La batalla legal que libró una congregación religiosa para difundir su ministerio de casa en casa
Para mucha gente resulta común abrir la puerta y escuchar a personas que les llevan propaganda, avisos de correo, paquetería, e incluso personas que predican la palabra de Dios.
Pero no siempre ha sido así, sobre todo para organizaciones religiosas, como los Testigos de Jehová, que padecieron -a fines de los noventa- del acoso de las autoridades que trataron de impedir que propagaran su ministerio de puerta en puerta.
“Tuvimos que acudir hasta el Tribunal Supremo para hacer ejercicio de nuestra libertad de expresión”, comentó durante una entrevista, Robert J. Hendriks, vocero nacional de la entidad religiosa.
Este año –agregó- la comunidad de los Testigos de Jehová están celebrando 20 años del fallo legal.
Todo ocurrió en Stratton, una pequeña población en el estado de Ohio. En 1999, explicó Hendrix, la localidad se convirtió en un foco de polémica cuando las autoridades municipales trataron de obligar a que los Testigos de Jehová obtuvieran una licencia para poder visitar los hogares de los vecinos y difundir su mensaje bíblico. Pero cabe mencionar que la ordenanza no solo era para ellos, sino para cualquier persona que iba de puerta en puerta.
“Las cosas se pusieron más tensas cuando el alcalde del pueblo se enfrentó a cuatro mujeres Testigos de Jehová, quienes habían conversado con algunos vecinos del pueblo y les dijo a las mujeres que si hubieran sido hombres las habría encarcelado”, apuntó Hendrix.
Fue entonces –continuó- que la comunidad religiosa se sintió atacada y consideraron eso como una vulneración a la libertad de expresión, de prensa y también de religión; cuando pidieron que modificaran la ley y el gobierno local no accedió, entonces interpusieron una demanda ante un tribunal federal.
“La batalla no fue fácil, después de varios fallos y apelaciones fue hasta el 17 de junio de 2002 que el Tribunal Supremo anuló la restricción impuesta y triunfó la libertad de expresión. Las sentencias contra los miembros de la congregación fueron revocadas por ocho votos contra uno. Y un juez redactó la sentencia final, en donde se ratificó el amparo que concede la primera enmienda de los Estados Unidos”, aseveró.
De acuerdo con el vocero de los Testigos de Jehová, no solo es un triunfo para su congregación, sino para todos en general, porque se abrió el camino para que todos los ciudadanos pudieran dialogar abiertamente con sus vecinos sobre muchos temas, incluyendo asuntos del medio ambiente, políticos y religiosos.
El representante indicó también que, para ellos, es de suma importancia este tipo de predicación, porque es parte de su obligación bíblica de difundir las buenas noticias de su reino.
“Los Testigos de Jehová es una de las organizaciones religiosas más a nivel mundial y fue la primera que tuvo un impacto tan profundo en la jurisprudencia constitucional” expresó Hendrix.
Actualmente tienen 8,686,980 miembros en 239 países y existen 119,297 congregaciones por todo el mundo y pertenecen a distintas etnias.
“Y aunque en estos momentos no nos estamos reuniendo en persona, todas las congregaciones lo hacen vía Zoom”, abundó.
Actualmente siguen predicando a sus vecinos por medio de cartas, correos electrónicos y llamadas.
“Siempre estaremos presentes para quienes nos necesiten y en cualquier idioma, ya que para nosotros es un honor el poder celebrar 20 años de libertad de expresión y religiosa”, fue el mensaje final de Hendrix.
