Demanda del DOJ acusa a Real Water de violar la ley federal
El Departamento de Justicia (DOJ) demandó a la empresa Real Water, con sede en Las Vegas, alegando una serie de fallos de sanidad y etiquetado que provocaron un brote de enfermedades hepáticas relacionadas con el producto.
En respuesta a la demanda, el presidente de la empresa, Brent Jones, antiguo legislador de Nevada, aceptó retirar y destruir todos los productos de Real Water.
Los investigadores de la Food and Drug Administration (FDA) descubrieron que la empresa no analizaba el agua del grifo procesada antes de embotellarla en las plantas de Henderson y Mesa (Arizona), “lo que dio lugar a un agua impura e insegura”, según la demanda federal presentada el miércoles.
El plan de retirada del producto debe presentarse a la FDA en un plazo de tres días e “incluir notificaciones a los clientes, advertencias al público, métodos para realizar controles de eficacia y planes para la eliminación del producto”, según una orden presentada en relación con la demanda.
En las instalaciones de Henderson y Mesa, “los investigadores de la FDA observaron que los demandados no habían limpiado y desinfectado adecuadamente los tanques de agua en los que mezclaban el agua municipal procesada del grifo con el concentrado E2, lo que podía provocar una contaminación química y microbiana”, afirma la demanda, citando violaciones de la Food, Drug and Cosmetic Act.
Real Water tampoco “registró los resultados de las inspecciones del equipo utilizado para estos procesos, las condiciones encontradas y el rendimiento o la eficacia del equipo”, según la demanda.
No fue posible contactar con los abogados de Real Water para que hicieran comentarios sobre la demanda del gobierno.
Otras demandas
La demanda es una de las doce que se han presentado contra Real Water desde que se reportó el brote, y también nombra a Jones y a su hijo Blain (vicepresidente, secretario y tesorero de la empresa) como demandados.
Real Water no contaba con “procedimientos escritos de control de procesos y/o de control de la cadena de suministro para garantizar que se añadía el tipo y la cantidad correctos de productos químicos a cada lote de agua producida”, alega la demanda. “Los demandados tampoco tenían controles de salud por escrito en las instalaciones de Henderson y Mesa para controlar el riesgo de re-contaminación con patógenos ambientales durante los procesos de mezcla y embotellado”.
Una demanda presentada la semana pasada vincula la muerte de una mujer de Nevada con el agua embotellada, señalando una serie de brotes a lo largo de los últimos seis años.
Según la demanda del Departamento de Justicia, Real Water no cumplió con:
■ Desarrollar un plan de seguridad alimentaria por escrito.
■ Limpiar y desinfectar adecuadamente los contenedores, utensilios, tuberías y equipos.
■ Tomar muestras y probar las soluciones de limpieza.
■ Enumerar todos los ingredientes en las botellas.
Los investigadores observaron que la empresa utilizaba detergente y desinfectante no probado y reciclado para limpiar contenedores reutilizables de cinco galones, según la demanda.
El producto cargado de concentrado y promocionado como “agua alcalinizada infundida con iones negativos” y “el agua potable más saludable disponible” nunca se sometió a un “tratamiento letal”, lo que significaba que “cualquier contaminación biológica se transmitiría al consumidor”, alega el DOJ.
Enfermedades del hígado
Las autoridades de salud han dicho que fueron alertadas por primera vez en marzo de cinco casos de hepatitis aguda no viral, que causa insuficiencia hepática, en bebés y niños de finales del año pasado.
“No se ha informado de ninguna otra exposición común, incluyendo medicamentos, alimentos, suplementos, actividades, historial de viajes o contactos enfermos, ni se ha relacionado con las enfermedades”, afirma la demanda del DOJ.
El mes pasado, el Distrito de Salud del Sur de Nevada declaró que había vinculado al menos seis casos adicionales de enfermedad hepática grave a Real Water.
El jueves, las autoridades de salud locales informaron de otros cinco casos de enfermedades hepáticas graves en relación con su investigación sobre Real Water, vinculando también la muerte de la mujer con el agua alcalina.
Brent Jones pidió disculpas a los clientes, mientras que los abogados de la empresa afirmaron que estaban cooperando con las investigaciones en curso.
Los abogados del Departamento de Justicia alegan en su demanda que Blain Jones mintió inicialmente a los investigadores sobre dónde se fabricaban los envases de cinco galones en noviembre, cuando la planta de Henderson era la única capaz de embotellar.
También indicó que un concentrado introducido en el producto solo se había utilizado en una planta de Las Vegas antes de agosto, pero los investigadores descubrieron que el concentrado también se utilizaba en Henderson.
