¿Esos lobos que se vieron en Nevada? No eran lobos
La maravilla de un avistamiento no confirmado de una manada de lobos grises, que podría haber marcado el regreso de la especie a Nevada, se truncó cuando las pruebas genéticas revelaron que no eran lobos.
Más bien, los animales que los funcionarios de vida silvestre vieron cerca de Merritt Mountain en el Condado Elko eran coyotes, un avistamiento común en todo el Estado de Plata, tanto en zonas rurales como urbanas.
Dos laboratorios genéticos independientes descubrieron que las muestras de pelo, heces y orina recogidas en el lugar a principios de marzo coincidían en un 99.9 por ciento con las de coyotes, según el Departamento de Fauna y Flora Silvestres de Nevada (NDOW).
La última vez que se vio un lobo en Nevada fue en 2017. Antes de eso, no se había visto uno en el estado desde 1922.
“Entendemos el significado de tales avistamientos y la importancia de una identificación precisa”, dijo el director de NDOW, Alan Jenne, en un comunicado.
Los científicos detectaron a los coyotes cuando hacían balance de la población de alces de Nevada, y la agencia estatal estaba trabajando con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos para elaborar un plan que garantizara la seguridad de la manada si los animales resultaban ser lobos y permanecían dentro de las fronteras del estado.
A nivel federal, los lobos grises pasaron a estar en peligro de extinción en 1974, cuando solo quedaban unos 600 ejemplares en los 48 estados más bajos del país. Aunque los funcionarios de Nevada declararon que el estado no es un hábitat histórico de lobos, el Centro para la Diversidad Biológica estima que podría haber más de dos millones de lobos cuando los colonos europeos llegaron a Norteamérica.
“Agradecemos la diligencia de nuestros biólogos, del personal del laboratorio de asistencia y la cooperación del público durante todo este proceso y seguiremos monitoreando la zona para detectar cualquier indicio de presencia de lobos”, dijo Jenne en un comunicado.