los 17 condados de Nevada permiten la prostitución legal, pero solo en siete opera al menos un burdel legal. Hay 19 burdeles en el estado, según la Nevada Brothel Association.
El trabajo sexual está regulado y debe realizarse en un burdel autorizado, lo que significa que la ley prohíbe la prostitución en otros lugares públicos o a través de internet. Las trabajadoras operan como contratistas independientes. Deben someterse a pruebas semanales de ETS, tener tarjetas de registro de trabajadoras del sexo y pagar tarifas de licencia al Estado.
Las trabajadoras sexuales dicen que negocian sus tarifas por los encuentros en función de lo que se eligió de un menú de servicios, según un reportaje de 2018 de The Nevada Independent.
¿Cuáles son las sanciones por prostitución ilegal?
Los visitantes de la zona de Las Vegas (y otros condados de Nevada sin burdeles con licencia) pueden esperar enfrentar sanciones si son sorprendidos por solicitar o ejercer la prostitución. La primera infracción es un delito menor y los solicitantes, o “Johns”, enfrentan penas más duras que el trabajador sexual, con un aumento de las penas por delitos menores graves por infracciones adicionales.
