El Strip de Las Vegas se adapta a todo tipo de visitantes
Hace seis meses, el Strip estaba a sólo un viaje en avión para la gente que buscaba espectáculos, deportes, conciertos y exposiciones de primera categoría.
Hoy en día, es un viaje por carretera para algo que la gente ya puede encontrar más cerca de casa.
“Las Vegas está volviendo a los viejos tiempos donde todo se trata de apuestas”, señaló Greg Mullen, vicepresidente de CDC Consulting. “No hay clubes nocturnos, no hay deportes, no hay conciertos”.
Los observadores de la industria afirman que los centros turísticos del Strip enfrentan un desafío único para atraer a los visitantes sin esas comodidades o viajes aéreos significativos.
Los resorts deben ofrecer algo que otros destinos de apuestas, posiblemente más cercanos, no ofrecen y persuadir a los potenciales huéspedes de que esas ofertas valen un viaje por carretera durante una pandemia.
“Una máquina Buffalo en Wynn es exactamente la misma máquina Buffalo en San Manuel al sur de California”, indicó Mullen.
Seis meses
Las convenciones, los viajes en grupo y en avión han estado en pausa desde mediados de marzo, cuando el gobernador Steve Sisolak ordenó que todos los negocios no esenciales del estado cerraran en un intento de detener la propagación del nuevo coronavirus.
Pese a que la mayoría de los casinos reabrieron el 4 de junio o desde entonces, los negocios han sido todo menos habituales.
Según la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas (LVCVA, por su sigla en inglés), el volumen de visitantes en julio bajó un 61 por ciento comparado con el mismo periodo del año pasado.
Hasta finales de julio, el Aeropuerto Internacional McCarran vio el 44 por ciento del volumen de viajes aéreos que hizo en la misma época del año pasado con 13.3 millones de pasajeros en comparación con 29.7 millones de pasajeros durante los primeros siete meses de 2019.
“Seguimos creyendo que la recuperación material dependerá del retorno de las convenciones, el entretenimiento y los viajes aéreos significativos”, comentó el presidente y director general de MGM Resorts International, Bill Hornbuckle, a los inversores en una declaración de ingresos el 30 de julio.
MGM y otros operadores de hoteles y casinos han centrado sus esfuerzos en atraer a clientes locales y regionales con ofertas, promociones y exenciones.
Visitantes en coches
Las seis mayores empresas de juegos de azar con sede en Las Vegas se negaron a proporcionar información sobre de dónde vienen sus clientes, pero varios ejecutivos señalaron California y Arizona en las declaraciones de ingresos del segundo trimestre.
El director general de Wynn Resorts Ltd., Matt Maddox, le comentó a los inversores en un 4 de agosto que la compañía está operando bajo “un modelo de negocio muy diferente”, apoyándose en promociones, ofertas y asociaciones comerciales para llevar a los suroccidentales al valle.
“Sin la base de las convenciones, sin la multitud de los clubes nocturnos, sin los grandes espectáculos, nos hemos convertido en súper regionales”, comentó Maddox, añadiendo que los ingresos no relacionados con juegos se redujeron en unos dos tercios.
“Estamos haciendo todo lo posible para meter cuerpos en las camas del hotel y realmente nos centramos en cómo podemos conseguir más de nuestro mercado de gente que maneja hasta aquí de forma más frecuente”, dijo.
El precio promedio diario de una habitación en Las Vegas fue de 104.39 dólares en julio, un 18 por ciento menos que el año anterior, según datos de la LVCVA.
MGM Resorts, Caesars Entertainment Corp. y The Cosmopolitan of Las Vegas bajaron las tarifas de estacionamiento mientras se preparaban para reabrir este verano.
“Todo está sobre la mesa” para traer nuevos negocios o traer de vuelta a los viejos clientes, y es “más fácil encender y apagar” algo como las tarifas de estacionamiento, comentó Nehme Abouzeid, presidente y fundador de la firma consultora LaunchVegas, LLC.
