Desafían la tendencia de la Fiscalía General de acusar de asesinato a conductores bajo la influencia de sustancias que accidentalmente mataron a alguien
noviembre 29, 2019 - 11:43 am
Fiscales del Condado de Clark han presentado cargos de asesinato contra al menos siete conductores acusados de causar accidentes mortales desde 2017, un esfuerzo para enviar un mensaje a cualquiera que se ponga al volante después de consumir alcohol u otras sustancias que alteran la mente.
La nueva tendencia de acusar de asesinato a los automovilistas en el sur de Nevada, revelada por un análisis de los registros de la corte del Review-Journal, ha ocurrido principalmente en choques de conductores ebrios, aunque en dos casos los conductores fueron acusados de conducción imprudente. La práctica es controvertida ya que los abogados defensores afirman que la ley no lo permite.
Los abogados de la oficina de defensa pública del Condado de Clark, P. David Westbrook y Deborah L. Westbrook, intentaron detener la práctica a través de una petición de emergencia presentada ante la Corte Suprema de Nevada que solicitaba la desestimación de un cargo de asesinato en uno de los casos.
El Tribunal Supremo denegó la solicitud en una orden del miércoles, pero indicó que el asunto sigue sin resolverse ya que la petición “plantea importantes cuestiones de interpretación de la ley”.
David Westbrook declaró en una entrevista antes del fallo que espera que el tribunal ponga fin a la práctica.
“La oficina de fiscalía de distrito está ignorando la jurisprudencia de Nevada”, anunció. “De lo que se trata es de que (los fiscales) están actuando como la Legislatura. Nuestra Legislatura ya ha hablado de cuál es la pena, y qué delito se designa cuando alguien está bajo la influencia de sustancias (mientras conduce) y mata a alguien”.
El Fiscal de Distrito del Condado de Clark, Steven Wolfson, sostiene que la ley no prohíbe acusar a un automovilista que se comporta de manera imprudente al volante y mata a alguien como un asesinato de segundo grado. También dijo que el problema de los conductores ebrios que causan accidentes fatales en el sur de Nevada es significativo y que su oficina está actuando para proteger al público.
“No estoy de acuerdo en que la ley lo impida”, señaló Wolfson. “No está claro, lo que significa que no estamos excluidos o impedidos. Ahora bien, si el Tribunal Supremo en algún momento me dice que no puedo hacerlo, dejaré de hacerlo. Pero no me han dicho que no puedo, así que voy a seguir con esta moda”.
Los acusados
El análisis de los registros de los tribunales realizado por el Review-Journal muestra que cinco acusados fueron originalmente acusados de conducir bajo la influencia de sustancias y provocar un accidente mortal, mientras que otros dos fueron acusados de conducción imprudente, pero no de conducir bajo la influencia de drogas. Los siete acusados lo son:
- Ronald Leavell, de 50 años, acusado de causar un accidente en mayo de 2017 que causó la muerte de Gerardo Villicana Jr. de 26 años. Las autoridades dijeron que Leavell estaba drogado con marihuana y que conducía a exceso de velocidad (entre 70 y 142 mph en un vecindario residencial). El juicio de Leavell está programado para el 2 de diciembre en el Tribunal de Distrito. Leavell es nombrado en la petición de emergencia que se presentó ante el Tribunal Supremo del Estado.
- Kevin Raspperry, de 35 años, acusado de conducir con una licencia vencida a alta velocidad, con drogas y alcohol en su sistema, antes de pasarse una luz roja y matar a Marcial Escobia, de 65 años, el 27 de octubre. Wolfson indicó que Raspperry tenía dos condenas previas por conducir bajo los efectos del alcohol y que conducía a 85 millas por hora al momento del accidente cerca de Tropicana Avenue y Rainbow Boulevard.
- Aaron Kruse, de 24 años, está acusado de causar un accidente el 9 de noviembre que dejó dos personas muertas. Wolfson enfatizó que Kruse estaba manejando a aproximadamente 115 mph al momento del accidente en Boulder Highway. Murieron Norma Rosario Ortiz, de Las Vegas, y Alfonso Bueno Toxqui, de 49 años, cuyo Toyota Corolla 2006 fue chocado por detrás y ardió en llamas.
- Aylin Alderette, de 26 años, fue acusada de un accidente que mató a Levi Echenique, de ocho años, en septiembre de 2018. Las autoridades mencionaron que Alderette tenía marihuana en su sistema y que conducía imprudentemente a más de 100 mph al momento del accidente cerca de las avenidas Eastern y Harmon. Alderette se declaró culpable de asesinato en segundo grado y de conducir bajo los efectos del alcohol. Fue sentenciada a por lo menos 26 años de prisión.
- Jorge Cárdenas, de 59 años, está acusado de conducir un vehículo que mató a un ciclista en Flamingo Road al este del Strip. Cárdenas fue condenado previamente en 2012 por conducir bajo la influencia de sustancias y por conducción imprudente, lo que resultó en lesiones corporales sustanciales. Las autoridades dijeron que estaba manejando a 80 mph en Flamingo Road al este del Strip cuando atropelló y mató a Eusebio Méndez-Mateo, de 55 años, en enero.
