La detención de la exjefa de servicios de inteligencia sacude la política colombiana
La entrega a la justicia de la exjefa de los servicios de inteligencia de Colombia María del Pilar Hurtado, expulsada de Panamá, sacudió la política del país andino que espera sus revelaciones sobre la red de escuchas ilegales a opositores durante el anterior Gobierno.
Hurtado se presentó “voluntariamente” ante las autoridades del Servicio Nacional de Migración de Panamá por la madrugada, horas después de que la Interpol emitiera una circular roja de búsqueda en su contra, y de inmediato fue expulsada a Colombia, donde la Fiscalía la presentó ante el Tribunal Superior de Bogotá.
“Nuestro deseo es que Hurtado no cargue sola sobre sus hombros semejante responsabilidad histórica y política, que diga la verdad; nosotros no pretendemos que mienta ni tergiverse las cosas, sino que diga la verdad”, expresó en una rueda de prensa en Bogotá el abogado que representa a las víctimas de este caso, Luis Guillermo Pérez, cita la agencia Efe.
Los dardos apuntan al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), en cuyo gobierno ocurrió la trama de espionaje ilegal contra magistrados, políticos, periodistas y defensores de derechos humanos que fue ejecutada por agentes del ahora desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
Hurtado fue directora del DAS entre agosto de 2007 y octubre de 2008, periodo en el que según las investigaciones se hicieron las escuchas ilegales.
Por su implicación en esa trama la Fiscalía colombiana imputó a Hurtado cinco cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación, falsedad ideológica en documento público, violación ilícita de comunicaciones agravada y abuso de función pública.
Para evitar una posible detención, Hurtado huyó en noviembre de 2010 a Panamá donde recibió asilo político y durante un buen tiempo vivió sin privaciones como lo muestran unas fotos divulgadas al año siguiente por la revista colombiana Semana en las que se le ve en una fiesta en una discoteca disfrazada de coneja.
Ese episodio generó críticas de la oposición panameña al gobierno del entonces presidente Ricardo Martinelli, acusado de proteger a la exfuncionaria colombiana.
Colombia pidió en dos ocasiones sin éxito la extradición de Hurtado, cuyo exilio comenzó a derrumbarse en mayo del año pasado, después de que la Corte Suprema de Justicia de Panamá declaró inconstitucional el decreto mediante el cual el Ejecutivo le concedió ese derecho.
Cara a cara con la justicia
Con su regreso al país después de una fuga de 50 meses, Hurtado tendrá que hacer frente a los cinco cargos que se le imputan, por los cuales puede ser condenada hasta a 15 años de cárcel.
“Nosotros, sus víctimas, somos los primeros en pedir garantías para usted, pero usted le tiene que contar la verdad al país, y su escala de mando para denunciar quién le daba las órdenes, que si uno es lógico, la cadena dice que era Álvaro Uribe”, manifestó el periodista Hollman Morris, una de las víctimas de las escuchas ilegales.
Contra Uribe también apuntó sus baterías el senador Iván Cepeda, del partido de izquierdas Polo Democrático Alternativo, quien declaró que la detención de Hurtado ayudará a “completar el rompecabezas de este aparato criminal del DAS”.
Según Cepeda, hay “múltiples testimonios” de que Hurtado “recibió órdenes directamente del presidente de ese entonces, Álvaro Uribe, para consumar delitos” mediante las escuchas ilegales.
Uribe, tras conocer la entrega de Hurtado y su expulsión a Colombia, insistió en que hay una “persecución política” en su contra de parte de su sucesor, el presidente Juan Manuel Santos, y de la extrema izquierda.
Según Uribe, senador y líder del opositor partido de derechas Centro Democrático, hay “una clara persecución política de Santos, de sectores afectos a la guerrilla y de sectores extremo izquierdistas que penetra la justicia”.
Santos que ya había contestado a reiteradas críticas del uribismo con la aseveración de que “no hay y no habrá nunca persecución política” en su administración, no se ha manifestado sobre la expulsión de Hurtado con quien coincidió en el Gobierno en el segundo mandato de Uribe, de quien fue ministro de Defensa.
