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Reino Unido refuerza su apoyo a Ucrania con sistema de misiles de alta tecnología

KIEV, Ucrania.- El gobierno británico declaró el lunes que los sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple que está ofreciendo a Ucrania darán “un impulso significativo en capacidad” a los esfuerzos del país para resistir la invasión de Rusia, que se cernió sobre las conmemoraciones del Día D en el norte de Francia.

“Si la comunidad internacional continúa su apoyo, creo que Ucrania puede ganar” su guerra contra Rusia, dijo el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, en un comunicado.

La declaración se produjo después de los comentarios del domingo del presidente ruso, Vladimir Putin, quien advirtió a Occidente contra el envío de sistemas de cohetes de mayor alcance a Ucrania, donde la guerra estaba en su día número 103.

El gobierno británico describió el sistema de armas M270 como un activo militar “de vanguardia” que puede atacar objetivos a una distancia de hasta 50 millas “con una precisión milimétrica”. El sistema es manejado por tres artilleros y está montado en un lanzador blindado con orugas.

El Reino Unido se comprometió la semana pasada a enviar las armas. No dio detalles sobre las fechas de entrega.

La semana pasada, Estados Unidos anunció sus planes de entregar 700 millones de dólares en ayuda a la seguridad de Ucrania, incluyendo cuatro sistemas de cohetes de precisión de medio alcance, así como helicópteros, sistemas antitanque Javelin, radares y vehículos tácticos, entre otros.

Washington y Londres esperan que las entregas ayuden a Ucrania a cambiar el rumbo de la guerra en su región oriental del Dombás, que Rusia parece dispuesta a capturar por completo.

Sin embargo, es poco probable que tengan un impacto inmediato. El Pentágono dijo la semana pasada que se necesitarán al menos tres semanas para llevar las armas estadounidenses al campo de batalla. Los separatistas respaldados por Rusia han combatido al gobierno ucraniano desde 2014 en el Dombás.

Estados Unidos se ha abstenido de ofrecer a Ucrania armas de mayor alcance –aquellas con un alcance de hasta 186 millas– que pudieran dispararse hacia lo más profundo de Rusia y pudieran avivar las tensiones con Moscú.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió a Occidente que, si suministra a Ucrania cohetes de largo alcance, Moscú responderá apoderándose de zonas más amplias de Ucrania.

En una conferencia de prensa en línea el lunes, Lavrov dijo que “cuanto más largo sea el alcance de las armas que se suministren, más se alejará la línea desde la que los neonazis pudieran amenazar a la Federación Rusa”. Moscú dice que está luchando contra los neonazis en Ucrania, una afirmación falsa de la que se burla el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, que es judío y perdió familiares en el Holocausto.

La lucha de Ucrania estuvo en el primer plano de los comentarios del Jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos y fue sentida por los veteranos del Día D que se reunieron en Normandía el lunes.

“La lucha en Ucrania consiste en honrar a estos veteranos de la Segunda Guerra Mundial”, dijo el general del Ejército Mark Milley en el Cementerio Americano de Colleville-sur-Mer, con vistas a Omaha Beach.

“Se trata de mantener el llamado orden internacional basado en reglas globales que fue establecido por los muertos que están enterrados aquí en este cementerio”, dijo.

El veterano estadounidense del Día D Charles Shay, de 97 años, se encontraba en la playa de Omaha para conmemorar el 78º aniversario del desembarco del 6 de junio de 1944 y rendir homenaje a los caídos ese día.

Al preguntarle por sus sentimientos respecto a la guerra que se libra en el continente europeo, Shay dijo a The Associated Press que “es una situación muy triste”.

“En 1944 desembarqué en estas playas y pensamos que traeríamos la paz al mundo. Pero no es posible”, añadió con pesar.

Por su parte, Lavrov, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, tachó de “cínica” e “impensable” la negativa a permitir que su avión volara a Serbia el domingo. Según los reportes, los vecinos de Serbia, Bulgaria, Macedonia del Norte y Montenegro, se negaron a permitir que el avión atravesara su espacio aéreo para llegar a Serbia.

