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Derechos de agua: Autoridades federales pudieran imponer una cuota a Las Vegas para proteger a granjas de California

Actualizado April 12, 2023 - 3:38 pm

El gobierno federal presentó el martes un par de opciones para reducir drásticamente el uso del agua a lo largo del río Colorado y evitar que el lago Mead y el lago Powell se sequen aún más en los próximos años.

Una de las propuestas impondría fuertes recortes siguiendo un estricto sistema de prioridades, el cual protegería los derechos de agua del sector agrícola de California mientras que impondría la carga más pesada a ciudades como Las Vegas y Phoenix, mientras que la otra propuesta repartiría esas reducciones de forma más proporcional entre Nevada, Arizona y California.

Ambas alternativas impondrían recortes de casi 2.1 millones de acres-pies en total como máximo en 2024, con los recortes más drásticos en las cataratas inferiores del lago Mead. También se impondrían recortes mayores en 2025 y 2026 en ambos escenarios, hasta un total de cuatro millones de acres-pies en reducciones si fuera necesario, o aproximadamente el 25 por ciento de la asignación anual del río. El gobierno también considerará una “alternativa de no acción”, que estudia lo que ocurriría si no se realizaran más recortes.

El plan estará abierto a los comentarios del público durante 45 días y está previsto que la propuesta definitiva se adopte este verano.

El subsecretario del Interior, Tommy Beaudreau, describió las propuestas no como una elección entre una u otra, sino más bien como dos extremos de un espectro de recortes que representan el siguiente paso en el proceso de revisión por parte del gobierno federal de las actuales directrices operativas sobre el modo en que los estados de la cuenca harán frente a la escasez hasta 2026, cuando expiren dichas directrices.

“Hemos definido un espectro. Sospecho que vamos a recibir un montón de buenas ideas sobre cómo refinar o modificar estas directrices que hemos puesto sobre la mesa”, dijo Beaudreau durante una conferencia de prensa para presentar el proyecto de propuestas el martes en la Presa Hoover.

Las autoridades federales afirman que los fuertes recortes son necesarios para evitar que los dos principales embalses del río caigan hasta puntos que pondrían en peligro la generación de energía hidroeléctrica y el suministro de agua a decenas de millones de estadounidenses en el suroeste.

El lago Mead, el mayor embalse del río, ha visto caer en picada su nivel de agua en 23 años de sequía y sobreexplotación crónica, y ahora está a poco más de un cuarto de su capacidad. Según las más recientes proyecciones de la Oficina de Recuperación, se espera que el nivel del embalse descienda otros 27 pies para finales de 2024.

El sur de Nevada, que obtiene alrededor del 90 por ciento de su agua del río Colorado, ha trabajado para reducir su uso consuntivo en las últimas décadas, y en 2022 consumió menos de tres cuartas partes de su asignación anual típica de 300 mil acres-pies.

Pero en cualquiera de los dos escenarios propuestos el martes, la cuota de Nevada en el río Colorado se reduciría drásticamente, especialmente si el lago Mead cayera por debajo de los mil pies de elevación.

Negociaciones en curso

John Entsminger, gerente general de la Autoridad del Agua del Sur de Nevada y principal negociador de Nevada sobre el río, dijo después de la conferencia de prensa que no había tenido la oportunidad de revisar el proyecto de 476 páginas del gobierno federal, que se publicó minutos antes del anuncio. Pero Entsminger dijo que Las Vegas está bien posicionada para hacer frente a cualquier posible recorte.

“Creo firmemente que mientras esta comunidad siga aplicando nuestro plan de conservación, estaremos bien en cualquier circunstancia”, declaró Entsminger.

Según Entsminger, las negociaciones entre los estados no han cesado. El hecho de que el borrador de las propuestas esté ahora sobre la mesa expone las herramientas que el gobierno federal cree tener a su disposición para aplicar estos recortes, lo que, según Entsminger, debería impulsar aún más las negociaciones.

En enero, los siete estados que dependen del río Colorado presentaron propuestas similares a las presentadas el martes por los funcionarios del Departamento del Interior, en las que California se ceñía estrictamente a los derechos prioritarios y los otros seis estados proponían conjuntamente recortes en toda la cuenca baja. California tiene algunos de los derechos de agua más antiguos y prioritarios a lo largo del río, lo que, según el sistema de prioridad, significa que sería el último en la fila de los que sufrirían recortes.

John Fleck, investigador sobre el agua del Utton Center de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nuevo México, dijo que al poner ambas alternativas sobre la mesa, el gobierno federal puede ahora plantearse la cuestión de lo que significaría asignar el agua basándose en el estricto sistema de prioridades en comparación con compartir esa carga de forma más proporcional en toda la cuenca.

“Durante los últimos 15 años en el río Colorado, en la cuenca baja, hemos evitado el conflicto fundamental entre la insistencia de California en proteger sus derechos prioritarios y el deseo de otros, especialmente Arizona, de compartir de forma más equitativa la carga del impacto del cambio climático”, dijo Fleck el martes. “La forma en que hemos evitado afrontar esa cuestión fundamental sobre de qué manera gestionar el río ha sido evitando y drenando los embalses. Ya no podemos hacer eso”.

Un ‘renovado sentido de la colaboración’

Los dos borradores de propuestas también representan algunas maniobras estratégicas por parte del gobierno federal, dijo Elizabeth Koebele, profesora asociada de la Universidad de Nevada, Reno, que estudia la política y la gobernanza del agua.

Según Koebele, la segunda alternativa, que menciona un porcentaje igual de recortes entre los estados de la cuenca baja, es un “peor escenario” para California, que le da una base a partir de la cual puede negociar.

“Esto proporciona una base renovada para que los estados se reúnan y hagan números”, dijo Koebele. “También da a California cierta cobertura política en cierto sentido. Cualquier cosa que supere la parte proporcional es una victoria”.

El manto de nieve de este año en la cuenca alta del río Colorado es uno de los mayores en casi tres décadas, y los meteorólogos esperan que el deshielo en el lago Powell esta primavera y verano sea el más alto desde 2011.

Pero incluso con esos pronósticos prometedores para este año, las perspectivas para el río y sus dos principales embalses siguen siendo sombrías, lo que demuestra que incluso un gran año de nieve no será suficiente para compensar más de dos décadas de sequía y sobreexplotación crónica a lo largo del río.

“Hemos tenido buenos años de precipitaciones durante estos 23 años de sequía. Y, sin embargo, la trayectoria descendente de este sistema ha empeorado”, señaló Beaudreau, del Departamento del Interior. “No podemos aplazar la búsqueda de soluciones”.

El prometedor manto de nieve invernal parece haber reducido la necesidad de aplicar los recortes más extremos que los funcionarios federales habían estado debatiendo desde que plantearon por primera vez la necesidad de recortes de emergencia el verano pasado.

Las dos propuestas presentadas el martes piden recortes que son más modestos que cualquiera de los planes presentados por los estados de la cuenca en enero. J.B. Hamby, presidente de la Junta del Río Colorado de California, lo atribuyó a la temporada de nieve de este año, mejor de lo que se esperaba, y a la financiación adicional de la Ley de Reducción de la Inflación de la administración de Biden.

Hamby afirmó que los siete estados de la cuenca siguen trabajando para alcanzar un consenso total y espera que ocurra en los próximos 45 días. En esas conversaciones se “renovó el sentido de la colaboración” desde la división pública entre los estados en enero, añadió.

“Es mejor tener la certeza de las cosas que se acuerdan, que la incertidumbre de las cosas que pudieran imponerse”, dijo Hamby.

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