El ‘oro maldito’ que se expande en México por alta demanda en EU
mayo 11, 2017 - 2:30 pm
El Ejército mexicano enfrenta una complicada lucha contra el auge de la producción de opio, alimentado por la demanda en Estados Unidos, porque cada vez más bandas criminales se disputan el control de las tierras plantadas con amapola de un inusual alto rendimiento.
Los narcotraficantes han invadido Guerrero desatando una guerra para controlar los campos de la cotizada planta, volviendo inaccesibles valles montañosos donde se extiende la pobreza y famosos balnearios en algunas de las zonas más sangrientas de México.
El coronel Isaac Jesús, quien dirige un batallón en Ciudad Altamirano, en Guerrero, dijo a Reuters durante un recorrido hacia una zona de erradicación de plantíos que la violencia aumentó desde hace dos años cuando una tercera banda criminal, Los Viagras, incursionó buscando controlar el negocio.
Cadáveres son descubiertos casi a diario en todo el estado, arrojados en caminos o enterrados en fosas construidas en la clandestinidad. En Ciudad Altamirano, el alcalde fue asesinado el año pasado y un periodista en marzo.
“Yo creo que esto empezó hace dos años, comenzaron a hacer estas fracturas hace dos años y a generar esta violencia para querer acaparar la producción de la droga”, dijo Jesús.
Desde su frente de lucha contra las drogas, Jesús cree que existe un vínculo directo entre la violencia en México y un consumo récord de heroína en Estados Unidos que causó la muerte de casi 13 mil personas en 2015.
“El incremento de los consumidores en Estados Unidos ha sido exponencial para este tipo de drogas pues efectivamente el efecto colateral viene a darse acá porque hay mayor demanda”, agregó.
El consumo de heroína en Estados Unidos se multiplicó por cinco en la última década y la adicción se ha triplicado, con los mayores saltos entre blancos y hombres de bajos ingresos.
Un funcionario estadounidense dijo a Reuters en abril que el área donde se cultivan flores de amapola en México alcanzó las 32 mil hectáreas en 2016, equivalente a alrededor de 81 toneladas. En 2015, el área de cultivo fue de 28 mil hectáreas, el triple de superficie del 2012, según datos de Estados Unidos.