“Un Estado soberano ha sido privado de su derecho a llevar a cabo sus políticas exteriores”, dijo Lavrov en una conferencia de prensa en línea.

Culpó a los aliados de la OTAN –con los que Moscú está enfrentado– de haber diseñado la prohibición de vuelo, afirmando que revela que el principal objetivo de la expansión de la alianza es intentar aislar a Rusia.

Mientras tanto, el uso de misiles por parte de Rusia en Ucrania continuó afectando a objetivos, y las fuerzas militares rusas afirmaron el lunes que había dado en el blanco en una fábrica ucraniana que estaba reparando vehículos blindados.

Aviones de guerra rusos dispararon misiles de largo alcance para destruir una planta en las afueras de la ciudad de Lozova, en la región nororiental de Járkov, que estaba reparando vehículos blindados, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, mayor general Igor Konashenkov.

La aviación rusa atacó 73 zonas de concentración de tropas y equipamiento ucranianos, mientras que la artillería rusa alcanzó a 431 objetivos militares, dijo Konashenkov. Sus afirmaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente.

Putin prometió atacar más profundamente en el corazón de Ucrania si Occidente envía a Kiev sistemas de misiles de mayor alcance. En una demostración de fuerza, los misiles rusos alcanzaron la capital de Ucrania, Kiev, el domingo.

El Estado Mayor ucraniano dijo que las fuerzas rusas dispararon cinco misiles crucero X-22 desde el Mar Caspio hacia Kiev, y uno fue destruido por las defensas aéreas. Otros cuatro misiles alcanzaron “instalaciones de infraestructura”, pero Ucrania dijo que no hubo víctimas.

Antes del ataque de la madrugada del domingo, Kiev no se había enfrentado a ningún ataque aéreo ruso de este tipo desde la visita del Secretario General de la ONU, António Guterres, el 28 de abril.

Zelenskyy visitó el domingo los puestos de mando y las posiciones de la línea del frente de las tropas ucranianas en las regiones de Donetsk y Luhansk, que conforman el Dombás.

Un gobernador regional ucraniano dijo el lunes que la situación en una ciudad oriental clave ha empeorado para las tropas defensoras.

El gobernador de Luhansk, Serhiy Haidai, dijo el lunes que continuaban los feroces combates en la ciudad de Sievierodonetsk, que está en el epicentro de la ofensiva rusa.

Describió la situación de los combates como “bastante dinámica”, y añadió que las fuerzas ucranianas habían perdido parte de los avances logrados durante el fin de semana, pero mantienen sus posiciones en la zona industrial de la ciudad.

“Nuestros defensores lograron llevar a cabo una contraofensiva y liberar casi la mitad de la ciudad, pero la situación ha vuelto a empeorar ahora”, dijo Haidai a The Associated Press en respuestas por escrito a preguntas.

“El bombardeo de Sievierodonetsk se ha intensificado, (los rusos) están destruyendo todo en línea con sus tácticas de tierra quemada”, dijo. Los rusos “tienen una enorme cantidad de equipamiento y personal. Han sacado muchas reservas”, añadió.

Las fuerzas rusas se han centrado en la captura de Sievierodonetsk y Lisichansk.

Al oeste de esas ciudades, en las localidades de Sloviansk y Bakhmut, los carros y los vehículos militares han entrado a toda velocidad en la ciudad desde la dirección de la línea del frente. Decenas de médicos militares y ambulancias con paramédicos trabajaron el domingo para evacuar a civiles y militares ucranianos, muchos de los cuales habían resultado heridos por los bombardeos de artillería.

Los reportes de los servicios de inteligencia militar occidentales afirman que los contraataques ucranianos en Sieverodonetsk probablemente están deteniendo el impulso operativo que las fuerzas rusas habían conseguido anteriormente al concentrar sus unidades de combate y su potencia de fuego en la zona.

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