Dúo de Wisconsin apila más de 700 ladrillos y gana Bricklayer 500
enero 19, 2023 - 11:56 am
Actualizado January 20, 2023 - 4:03 pm
El miércoles se pudo ver a 48 albañiles y trabajadores en el estacionamiento del Las Vegas Convention Center compitiendo para construir un muro de ladrillos de 26 pies de largo en 60 minutos, mientras miles de espectadores los animaban.
Los competidores aspiraban obtener el título de mejor albañil de Spec Mix Bricklayer 500, que se celebra anualmente durante la feria World of Concrete.
La competencia reúne a 24 equipos de todo Estados Unidos y Canadá para ver quién es el albañil más rápido y hábil. Los equipos de dos personas estaban formados por un albañil, que colocaba los ladrillos y el cemento en el muro, y un ayudante, que se aseguraba de que los ladrillos y el cemento estuvieran en las posiciones correctas para el albañil.
Con un muro de 759 ladrillos, el albañil Michael Schlund y Aaron Kowalski, el ayudante, de Kowalski Masonry, de Wausau, Wisconsin, se llevaron a casa el primer premio, valorado en más de 125 mil dólares, que incluía un cheque de cinco mil dólares y un camión Ford F-250 nuevo.
Al igual que los ganadores de la Stanley Cup, Kowalski saboreó la victoria bebiendo cerveza de su trofeo.
Schlund dijo que era la cuarta vez que competía en Bricklayer 500, y señaló que el año pasado había empatado el cuarto lugar, pero que nunca había subido al podio de los ganadores.
“El año pasado fue probablemente el primero en el que pensé que tenía posibilidades de ganar”, dijo Schlund. “Lo que me dio un poco más de impulso este año para practicar duro y asegurarme de hacer un buen trabajo”.
El evento atrajo a miles de espectadores y los equipos de albañilería tuvieron a sus propios fans animando y gritando palabras de aliento.
Para clasificarse, cada equipo tenía que ganar un campeonato regional, celebrado en Norteamérica, mientras que un equipo comodín entraba por colocar el mayor número de ladrillos en todas las rondas clasificatorias, según Brian Carney, vicepresidente de Spec Mix, la empresa que ayudó a producir Bricklayer 500. El comodín de este año fue Grant Helms, de 21 años, de Concord, Carolina del Norte, lo que lo convierte en el participante más joven de la historia de Bricklayer 500.
“Podemos construir varias casas con los ladrillos que tiramos preparándonos para esto”, dijo a la multitud JT Payne, concursante de Cape Girardeau, Missouri, poco después de que terminara el concurso.
Los jueces tuvieron en cuenta nueve categorías diferentes a la hora de elegir al equipo ganador, como la altura del muro, cuánto espacio hay entre los ladrillos, si hay desconchones y si la pared es recta. Los jueces tardaron unas tres horas en dar los resultados oficiales el miércoles por la tarde.
Muchos equipos usaron diferentes estrategias para construir rápidamente su muro: algunos empezaron por los extremos y luego rellenaron la sección central, mientras que otros, como Schlund, hicieron pequeñas pilas y construyeron el muro sobre la marcha.
Schlund y Kowalski pasaron ocho semanas preparándose para la prueba.
Schlund dijo que ganar la prueba le parecía “irreal”, y que pensaba celebrar su victoria.
“Volveré al hotel a bañarme para la fiesta”, dijo con una sonrisa.