“Dejó de respirar”: Víctima relata apuñalamientos en el Strip

Anna Westby fue apuñalada por la espalda. Su amiga Maris DiGiovanni fue apuñalada en el pecho y sangraba mucho.

Eran alrededor de las 11:40 a.m. del jueves y las amigas, que trabajan como coristas en el Strip, acababan de ser atacadas por un hombre armado con un cuchillo cerca del puente peatonal frente al Wynn Las Vegas.

“Y empecé a perder el conocimiento porque estaba perdiendo mucha sangre, así que apoyé mi cabeza en el pecho de Maris y me di cuenta de que había dejado de respirar”, relató Westby en una videollamada desde su cama de hospital el sábado.

Esto es lo que Westby recuerda del breve pero fatídico encuentro de ella y sus amigas con un hombre que la policía identificaría más tarde como Yoni Barrios, de 32 años.

“Estoy bien, supongo”, dijo Westby en la videollamada facilitada por su empleadora, Cheryl Lowthorp, dueña de Best Showgirls en Las Vegas. “Todavía tengo mucho dolor. Recuerdo todo lo que pasó (el jueves)”.

Dos cargos de asesinato, seis cargos de intento de asesinato

Barrios está acusado de apuñalar a ocho personas, matando a dos de ellas, en una serie de apuñalamientos repentina a plena luz del día en el concurrido Las Vegas Boulevard.

Se enfrenta a seis cargos de intento por asesinato y dos cargos de asesinato y se ordenó su detención sin derecho a fianza en una comparecencia judicial el viernes.

Barrios apareció ante una cámara de televisión en Los Ángeles dos días antes del apuñalamiento, según la nota y el video publicados en el sitio web de Telemundo 52. Hablando a la cámara, Barrios dijo que lo había perdido todo y que necesitaba ayuda, según Telemundo.

DiGiovanni, de 30 años, de Las Vegas, murió por una puñalada en el pecho, declaró la oficina forense del Condado Clark.

Brent Hallett, de 47 años, también de Las Vegas, murió de una puñalada en la espalda, dijo el forense.

Westby, que dijo que sufrió una perforación en el pulmón, luchó entre lágrimas y dolor y las náuseas persistentes por el apuñalamiento mientras relataba el encuentro con Barrios.

“Desde el momento en que vimos el cuchillo hasta el momento en que apuñaló a Maris pasaron dos segundos”, dijo.

Westby dijo que ella, DiGiovanni y su compañera y amiga Victoria Cayetano estaban en el Strip trabajando cuando Barrios les pidió que se tomaran una foto en la que se viera el logotipo de su empresa.

Westby dijo que es habitual que la gente pida fotos en las que aparezcan sosteniendo algún tipo de logotipo o artículo promocional.

Pero antes de que pudieran acceder a tomarse la foto, Barrios metió la mano en una bolsa y sacó un trozo de tela, que desplegó, revelando un cuchillo. Las tres amigas se miraron, sin saber qué hacer con el cuchillo, cuando de repente Barrios clavó el cuchillo en el pecho de Maris, recordó Westby.

“Y apuñaló a Maris en el corazón, y luego a Victoria, y persiguió a Victoria y la apuñaló en la espalda”, dijo Westby. “Y Maris, cuando fue apuñalada, corrió y yo corrí en la misma dirección que ella, y colapsó como a 15 pies de donde fue apuñalada”.

No se burlaron del sospechoso

Cuando se le preguntó si era cierta la afirmación de Barrios, según el reporte de su arresto en el Departamento de Policía Metropolitana, de que las mujeres se habían burlado de él o lo habían ridiculizado, Westby denunció enojada a Barrios como “un hombre peligroso que tomó varias vidas sin razón” y que debería ser “enterrado en la cárcel”.

“No hubo ni un solo momento en el que se le provocara”, dijo Westby. “No, no hubo ninguna burla a nadie”.

Aunque Westby también había sido apuñalada, estaba más centrada en intentar ayudar a su amiga DiGiovanni, gravemente herida.

“Supongo que cuando cayó, cayó de frente. Y vi mucha sangre en todos lados, así que la volteé y le dije a este hombre que me diera su camisa, así que tomé su camisa y la sostuve contra su herida y simplemente presioné sobre ella e intenté detener la hemorragia.

“Y yo gritando, pidiéndole a todo el mundo ‘ayuda’. Había como 10 personas de pie alrededor. ¿Puede alguien llamar al 911? ¿Puede alguien ayudarme?”

Westby dijo que un hombre le dijo que tenía una herida de apuñalamiento en la espalda y le preguntó si estaba bien. Westby dijo que no, y le pidió al hombre que presionara su camisa contra su espalda mientras ella usaba otra camisa para intentar detener la hemorragia de DiGiovanni. Al mismo tiempo, dijo Westby, estaba hablando por teléfono con el 911.

“No había ninguna razón por la que Maris tuviera que morir”, dijo Westby. “Él tenía toda la intención de matarla y matarnos”.