- Joshua Buckingham, acusado de conducir a más de 100 mph en marzo antes de estrellar su vehículo contra otro en Boulder City. El accidente mató a Randy Reiner, de 58 años, de Las Vegas. Buckingham (de 27 años al momento del accidente), está acusado de conducción imprudente en lugar de conducir bajo los efectos del alcohol y asesinato en segundo grado con el uso de un arma mortal.
- Jonathan Mora, de 24 años, está acusado de un accidente que mató a su sobrino, Sión Jiménez, de 10 años, en septiembre de 2018. Un documento de la corte sugiere que Mora estaba manejando a 117 mph en East Vegas Valley Drive y South Mountain Vista Street al momento del accidente.
Ausente de la lista está el prominente agente de bienes raíces de Las Vegas, Scott Gragson, de 53 años, nieto de un ex alcalde de Las Vegas. Gragson fue acusado de conducir bajo la influencia de sustancias (DUI, por su sigla en inglés) con resultado de muerte, DUI con resultado de daño corporal sustancial y cuatro cargos de conducción imprudente. Las autoridades alegan que Gragson conducía un vehículo que estuvo involucrado en un accidente de volcadura de alta velocidad en mayo en The Ridges, una comunidad de lujo de Summerlin, que mató a Melissa Newton, de 36 años de edad, e hirió a otras tres personas.
Argumentos legales
Los Westbrook argumentaron en su petición de emergencia ante el Tribunal Supremo que tanto la jurisprudencia de Nevada como la historia legislativa dejan claro que no se puede acusar a un automovilista de asesinato sin una intención específica y deliberada de matar. Deborah Westbrook incluyó que en un caso de 1984, se determinó que el estatuto de DUI de Nevada proporciona el castigo exclusivo para las muertes resultantes de la conducción en estado de ebriedad.
“Ese mismo año siguiente (en la siguiente sesión legislativa), la Legislatura presentó un proyecto de ley, el Proyecto de Ley 195, (que autoriza un cargo de asesinato contra un sospechoso de DUI), que no fue aprobado”, señaló, añadiendo que en su lugar los legisladores aprobaron un proyecto de ley que aumentaba la pena máxima por DUI resultante en muerte a 20 años.
La petición presentada por los Westbrook también apuntaba al caso Gragson como prueba de que los cargos de asesinato no se están aplicando equitativamente.
“Los hechos del supuesto crimen del señor Gragson parecen muy similares a los cinco casos (de DUI) en los que el Estado ha decidido acusar de asesinato en segundo grado”, comparó.
“En el mejor de los casos, la decisión de acusar al señor Leavell y a otros de asesinato en segundo grado fue meramente arbitraria”, escribieron los abogados. “En el peor de los casos se trata de una violación de la igualdad de protección: un hombre blanco rico recibe un trato diferente al de las minorías pobres. De cualquier manera es un ejemplo de la pendiente resbaladiza que se creará si se le permite al Estado crear sus propias normas legales”.
Wolfson no abordó los detalles del caso Gragson, pero indicó que en cada caso, un equipo de fiscales analiza meticulosamente los hechos conocidos antes de decidir sobre los cargos.
En los casos que resultaron en un cargo de asesinato, Wolfson expuso: “Hubo un mayor nivel de comportamiento por parte de estos delincuentes, lo que los separa del típico caso de muerte por DUI”.
Wolfson notificó que hay un accidente de tránsito que involucra una fatalidad cada tres días en el valle de Las Vegas y que los residentes son muy conscientes de la masacre causada por la conducción en estado de ebriedad. Apuntó que conducir bajo la influencia de sustancias que causa una muerte es un delito que se castiga con dos a 20 años de prisión por cada cargo. El asesinato en segundo grado, mientras tanto, se castiga con una sentencia de 10 años a cadena perpetua. Detalló que hay que enviar un mensaje al público de que si bebes y conduces por el valle y matas a alguien, te enfrentarás a graves consecuencias.
“El estándar para el asesinato es el desprecio intencional por la vida humana”, especificó Wolfson. “Es un alto grado de insensatez”.
Wolfson añadió que al menos 30 personas le han dado las gracias por presentar cargos de asesinato en casos de conductores imprudentes bajo la influencia de drogas.
“Mi trabajo es castigar, disuadir, y buscar venganza y rehabilitación”, afirmó Wolfson. “La disuasión es lo que estamos tratando de lograr”.
P. David Westbrook agregó que el fallo de la Corte Suprema esta semana en el caso Leavell no es el final del asunto. El tribunal no abordó los méritos de la petición de Leavell, pero reveló que consideraba que no había tiempo suficiente para analizar el asunto antes del juicio de Leavell.
“El tribunal reconoce que se trata de una cuestión importante, y estoy completamente de acuerdo en que no deben precipitar sus conclusiones. Sin embargo, esto pone a mi cliente en una posición terrible”, subrayó Westbrook.
Westbrook concluyó que Leavell está detenido por una fianza inconstitucionalmente alta de 100 mil dólares. El juicio está programado para el 3 de diciembre, y Leavell decidirá si celebra su juicio o solicita la suspensión del mismo “para que la Corte Suprema pueda decidir este asunto”.