La ilusión de los XV años

Uno de los eventos sociales tradicionales más emblemáticos en América Latina es la celebración del XV aniversario de las mujeres jóvenes o mejor conocido como ‘Quinceañera’. Este es uno de los eventos más importantes en la vida de una adolescente y su celebración se prepara con bastante tiempo de anticipación.

Aunque se presume que sus orígenes se dieron en las antiguas tribus indígenas Mayas y Aztecas, casi se toma por dado que fueron los conquistadores españoles quienes trajeron la tradición a América. En realidad, la celebración que se lleva a cabo actualmente, es una adaptación al cristianismo de la Ceremonia de la Mujer. Los conquistadores tomaron la celebración pagana y la convirtieron a la iglesia al igual que otras ceremonias en un esfuerzo por catolizar a los pueblos indios. La danza fue reemplazada por el Vals y el altar por el altar cristiano. En el siglo XIX, el emperador de México, Maximiliano y su esposa, Carlota, introdujeron el vals y los vestidos.

La celebración consiste en organizar una ceremonia religiosa y una fiesta en honor de la cumpleañera cuyo objetivo es la iniciación social, la quinceañera porta algún vestido holgado en su mayoría de colores pasteles.

La fiesta esperada

Natalya Camacho quien recientemente celebró su fiesta de XV años comparte con El Tiempo los detalles más emotivos que vivió al lado de sus padres quienes hicieron posible cumplir este sueño que ella tenía desde niña.

“Desde que tenía diez años quería una fiesta de XV años, la planeación fue desde un año antes, viendo salones, vestidos, salones de belleza, y más, era bonito ver todo eso, pero cuando se acercaba más la fiesta se puso intenso, todos estábamos estresados, los chambelanes y las damas no sabían hacer bien el baile, un día antes de la fiesta adquirimos las joyas y algunas cosas, fue estresante”, agregó Natalya.

Hay ocasiones en que las niñas ya saben lo que quieren, comentó en exclusiva para El Tiempo, Jessica Sánchez, propietaria del salón de belleza Jessica Studio.

“Hace algún tiempo, el día de los XV años era la primera vez que las niñas se maquillaban y lucían realmente el cambio de niña a mujer. Ahora van a la escuela súper arregladas, hasta parece que van a ir a una fiesta”, comentó.

Cuestionada sobre la diferencia coyuntural en el estilo de las quinceañeras de hace 12 años hasta hoy, acató que, “el primer punto que cambió son los peinados, los maquillajes eran más naturales, las niñas no se colgaban tantas cosas como hoy en día. Los accesorios eran más pequeños, como la típica coronita, algo muy sencillo; a las niñas de esta época les gusta la corona grande y vistosa, el peinado que les deje caer el cabello en la frente y el maquillaje cargado de colores fuertes y vistosos”, dijo Sánchez.

“En cuestión de quinceañeras a mí me encanta hacer una armonía de colores, por ejemplo hoy se usan los vestidos de colores fuertes, algunos son muy extravagantes y antes eran tonos pasteles y un maquillaje mas natural. Por ejemplo si el vestido es azul con dorado, combino estos colores para la sombras de los ojos. Les gusta muchos las pestañas postizas, el brillo en la cara. Además, siempre trato de preguntarles a las niñas como es sus vestido, si es “strapple” o que tipo de mangas tiene, para así poder sugerirles que tipo de maquillaje y peinado les queda”, nos comentó Jessica.

La ilusión de tener esta tradicional celebración se originó cuando Natalya asistió a la fiesta de una persona conocida y le agradó la convivencia social que se vivía, además de quedar entusiasmada por algún día poder portar un vestido de Quinceañera. “Al principio planeaba un vestido sencillo pero cuando fui a buscarlos me gustaba el estilo con holanes, al final fue un vestido color coral con dorado” comentó.

Planeando el gran dia

Natalia Norberson, madre de la quinceañera, compartió un poco de la anécdota que vivieron para conseguir el vestido ideal y recalcó la importancia de que los padres o tutores elijan bien los servicios que van a contratar para un evento tan especial.

“Buscamos tanto el vestido porque a la niña no le gustaba ninguno de los que veía porque todos eran iguales. Decidí mandar a hacer el vestido con una persona recomendada en California, pero lo que dimos de depósito lo perdimos porque no nos entregaron el trabajo, por suerte ya habíamos conseguido un vestido con un diseño original, tal y como ella lo quería. Es importante escoger bien a las personas con quién contratas los servicios” acotó.

En cuanto a los vestidos de quinceañeras hablamos con los diseñadores reconocidos de Las Vegas, Maurel y Mauricio de “Maurel Boutique”. La moda gira año con año, las tendencias son las mismas lo que se modifica son las telas, las texturas, los materiales, los cortes y claro que el toque de cada diseñador o casa de moda, en cuanto a Maurel boutique contemplan mucha tendencia europea, detalles que hacen la diferencia del clásico vestido de novela.

“El vestido hoy en día es más grande, más impresionante y el típico vestido de princesa dulce quedó atrás. Generalmente las festejadas traen ya un estilo mas definido y para eso estamos nosotros como diseñadores para aconsejarles, en cuanto al estilo, colores, la forma del vestido y si les queda bien. En la actualidad los vestidos tienen dos o más colores, pueden ser vestidos temáticos. El concepto es tratar que los vestidos no pierdan el sentido de lo que es, un vestido de quinceañera” agregaron los diseñadores.

“Mi fiesta comenzó con la misa, yo la quería el mismo día de la fiesta, fue en la iglesia donde me bautice. Después de tomar todas las fotos nos fuimos a la fiesta e hicimos el vals y después el brindis. También me pasaron un video sorpresa de toda mi vida que mi madre hizo por mí, me preocupaba porque salieran algunas fotos chistosas mías, después de eso amenizó el Grupo Peña Blanca, esas eran las tres cosas que quería en mi fiesta además de los cinco chambelanes”, mencionó Natalya Camacho quién tuvo un aproximado de 150 invitados oficiales a su fiesta pero el día del evento hubo más gente de la prevista, incluso algunos que esperaron a fuera del recinto.

“Fuimos con tiempo previo a escoger los platillos, buscamos algo para el gusto de todos, ya que teníamos distintos invitados, todo iba incluido en el banquete cuando ordenamos el salón, eso fue gran ayuda, que te incluyan todo desde el DJ hasta el mobiliario, todo fue como estaba en el contrato. Financieramente sí es un gasto pero es algo que se disfruta una vez en la vida, la estaba persuadiendo para que eligiera quizá un viaje, después me dijo que si quería el viaje pero para los 16 años así que me salió doble. La mayor satisfacción es que pudimos cumplirle un sueño, es algo que le va a quedar para siempre” comentó la Sra. Norberson, madre de Natalya.

El costo por esta fiesta fue alrededor de 12,000 dólares entre gastos de vestido, platillos, salón, fotografía y video, entre otros, sin sumar la intervención del grupo musical, la recomendación principal al organizar un evento es disfrutarlo y dejar el estrés a un lado además de planear la fiesta con el tiempo suficiente para poder llevarla a cabo en la fecha planeada.