Cabe recordar que Hurtado presentó una solicitud “de conciliación” ante la Procuraduría el 7 de abril pasado y busca que se anule ese fallo que le prohibió el ejercicio de funciones públicas, explicó el abogado de Hurtado, Jaime Cabrera, en entrevista telefónica.
De acuerdo con la ley colombiana, el primer paso en una demanda contra el Estado es presentar una solicitud de “conciliación” a la Procuraduría General, o que ambas partes lleguen a un acuerdo sin necesidad de acudir a tribunales, explicó el abogado, que calificó el fallo contra su defendida de “injusto”, detalla por su parte The Associated Press.
En consecuencia de esa decisión “injusta” también “estamos pidiendo por perjuicios morales 200 millones de pesos (unos 100,000 dólares) y 100 millones (de pesos o unos 50,000 dólares) por perjuicios materiales, para un total de 300 millones” de pesos, agregó.
El abogado dijo que en general este tipo de casos puede demorar en resolverse al menos unos cinco años, debido a la cantidad de procesos pendientes en el sistema judicial colombiano.
Por el caso de espionaje, Hurtado, quien dirigió de agosto del 2007 hasta octubre del 2008 el DAS o policía secreta, fue sancionada a fines del año pasado por la Procuraduría General con una prohibición de ocupar cargos públicos por 18 años.
Consultado sobre la presentación judicial de Hurtado, el ministro Vargas se quejó y dijo que defenderían al Estado.
“Era lo único que nos faltaba…que desde el exilio estén demandando al Estado”, dijo.
“Yo, por supuesto, no comparto eso y ejerceremos en dicho proceso la defensa civil de la Nación…y estudiar la posibilidad de contrademandar”, agregó Vargas en declaraciones divulgadas por el noticiero de televisión Caracol.
Las víctimas reclaman la verdad
Por su parte, las víctimas de escuchas ilegales reclamaron a María del Pilar Hurtado que colabore con la justicia y “diga la verdad”.
Luis Guillermo Pérez, el abogado que representa a las víctimas, consideró “vergonzoso” que Hurtado haya huido de Colombia y haya solicitado el asilo político en Panamá en 2010, supuestamente por ser perseguida política, fuga que terminó con su expulsión de ese país.
De igual manera, Pérez dijo que así como algunos de los subalternos de Hurtado en el DAS han sido condenados, la detenida no debe dejar que sean “chivos expiatorios” de un ilícito “que nació en la Casa de Nariño (palacio presidencial) bajo la dirección del presidente Álvaro Uribe Vélez”.
El periodista Hollman Morris, una de las víctimas de la trama de espionaje, también envió un mensaje directo a Hurtado para que cuente toda la verdad.
“Nosotros, sus víctimas, somos los primeros en pedir garantías para usted, pero usted le tiene que contar la verdad al país, y su escala de mando para denunciar quién le daba las órdenes, que si uno es lógico, la cadena dice que era Álvaro Uribe”, manifestó.
Dirigiéndose a Hurtado, Morris agregó que ella “no tenía interés en seguirnos, en amenazarnos” pues simplemente “estaba recibiendo órdenes”.
“Sus mandos medios dicen que les daba órdenes y les decía que desde la Casa de Nariño Uribe los felicitaba por haber estigmatizado a miembros de la Corte Suprema de Justicia de esta país”, agregó.
El periodista dijo también que Hurtado tiene los secretos más importantes de los últimos 12 años de seguridad de Colombia y por eso “tiene que darle la cara al país”.
De igual manera se dirigió al hoy senador Uribe, del partido Centro Democrático, a quien le dijo que también debe responder ante los colombianos por este caso.
En la rueda de prensa también participó el senador Iván Cepeda, del partido de izquierdas Polo Democrático Alternativo, quien manifestó que el expresidente Uribe está en una actitud desesperada tras la detención de Hurtado, que se nota en “mensajes amenazantes” que ha puesto en su cuenta de Twitter.
Uno de ellos, leído en público por el senador, señala que “Cepeda presiona a la justicia en esta ocasión contra María del Pilar Hurtado”.
“Invitamos a Uribe a que se calme, comprendemos sus temores, su angustia por la situación que va a afrontar”, aseguró Cepeda sobre la información que puede entregar Hurtado a las autoridades.
