La Junta Escolar del Condado Clark extiende el contrato del superintendente
La Junta Escolar del Condado Clark votó el jueves para aprobar una extensión del contrato del superintendente Jesús Jara en una votación por 4-3.
La extensión pone fin a una disputa sobre si el contrato se había renovado automáticamente durante los últimos dos años y, en cambio, define su mandato a partir del 19 de junio de 2018 y hasta el 15 de enero de 2023.
Las fideicomisarias Katie Williams, Lola Brooks, Evelyn García Morales e Irene Cepeda votaron para aprobar la extensión, mientras que Danielle Ford, Lisa Guzmán y Linda Cavazos votaron en contra.
En las discusiones antes de la votación, Guzmán dijo que creía que la junta había violado la ley de reuniones abiertas al tomar una encuesta sobre la modificación del contrato en una reunión a puerta cerrada en abril. También dijo que Jara le había dicho a ella y a otros que “tenía los votos” sobre el asunto antes de la reunión.
Sin embargo, la abogada de la junta, Mary Anne Miller, declaró que Jara no estaba obligado a mantener la confidencialidad del contrato y que se permitió un sondeo ante la posibilidad de un litigio, y porque se había dicho a los fideicomisarios que su voto no era vinculante.
El plazo fue el único cambio en el contrato aprobado en 2018, que fijó el salario anual de Jara en 320 mil dólares.
En una breve declaración después de la votación, Jara comentó que estaba “agradecido y honrado” por la extensión y agregó que se centraría en el bienestar de los estudiantes y el personal del distrito.
“Tenemos que avanzar y centrarnos en la estabilidad”, recalcó Jara.
Mandatos de máscaras
Muchos comentarios públicos el jueves abogaron por el fin de los mandatos de máscara para los estudiantes del distrito.
Una nueva guía de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades anunció el jueves que las personas totalmente vacunadas no necesitarán usar máscaras en la mayoría de las circunstancias.
Pero las máscaras causaron un escándalo dentro de la propia junta después de que Williams se quitara la suya durante la reunión y se negara a volvérsela a poner.
Cuando la presidenta Cavazos le preguntó si una condición médica le impedía llevarla, Williams respondió que no creía que Cavazos pudiera preguntarle legalmente sobre su estado médico.
Tras un breve receso, la abogada de la junta, Miller, anunció que había consultado con Williams, quien aseveró que estaba siguiendo las directrices del CDC.