Sahara Las Vegas eliminó temporalmente las tarifas de su resort en un intento por atraer nuevos clientes con una oferta que expiró el 31 de agosto y ahora ofrece “una serie” de promociones, agregó un vocero de Sahara, incluyendo la exención de las tarifas de los resorts para los educadores e “importantes descuentos” para los “héroes esenciales”.
“A continuación, se verán intentos de cultivar segmentos de mercado completamente nuevos, como la promoción de MGM dirigida a la multitud de ‘trabajadores remotos’”, dijo Abouzeid, y añadió que los aficionados al deporte pueden ser otro objetivo de marketing este otoño, ya que los deportes profesionales siguen restringiéndoles el acceso a los estadios.
Pero hay un límite en cuanto a los descuentos y promociones, dijo.
Hay un número limitado de mesas de juego que un centro turístico puede agregar y promociones que puede dar para traer a los jugadores a la ciudad antes de que llegue a un punto de “disminución de rendimientos”, dijo Abouzeid.
Oasis desértico
Todas las campañas de marketing y promociones en el Strip tratan de resolver el mismo problema: “Estamos en medio del desierto”, comentó el profesor de hospitalidad de la UNLV, Mehmet Erdem.
El Strip podría estar en una posición más favorable si Las Vegas, en igualdad de condiciones, estuviera situado en algún lugar más densamente poblado como la Costa Este, señaló. La expansión de las principales ciudades del oeste significa que muchos visitantes potenciales tienen un trayecto de una hora en coche que les separa de Las Vegas.
El Strip sin deportes, espectáculos y exposiciones representa un involuntario retorno a sus raíces de juego, y los visitantes potenciales ahora tienen que decidir si vale la pena conducir hasta Las Vegas si pueden apostar más cerca de casa.
Hay mucha competencia fuera de Nevada. Hay 136 casinos a lo largo de Arizona, California y Nuevo México combinados, todos ellos tribales excepto cinco casinos comerciales en Nuevo México, según la American Gaming Association. Las apuestas están prohibidas en la vecina Utah.
California tiene 77 casinos tribales, con 27 de ellos en el sur. Diecisiete de los 27 casinos de Arizona están a cinco horas en coche de Las Vegas.
Tal como está, dijo Erdem, la industria turística de la ciudad depende en gran medida de la economía del carbono, es decir, del tráfico del sur de California, para alimentar el negocio y llenar sus habitaciones de hotel. Eso es más difícil de hacer cuando la vida nocturna (el “carisma” de Las Vegas) no está disponible, señaló.
El tráfico en la Interestatal 15 cerca de California se redujo en un 16 por ciento durante las primeras tres semanas de agosto en comparación con el mismo periodo del año pasado, aunque eso es un marcado aumento desde abril, cuando el volumen de tráfico en la frontera se redujo en un 66 por ciento en comparación con abril de 2019, según la Comisión Regional de Transporte.
“Escape de la realidad”
Ni siquiera una pandemia puede amortiguar el encanto de Las Vegas para Ricky Martin, un residente de 23 años de Ontario, California. Martin dijo que reservó una estancia en Harrah’s del 25 al 28 de septiembre para celebrar su cumpleaños 24 y el 22 de su amigo.
Martin consiguió una oferta en Los Ángeles reservando directamente a través de la empresa matriz de Harrah’s, Caesars Entertainment Corp., que le ofreció un descuento de entre el 30 y el 35 por ciento de la tarifa de su habitación, señaló. Es una buena ventaja, pero está emocionado por volver a Las Vegas seis meses después de su última visita, el fin de semana del día de San Patricio. Dijo que estaba sentado en el Tilted Kilt dentro del Hotel Linq cuando el estado cerró.
Hacer el viaje de aproximadamente 3.5 horas a Las Vegas, donde se unirá a un grupo de unos 12 amigos y familiares, valdrá la pena independientemente de cualquier cierre o restricción relacionada con el coronavirus, aseveró. Espera usar un boleto que compró para la High Roller antes del cierre en marzo, cuando regrese a fin de mes.
“Sólo entrar en uno de los casinos, salir al Strip y ver las luces, ver las sonrisas en las caras de todos, ver la fuente del Bellagio”, dijo Martin, “es sólo un escape de la realidad”.
