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Dinero federal y concesiones buscaban cerrar la brecha del presupuesto de Las Vegas

Al carecer de las reservas para cubrir un déficit presupuestario proyectado de 147 millones de dólares en los próximos 16 meses, los funcionarios de la ciudad de Las Vegas están buscando financiación federal y concesiones a los empleados para hacer frente a la que quizás sea la peor crisis financiera de su historia, declaró el miércoles el gerente de la ciudad, Scott Adams.

La pandemia del coronavirus ha golpeado a la ciudad peor y más repentinamente que la Gran Recesión de hace una década, cuando los reveses económicos graduales la dejaron con un déficit de 100 millones de dólares.

“Estamos en medio de la más seria crisis fiscal que creo que la ciudad de Las Vegas ha enfrentado”, le comentó Adams al Ayuntamiento.

Con sólo 90 millones de dólares en reservas utilizables y un déficit presupuestario que se estima que ascenderá a 200 millones de dólares hasta el año fiscal 2022, la estrategia de la ciudad para evitar quedarse sin dinero en efectivo para enero es doble: utilizar financiación federal para el alivio del coronavirus y pedir a los empleados que concedan el seis por ciento en salarios y beneficios.

Pero mientras se espera que la ayuda federal ayude a calmar las aguas, ya ha surgido un abismo entre los líderes electos sobre cómo se gastará y hasta qué punto (si es que hay alguno) apoyará los servicios comunitarios.

Recientemente se asignaron a Las Vegas unos 119 millones de dólares en fondos de la Ley Federal CARES para gastos relacionados con la emergencia. Adams dijo que estaba “muy contento” con la cantidad, a pesar de que estaba en el extremo inferior de las proyecciones anteriores de la ciudad.

“Creemos que probablemente será muy útil durante el año fiscal 2021 para mantener los niveles de servicio y el empleo”, mencionó.

La ciudad notificó a sus unidades de negociación colectiva la semana pasada que estaba contemplando despedir a unos 200 empleados para ahorrar 19 millones de dólares si fuera necesario para equilibrar el presupuesto, pero Adams creía que la relativamente “modesta” concesión del seis por ciento podría evitar los despidos.

También agregó que la ciudad creía que la intención de la legislación que autorizaba el financiamiento de la Ley CARES era dirigir los dólares a los gobiernos locales y estatales para apoyar el impacto de la pandemia en los gobiernos entre el 1º de marzo y el 30 de diciembre, incluyendo los costos para la seguridad pública.

Otros mecanismos de financiación en ese proyecto de ley, y otros posteriores, estaban destinados a ser dirigidos hacia los recursos comunitarios, según Adams.

“Vamos a examinar esos (otros mecanismos de financiación) para tratar de acceder a ellos para que podamos conseguir esos dólares en la comunidad para ayudar a las empresas, hacer pruebas y hacer todas las cosas que van a ser necesarias a medida que reabrimos”, señaló.

Pero la presidenta de la Comisión del Condado Clark, Marilyn Kirkpatrick, enunció el martes que los legisladores del condado esperaban que la ciudad utilizara su asignación directa de 119 millones de dólares, en parte, para apoyar el desarrollo económico, las pruebas y algunos servicios regionales.

Y la concejala Olivia Díaz advirtió el miércoles contra la recomendación de Adams de usar los fondos de la Ley CARES para compensar los impactos en la ciudad y luego, sólo en la medida en que queden dólares, empujarlos hacia la comunidad. En cambio, abogó por lograr un equilibrio entre la reparación de las finanzas de la ciudad y el impulso de los programas comunitarios.

Díaz sugirió utilizar los fondos para ayudar a las empresas a revisar las normas de saneamiento, facilitar el aprendizaje a distancia mediante la mejora de la tecnología, y proporcionar comidas a los ancianos y otras poblaciones vulnerables.

“Creo que hay espacio para que hagamos más por los electores que realmente se verán gravemente afectados e impactados negativamente”, resaltó.

Los funcionarios de la ciudad aún no han presentado públicamente un plan de gastos provisional para el nuevo año fiscal que comienza el 1º de julio.

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